Contexto histórico:
Marx se encuentra en una época de las grandes transformaciones económicas de la revolución industrial y las luchas sociales del Siglo XIX, asume la visión hegeliana de la historia como el proceso de la realidad, de afirmación, negación y superación.Afirma que el autentico sujeto del hombre no es el espíritu sino el hombre de carne y hueso que produce su vida propia y la vida social con su trabajo en relación con la naturaleza que es el verdadero sujeto de la historia. El sueño de Marx es de una sociedad sin clases sosiales en la que le hombre sea efectivamente libere, es decir, dueño de su propio trabajo y de su propio ser. Para poder ograr ese objetivo, Marx parte de una análisis capitalista, en cual predomina la propiedad privada, y por ello surgíó una revolución obrera, para conseguir una sociedad igualitaria. Para ello se ha formado el comunismo para formar una sociedad sin clases sociales. Igual que en el Antiguo Régimen, la sociedad estaba constituida por clases, donde la clase dominante fue la aristocracia, la cual fue sustituida por la burguésía después de la Revolución Francesa. Así surgíó la continua lucha de clases, que en su consecuencia surgíó comunismo para establecer una sociedad igualitaria sin clases ni propiedades.
Filosofía de Marx:
se puede ver claramente que la filosofía de Marx es de carácter practico ya que su gran preocupación es el hombre. Estos son los principales temas de los cuales se ocupa: la lucha política revolucionaria, la explicación científica de la sociedad moderna, el pensamiento sobre el ser humano y su falta de libertad, movimiento obrero, la crítica de la filosofía y los filósofos y por último la análisis del capitalismo industrial.
El ser social del hombre
El ser humano, ha de producir sus medios de vida, pero esa vida creada por él mismo no le permite realizarse plenamente como humanidad libre, para ello Marx utilizò esta paradoja: “el progreso humano se logra como impulso del trabajo social, para esta actividad no es una actitud libre.” La organización del trabajo humano han sido formas “extrañas” al ser humano racional, ya que esas formas se las imponen. Eso ocurre también en el modo de producción esclavista, feudal o capitalista, por eso la vida humana se convierte en alienada y los seres humanos en alienados, es decir, no libres.
Alienación
Esté concepto se utiliza para expresas de que el trabajo humano es un sufrimiento y coacción. En el capitalismo la explotación quedará oculta bajo la creencia de una supuesta “libertad” de comerciar o vender. La división del trabajo en las sociedades de nuestro tiempo es una muestra de alienación que sufre el ser humano. En el sistema de producción capitalista la separación entre las actividades mentales y las físicas implica deshumanización, en convertirse los seres humanos en maquinas obedientes. En el capitalismo los seres humanos estarán clasificados, y todo incluyendo las personas tendrá precio.
La explotación capitalista
Es la venta de la fuerza del trabajo al capitalista y el uso que este hace de dicha transacción, obligando al obrero producir mucho más de lo que representa el valor pagado por la fuerza del trabajo. En el capital Marx concretará como ese trabajo excedente es el crucial de la dominación capitalista. Bajo la forma de un intercambio libre e igual en la sociedad burguesa se oculta como existe una descomposición entre la riqueza total producida en el tiempo del trabajo y lo pagado por la fuerza del trabajo. Las plusvalías quedan en manos del empresario y su acumulación da lugar al capital. Este margen de beneficio oculto a los participantes bajo la forma de un contrato entre iguales y fue denominado por Marx fetichismo de la mercancía.
Ideología: falsa conciencia y fetichismo de la mercancía
El término ideología tiene diversos significados en la obra de Marx. El primero se refiere a la falsa conciencia de la realidad como termino idealismo se asocia con la fantasía de querer convertir en realidad el deseo de libertad y de justicia, pero sin transformar las estructuras de la sociedad. Los seres humanos se sitúan en una clase social y no en el firmamento de la fantasía filosófica. Y en el segundo significado se diferencia el fetichismo de la mercancía,, es decir, la función de enmascaramiento y falsificación que tiene el análisis burgués de las formas económicas capitalistas. El intercambio desigual y el robo del tiempo de trabajo quedan ocultas bajo la teórica libertad e igualdad en las relaciones económicas entre trabajador y capitalista. La realidad del trabajo social está oculta tras la forma de intercambio de mercancías: los salarios ocultan la explotación, ya que el dinero recibido parece equivalente al valor de la fuerza de trabajo.