Del Mito al Logos: El Nacimiento de la Filosofía
El paso del mito al logos representa un cambio fundamental en la historia del pensamiento humano. Se caracteriza por el abandono de las explicaciones míticas y la adopción de explicaciones más racionales sobre la realidad. Los mitos, predominantes desde el Neolítico hasta el siglo VI a.C., buscaban responder a las grandes preguntas de la humanidad. Sin embargo, llegaron a un punto de crisis debido a la libertad de creer o no en ellos y a la insatisfacción que generaban sus respuestas en algunos individuos. Esta crisis, junto con el auge de las colonias griegas, marcó la aparición de la filosofía.
El comercio en las colonias fomentó el contacto con otras culturas. Esta interacción, unida a la insatisfacción con las respuestas míticas, impulsó la búsqueda de explicaciones más lógicas. Esta búsqueda del saber, es decir, la filosofía, se caracterizó principalmente por su racionalidad.
La Admiración como Origen de la Filosofía
Según Aristóteles, el origen de la filosofía reside en el sentimiento de admiración ante la realidad. Solo aquello que nos sorprende nos impulsa a filosofar (cabe destacar que los filósofos de la época podían permitirse el lujo de reflexionar sobre estas cuestiones). El primer paso para salir de la ignorancia, según Aristóteles, es «reconocer que no se sabe». Es decir, el reconocimiento de la propia ignorancia es el punto de partida para la búsqueda del conocimiento.
La Definición del Ser Humano: Una Pregunta Fundamental
«¿Qué es el hombre?» fue la pregunta filosófica central para Sócrates, quien ya en el siglo V a.C. la consideraba de crucial importancia. A lo largo de los siglos, el ser humano ha intentado definirse de múltiples maneras, considerándose a sí mismo como:
- Animal racional: El uso de la razón se consideraba el rasgo más distintivo del ser humano, algo exclusivo suyo, a diferencia de la inteligencia en general.
- Animal locuaz: El lenguaje humano posee características que lo diferencian radicalmente de los lenguajes animales.
- Animal social: Aunque otros animales puedan ser gregarios, solo el ser humano se desarrolla como persona en su grupo social.
- Animal simbólico: Es el único capaz de crear y usar signos representativos que van más allá de las señales que utilizan los animales.
- Animal moral, religioso, fabricante de instrumentos, en definitiva, cultural.
El objetivo de estas definiciones ha sido diferenciar al hombre de los animales. Sin embargo, es crucial recordar que el hombre ha surgido de la animalidad y mantiene lazos de parentesco con todos los animales.
Explicaciones sobre el Origen del Hombre: Fijismo y Evolucionismo
Existen dos grandes corrientes explicativas sobre el origen del hombre:
- El fijismo: Afirma que las especies vivas, incluido el hombre, han sido siempre iguales. Posturas fijistas, como las de filósofos como Platón o Aristóteles, defendían la inmutabilidad de las especies. La Biblia también defiende un tipo de fijismo: el creacionismo, según el cual Dios creó el mundo y todas las especies tal como las conocemos hoy.
- El evolucionismo: La teoría evolutiva actual, conocida como neodarwinismo o teoría sintética de la evolución, combina la idea darwiniana de selección natural con las mutaciones como mecanismo generador de variabilidad en los seres vivos.
En resumen, desde una perspectiva natural, el ser humano ha llegado a ser lo que es a través de un proceso de mejora de su especie, condicionado principalmente por las mutaciones y la selección natural.
Hominización y Humanización: Dos Procesos Clave
Hominización
La hominización se divide en dos momentos principales:
- Diversificación de los homínidos: Ocurrió hace 6 o 7 millones de años. Se produjeron transformaciones decisivas como:
- Bipedismo: Piernas rectas y pies no prensiles.
- Columna vertebral con curvaturas específicas para soportar el peso del cuerpo.
- Cuello más resistente para sostener el peso de la cabeza.
- Desarrollo cerebral relacionado con el uso de las manos y la disminución de los maxilares.
- Aparición del género Homo: Ocurrió hace aproximadamente 3 millones de años.
Humanización
La humanización se refiere al proceso por el cual los seres humanos se independizan progresivamente de la presión del medio natural gracias al desarrollo de la cultura. Un aspecto clave es la libertad y el sentido moral. Los instintos son conductas:
- Innatas: Se nace con ellas.
- Específicas: Compartidas por todos los miembros de una especie.
- Automáticas: Se desencadenan ante estímulos específicos y continúan hasta su consumación.
- Fijas: Invariables en su forma y orden de ejecución.
- Básicas para la supervivencia de la especie.
El ser humano, al no poseer conductas que cumplan estrictamente estas características, se considera libre. Esta libertad implica la estructura moral de los humanos, quienes, gracias al entendimiento, pueden distinguir entre el bien y el mal.