El ser humano se ha caracterizado por la necesidad de conocerse a sí mismo y al entorno natural que le rodea. Sus primeros intentos serán de carácter irracional: la magia y el mito. Solo más tarde, como crítica de ese mito, aparece la explicación racional (logos).
La Magia
La magia intenta solucionar problemas de tipo práctico. Para lograrlo, se vale de ritos, conjuros, gestos, etc., destinados a regir las fuerzas sobrenaturales que rigen la naturaleza, mediante procedimientos ocultos y solo accesibles a ciertos individuos. La base de la magia es la creencia en que todas las cosas están animadas por espíritus (animismo).
El Mito
El mito es una narración o leyenda sagrada y simbólica en la que se relatan acontecimientos importantes sobre fenómenos naturales y sociales.
La Explicación Mítica (Mythos)
El mito es un relato tradicional que cuenta cómo, gracias a las hazañas de seres sobrenaturales (dioses) o excepcionales (héroes), se originó una realidad. El mito permite justificar las acciones, los valores y las costumbres humanas y servirles de modelo. Lo narrado es aceptado por la sociedad basándose en la autoridad de la tradición, y es transmitido oralmente de generación en generación. Esos mitos se refieren a la actuación memorable y ejemplar de personajes extraordinarios, en un tiempo prestigioso y lejano, situando las causas de esos procesos en su tiempo primordial, y son históricos.
Los hechos narrados por los mitos revisten una forma dramática y humanizada, de modo que sus actores pueden tener forma humana, como los dioses y los héroes griegos, o no, como los seres monstruosos primigenios. El antropomorfismo de los dioses es uno de los rasgos más característicos de la mitología griega: Los mitos domestican los prodigios naturales.
Al relatar sucesos extraordinarios, los mitos se refieren al ámbito de lo maravilloso, pertenecen a lo imaginario.
Los mitos suministran una primera interpretación del mundo: tienen que ver con la religión. Y como creencias colectivas, una suma trabada de creencias que transmiten una cierta imagen del mundo, previa a los saberes racionales y a las técnicas y ciencias.
En la Grecia Antigua, los poetas, aedos o bardos son quienes han formado y transmitido el saber mitológico. La tradición mítica fue un repertorio de transmisión oral, como se refleja en Homero y Hesíodo. La secular tradición épica que desemboca en estos dos grandes poetas del siglo VIII a. C. coincide con la época en que se introduce el alfabeto en Grecia.
Los mitos reflejan la sociedad que los creó y los mantiene, y se van alterando a través de sus sucesivos recuentos. No existe un relato canónico o dogmático, y este hecho, junto con la ausencia de una clase sacerdotal encargada de su transmisión, va a posibilitar una crítica, que se va a llevar a cabo mediante el logos (narración razonada) frente al mythos (narración imaginaria). Se busca establecer un cosmos (orden que impone el logos) frente al caos (arbitrariedad) del mito.
La Explicación Racional (Logos)
A partir del siglo VI a. C. se intenta encontrar en la Razón (Logos) un fundamento y unas causas a los mismos fenómenos que el mito atribuía a los seres divinos.
El término Logos, además de razón y palabra, significa ley. A esta idea de necesidad están vinculados conceptos duales que constituyen el esquema o coordenadas intelectuales en torno a las cuales va a girar la explicación racional que se empieza a desarrollar en Grecia.
La idea de que las cosas suceden tal y como tienen que suceder está relacionada con la idea de permanencia o constancia. Esta manera de ser constante y permanente fue denominada por los griegos esencia (eidos). La esencia es lo que una cosa es a pesar de sus cambios posibles de apariencia. Esta esencia es el fundamento de la unidad de una cosa frente a la multiplicidad de sus estados.
Permanente ————– Cambiante
Esencia —————- Apariencias
Unidad —————– Multiplicidad
Conocer las cosas será conocer lo que verdaderamente son, lo que tienen de común y permanente. Nos aparecen mediante los sentidos. De este modo, y en correspondencia con la dualidad anteriormente establecida, los griegos establecieron también en el campo del conocimiento la dualidad Razón frente a Sentidos.
La multiplicidad de cosas que nos van a mostrar los sentidos se van a ir agrupando en función de lo que tienen en común.
Este es el proceso básico que va a llevar a los griegos a plantearse la pregunta por el origen de las cosas o el principio último de lo real (Arjé). Este origen ya no se va a explicar desde la imaginación, sino desde la Razón (Logos).
Directamente relacionado con este principio último está el concepto de Physis, que significa aproximadamente Naturaleza. Esta posee para los griegos dos grandes usos: como totalidad del Universo y como lo que las cosas son, su esencia, su ser permanente o constante.
Estos sentidos están relacionados: la naturaleza es concebida como un Cosmos y no un caos.
Etimológicamente, la misma raíz de la palabra, phýo, significa nacer, brotar. Y la Physis actúa como principio de actividad intrínseco al ser natural. Por tanto, la naturaleza es la esencia de las cosas, es capaz de dar razón de la apariencia. Y también es el ser permanente de las cosas. Así pues, la naturaleza es el principio de unidad capaz de generar la pluralidad.