Componentes de la Acción Humana
Intención: La intención es un acto psíquico que consiste en tener la voluntad de hacer algo. Puede manifestarse o no en la acción. Mentir, por ejemplo, a menudo implica ocultar la intención. Es importante recordar que las acciones tienen consecuencias.
Consecuencias: Todas nuestras acciones, en mayor o menor medida, tienen consecuencias y dejan una huella en los demás.
Fines: Los fines, que a menudo coinciden con la intención, se refieren a los objetivos generales que motivan a una persona a actuar. Conocer los fines es esencial para valorar una acción, ya que no podemos interpretar las acciones sin comprender su propósito.
¿Cómo Educar la Voluntad?
- La voluntad no es innata, nadie nace con ella.
- La educación de la voluntad debe ser progresiva.
- La única forma de educar la voluntad es aprendiendo a vencer primero los pequeños obstáculos.
- La voluntad no reside en quien nunca se cae, sino en quien siempre se levanta.
- Al enemigo hay que enfrentarlo antes de que se acerque demasiado.
- El enemigo más importante es el desánimo.
- Los sueños se cumplen si tienes la voluntad de alcanzarlos.
Aspectos de la Conquista de la Libertad
Proyecto Personal de Libertad (PPL): Es una opción fundamental o conjunto de valores que guían nuestro camino hacia la felicidad.
Fidelidad: No basta con tener un PPL, hay que serle fiel. La fidelidad es necesaria porque la vida se construye paso a paso, con compromiso y perseverancia.
Riesgo: La libertad no es un riesgo, sino la capacidad de asumirlo. A mayor libertad, mayor capacidad para enfrentar los desafíos. Existen dos tipos de riesgo:
- El riesgo de equivocarse en la elección del PPL, es decir, buscar la felicidad en el lugar equivocado.
- El riesgo de no ser fiel al PPL, que siempre puede surgir y debemos afrontar.
Ascesis: Es el trabajo de educar y dominar nuestras propias fuerzas para ser fieles a nuestro PPL.
El Ser Humano como Ser Social
Los seres humanos estamos hechos para amar y ser amados. Las relaciones interpersonales ocupan una parte importante de nuestra vida, y encontrar a quien amar y que nos ame es esencial para alcanzar nuestra plenitud. Aquellos que nos aman de verdad nos enseñan a amar y a ser amados. Existen dos tipos de relaciones:
Relaciones interpersonales de utilidad: En estas relaciones, vemos a la otra persona como un objeto para satisfacer nuestros intereses personales. Priman nuestros intereses y la otra persona es un medio para alcanzarlos. Este tipo de relaciones termina cuando el medio ya no es útil, cosificando a la otra persona. Estas relaciones dañan a la otra persona, que puede sentirse utilizada o traicionada, y también al que las practica, que se sentirá solo al no saber amar ni dejarse amar.
Relaciones interpersonales de amor: Hay muchas formas de amar a las personas, por lo que existen diversos tipos de relaciones de amor. El amor es lo opuesto a la utilidad, no busca un fin en la amistad, sino que la amistad es el fin en sí misma. Toda persona tiene derecho a ser amada y a no ser tratada como un objeto, sino como un sujeto digno y valioso. Un sujeto es lo contrario de un objeto, alguien con dignidad, que tiene derecho a que se respete su libertad de autodeterminación. La dignidad es lo que nos hace valiosos.
Las 4 Virtudes Fundamentales como Soporte de los Valores Personales y Sociales
Aristóteles afirmaba que la única manera de ser más plenamente humanos es la práctica de la virtud. Si intentamos vivir nuestras virtudes, nos sentimos plenos y humanos. Las 4 virtudes fundamentales son:
Prudencia: Es la disposición a buscar la verdad para actuar de acuerdo con ella. La prudencia se da cuando la verdad y el bien se unen.
Justicia: Dar a cada uno lo que le corresponde, es decir, tratar a cada ser como lo que es. Hay tres tipos de justicia:
- Conmutativa: Deber de justicia que cada uno tiene con respecto al resto de las personas.
- Distributiva: Deberes de justicia del líder de un grupo con respecto al grupo.
- Legal: La que deben los miembros de una comunidad al líder de esa comunidad.
Fortaleza: Disposición a hacer el bien cueste lo que cueste.
Templanza: Es una virtud de la belleza interior, que no todos pueden ver. La templanza nos lleva a ser fuertes. La belleza interior es el orden interior del hombre.