Descartes: El Discurso del Método
En este texto, Descartes realiza una reseña histórica de su propio pensamiento, donde se evidencia que su principal objetivo es la búsqueda de la verdad y el establecimiento de un modelo de conocimiento certero. Se propone partir de un enunciado que posea total certidumbre y solidez, sobre el cual se puedan deducir otros conocimientos; es decir, un modelo axiomático (certezas que conducen a otras certezas).
Descartes, atraído por la certidumbre y evidencia de las matemáticas, busca fundamentos firmes y sólidos para el conocimiento. Adopta la estrategia de considerar falso todo aquello que sea meramente verosímil, mediante un ejercicio de solipsismo (búsqueda de certezas a través de la introspección individual y la razón pura). Esta estrategia se conoce como la duda cartesiana.
Descartes afirma que la razón es la facultad que nos distingue de las bestias. Observa que la lógica es útil para explicar lo que ya se sabe, pero no para generar nuevos conocimientos. Por lo tanto, se plantea la necesidad de desarrollar un nuevo método para alcanzar la verdad.
El Método y sus Cuatro Reglas
- Regla de Evidencia: No admitir jamás nada como verdadero que no sea evidente, es decir, claro y distinto (preciso y no confuso).
- Regla de Análisis: Dividir el problema en tantas partes como sea posible y necesario.
- Regla de Síntesis: Proceder de lo más simple a lo más complejo.
- Regla de Revisión: Enumerar y evaluar para no omitir ninguna cuestión.
Pruebas de la Existencia de Dios y del Alma Humana: Fundamentos de la Metafísica
El ego cogito cartesiano es la primera certeza: «… reparé en que, mientras quería pensar, de esa suerte, que todo era falso, era necesario que yo, que lo pensaba, fuese alguna cosa. Y observando que esta verdad: pienso, luego existo, era tan firme y segura que… juzgué que podía admitirla, sin escrúpulo, como el primer principio de la filosofía que andaba buscando».
¿Qué soy?
- ¿Un animal racional? No
- ¿Un cuerpo? No
- ¿Un alma? Sí
Pensar implica: dudar, entender, querer o no querer, imaginar, sentir. Todas estas son capacidades independientes del mundo exterior y afirman mi existencia.
Descartes reflexiona sobre la idea de Dios: la idea de perfección no puede derivarse de uno mismo, ya que lo perfecto no puede ser consecuencia de lo imperfecto. Tampoco puede surgir de la nada. Por lo tanto, debe haber sido puesta en nosotros por una naturaleza más perfecta, que reúna en sí todas las perfecciones, es decir, Dios.
Si uno fuera independiente de Dios, podría poseer todas las características que le faltan, ser perfecto y, por lo tanto, ser Dios. Dios no está compuesto de naturaleza inteligente y corporal, ya que toda composición indica dependencia, y la dependencia es un defecto, mientras que Dios es perfecto.
Si en el mundo existen cuerpos, inteligencias u otras naturalezas no enteramente perfectas, su ser depende del poder de Dios, de tal modo que no pueden subsistir sin él ni un solo momento.
Meditaciones Metafísicas y Otros Textos: De la Naturaleza de la Mente Humana, que es más Conocida que el Cuerpo
«Yo podré esperar mucho si logro encontrar algo, por pequeño que sea, cierto e incuestionable».
Certeza 1: Yo soy, yo existo. Verdad cierta e incuestionable, la más firme y evidente de todas. No se puede saber qué soy, pero sí que soy.
Ejemplo de la Res extensa (sustancia del mundo externo): ¿La cera sigue siendo cera cuando se cambian totalmente sus atributos, por ejemplo, al acercarla al fuego? ¿Por qué? La cera se percibe con la mente y no con los sentidos. Decimos que vemos la cera cuando está presente, no que a partir del color o de la figura juzgamos que lo está. Según atienda menos o más a las cosas de las cuales consta, puedo inspeccionar más clara y distintamente con la mente ese concepto. Los cuerpos no son percibidos por los sentidos o por la facultad de imaginar, sino por el entendimiento.
De Dios, que existe
Ideas: Conocimientos que tenemos. Existen tres tipos:
- Innatas: Instaladas en nosotros desde el comienzo de nuestra existencia, las tenemos antes de cualquier conocimiento otorgado por la experiencia.
- Adventicias: Provenientes de las percepciones sensibles.
- Facticias: Creadas por nosotros mismos.
La idea de Dios es innata según Descartes.