Descartes
Cuando conocemos, dudamos; dentro de este razonamiento se encuentra la perfección. Para Descartes, la perfección no puede venir de la experiencia, es una idea inata y ha sido puesta por un ser perfecto (Dios), que es origen, creador y ser perfecto. Dentro del sistema cartesiano, importan las ideas de Dios y las demostraciones. Estamos seguros de nuestra existencia (pienso, luego existo), pero aislados del mundo (no encontramos verdad). Dios neutraliza la desconfianza respecto a la realidad y elimina la existencia de un genio maligno que engañe permanentemente. Dios es el puente entre el yo y el mundo. Estamos seguros de la existencia del mundo porque Dios existe. Ser Humano–El alma no es sino pensamiento: sustancia finita, su esencia es el pensamiento (juzgar, razonar, querer, imaginar, sentir). Para Descartes, el alma es una sustancia pensante. El cuerpo no es sino extensión (único atributo). La concepción del hombre es dualista. El alma y el cuerpo son sustancias que no se necesitan mutuamente para existir. El alma es el origen. El cuerpo está sujeto al mecanicismo de la realidad material. El alma es pensamiento y nada material puede afectarla directamente. El alma está en la glándula pineal (donde ejerce sus funciones). El alma es quien siente y percibe las pasiones (deseo, tristeza, alegría). En la glándula pineal se registran todas las actividades y luego, a través de los nervios y la sangre, pasan al resto del cuerpo. El dualismo de Descartes condiciona también la libertad de la voluntad humana. En relación con el cuerpo, todo se rige por leyes naturales, que son mecánicas. Solo el alma es libre (controla el cuerpo). La libertad es exclusiva del ser humano (enorme importancia) y nos hace semejantes a Dios. La posición dualista convierte a los animales en simples autómatas, por no tener alma. Y sin alma no hay en ellos tampoco sentimientos ni emociones.
Hume
Dios – La sustancia es el fundamento de la realidad. Hume se preguntará por la validez de la idea de sustancia, en base al criterio para determinar la validez de una idea. Según él, una idea es verdadera si le corresponde una impresión; en caso contrario, hemos de considerarla falsa. No hay impresión que corresponda a la idea de sustancia (no sensible). El criterio de Hume es que es una idea falsa. La idea de sustancia es una «colección» de ideas simples unificadas por la imaginación. Hume estudia el tema de Dios y la vida futura, teniendo en cuenta las críticas realizadas a la idea de sustancia y al principio de causalidad. No reconocerá validez alguna a las demostraciones metafísicas de la existencia de Dios, considerando que dicha existencia no es demostrable racionalmente. No hay impresión sensorial de Dios, por lo tanto, no podemos conocerlo. Ética – Critica los sistemas éticos basados en la diferencia de bien/mal. Según él, el bueno/malo no es una cualidad, sino un sentimiento ante los hechos descritos. En base a la moralidad, no se pueden encontrar hechos debido a la falacia naturalista. Las valoraciones morales no dependen de la razón, sino del sentimiento. Hume defiende que esto no conduce al relativismo moral porque la naturaleza humana es común y constante. Las pautas por las que se regulan los sentimientos estarán sometidas también a una cierta regularidad o concordancia. Como la utilidad (todos sabemos que es útil para la sociedad).
Rousseau
Política – Estado de Naturaleza (sociedad primitiva que no existe). Rousseau elabora una teoría sobre el origen y un nuevo tipo de sociedad basada en el Contrato Social, donde el individuo deja sus intereses para centrarse en los de la comunidad. La voluntad general, depositaria de la soberanía (el soberano es el pueblo), funciona por el bien objetivo. Defiende la democracia, la monarquía y la aristocracia. El problema de la sociedad es la propiedad privada y las leyes que crean desigualdades. Se opone al cosmopolitismo (empobrece a los pueblos). Se opone al deísmo y defiende la filosofía natural (admirar la naturaleza y la armonía).
Kant
Ética – Distinción entre el uso teórico y práctico de la razón. La libertad es una condición necesaria para que pueda darse la moralidad. El hombre es el único ser de la creación libre y determinado. La buena voluntad es aquella que obra por deber, no por interés. Los principios prácticos son las máximas (aplicación en casos particulares) e imperativos (válidos en cualquier situación). Los imperativos pueden ser hipotéticos (alcanzar determinados objetivos) o categóricos (válidos incondicionalmente). Estos son principios universales y necesarios que promueven la autonomía del individuo. Distinguimos entre éticas materiales (fundamentadas en la moralidad de una acción) y formales (conductas universales de obligado cumplimiento). La búsqueda de la felicidad no puede condicionar tus decisiones (debes actuar por deber). El sistema ético kantiano se basa en la libertad (la confianza que tiene el hombre en poder vencer los obstáculos). Existe un alma inmortal para que, si alcanza la felicidad en esta vida, lo haga en otra. Existe Dios que garantice que el hombre moral, digno de felicidad, tenga la seguridad de que va a conseguir ser feliz.
Generación del 27
El grupo de poetas brillantes y renovadores que empezaron a publicar sus obras a partir de 1920. Coincidieron en la Residencia de Estudiantes de Madrid y colaboraron en las mismas revistas. JR Jiménez, Ramón Gómez de la Serna, Ortega y Gasset y A. Machado fueron modelos del grupo. La Generación del 27 unió varios aspectos opuestos: influencia del mundo culto y características populares (cancioneros, romances, lírica tradicional). Se basaron en el Romanticismo tardío de Bécquer, en las Vanguardias y en Rubén Darío. Se dividen en 3 períodos, marcados por eventos históricos. El primero (hasta 1927, el tricentenario de Góngora); el segundo (desde 1928 hasta la Guerra Civil); y el tercero (a partir de la muerte de Lorca y del exilio de gran parte de los poetas). Pedro Salinas fue el fundador de la revista Índice Literario. En la primera etapa, estuvo influenciado por los vanguardistas (Presagios); en la segunda, trató temas amorosos transmitidos con un lenguaje conceptual y denso; y en la tercera etapa, con la obra Confianza, volvió al optimismo con un tono intelectual. En la primera etapa de Jorge Guillén, escribió Cántico (alegría por la propia existencia); en la segunda, Clamor (temas históricos y sociales con tono pesimista); y en la tercera, Homenaje (negatividad). Las 3 obras se recopilan en Aire nuestro.
Contexto Histórico y Estilos Literarios
1º Intención, modo textual, función predominante, estructura, tema, tesis, divulgación/especialización.2º Léxico Semántico – adjetivos valorativos (opinión del emisor), verbos de voluntad, lenguaje pensativo (expresar opinión), coloquialismos.3º Morfológico – verbos en presente (acercar al lector), presente atemporal, 3ª persona (informativo), 1ª persona (opinión).4º Sintáctico – conectores textuales, sintaxis compleja (precisión del lenguaje), !? (recurso expresivo).5º Estilístico – retórica, enumeración, hiperboles, personificaciones, ironía, lenguaje metafórico (expresividad y subjetividad).GEN27 – grupo de poetas brillantes y renovadores que empezaron a publicar sus obras a partir de 1920. Coincidieron en la Residencia de Estudiantes de Madrid y colaboraron en las mismas revistas. JR Jiménez, Ramón Gómez de la Serna, Ortega y Gasset y A. Machado fueron modelos del grupo. La Generación del 27 unió varios aspectos opuestos: influencia del mundo culto y características populares (cancioneros, romances, lírica tradicional). Se basaron en el Romanticismo tardío de Bécquer, en las Vanguardias y en Rubén Darío. Se dividen en 3 períodos, marcados por eventos históricos. El primero (hasta 1927, el tricentenario de Góngora); el segundo (desde 1928 hasta la Guerra Civil); y el tercero (a partir de la muerte de Lorca y del exilio de gran parte de los poetas). Pedro Salinas fue el fundador de la revista Índice Literario. En la primera etapa, estuvo influenciado por los vanguardistas (Presagios); en la segunda, trató temas amorosos transmitidos con un lenguaje conceptual y denso; y en la tercera etapa, con la obra Confianza, volvió al optimismo con un tono intelectual. En la primera etapa de Jorge Guillén, escribió Cántico (alegría por la propia existencia); en la segunda, Clamor (temas históricos y sociales con tono pesimista); y en la tercera, Homenaje (negatividad). Las 3 obras se recopilan en Aire nuestro.
Federico García Lorca
Temas de amor, la represión y el destino trágico. En la primera época, fusionó lo culto con lo popular y lo tradicional con lo moderno (Romancero gitano). En la segunda etapa, escribió Poeta en Nueva York (influencia surrealista). También escribió 3 obras teatrales trágicas: Yerma, Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba.
Rafael Alberti
En la primera etapa, escribió poesía neopopular (Marinero en tierra); en la segunda etapa, mezcló vanguardismo y barroquismo (Cal y canto); y en la tercera etapa, adoptó un tono político (Un fantasma recorre Europa).
Poesía española de Gerardo Diego
Fue el manifiesto de la Generación del 27. Este poeta asimiló variedad de estilos y es conocido por su perfección. Combina Vanguardias con lo clásico, lo culto y lo popular (Imagen). En su obra tradicional, escribe lírica amorosa, religiosa y de paisajes.
Vicente Aleixandre
Quiso rehumanizar el arte. En la primera etapa, adoptó la poesía pura, pero luego asimiló el Surrealismo, empleando temas de amor, fusión con el cosmos y pesimismo radical (Sombra del paraíso). También tuvo una etapa humanista (Historia del corazón).
Dámaso Alonso
Permaneció en España después de la Guerra Civil. Su primera etapa se basó en la poesía de JR Jiménez con Poemas puros: poemillas de la ciudad, pero también usó un tono neopopular (El viento y el verso). En la segunda etapa, se volvió optimista y vitalista en obras como Gozos de la vista.
Luis Cernuda
Conocido como un precursor de la generación de los 50, tiene un tono reflexivo e influencia del Romanticismo británico. Los temas principales de este poeta se ven recogidos en el título de su poemario La realidad y el deseo. En la primera etapa, adoptó la poesía pura; en la segunda, se apoyó en el Surrealismo (Un río, un amor); y en su tercera época, encontramos Vivir sin estar viviendo.