Descartes: Racionalismo, Conocimiento y Metafísica

Introducción a Descartes

René Descartes, filósofo y matemático francés del siglo XVII, es el creador de la geometría analítica e iniciador de la filosofía moderna. Con su famosa conclusión ‘Pienso, luego existo’, instaura el idealismo (el conocimiento parte del sujeto y de las ideas de su mente), extendiéndose a todas las corrientes filosóficas de la época: el empirismo, el idealismo trascendente de Kant, hasta el racionalismo, del que es un representante destacado (la razón es el instrumento para conocer la verdad, no los sentidos). Muy influido por la escolástica, busca un método seguro como las matemáticas para volver a fundamentar toda la construcción filosófica, como se ve en sus obras: Discurso del método y Meditaciones metafísicas.

Teoría del Conocimiento

Para Descartes, la verdad será una adecuación de algo del entendimiento a algo del entendimiento. Cuando se produce este entendimiento, estamos ante una certeza, que va acompañada de dos notas características:

  • La claridad: ese algo se nos tiene que hacer presente por la claridad.
  • La distinción: ese algo tiene que estar perfectamente determinado, delimitado frente a cualquier otra cosa.

Las Matemáticas como Modelo

Una vez definido el saber como certeza, podemos ver que las Matemáticas se convierten en el modelo de ciencia. La razón es que en sus procedimientos opera siempre con certezas (la noción de triángulo, línea, punto… son claras y distintas para la mente). Tras un examen del modo de proceder con las matemáticas, podemos descubrir que se atiene a los siguientes pasos: a partir de unos elementos simples o naturalezas simples (puntos, líneas) captados como evidentes en una intuición intelectual, desarrollamos demostrativamente todo el resto del saber.

Las Reglas del Método

(Las matemáticas como modelo)

  1. Evidencia: consiste en no admitir nada como verdadero que no se conozca como evidente (sin posibilidad de duda). El acto por el que la mente llega a la evidencia se llama intuición. En el caso de la fundamentación de la filosofía, para llegar a una primera verdad que cumpla este requisito, se llevará a cabo un proceso llamado de ‘duda metódica’.
  2. Análisis: consiste en dividir lo complejo en sus partes simples para percibirlas clara y distintamente.
  3. Síntesis: consiste en una reconstrucción deductiva del saber a partir de los elementos simples conocidos por intuición.
  4. Enumeración: consiste en revisar y comprobar los pasos del análisis y de la síntesis para no omitir nada.

Aplicación del Método

Descartes va a aplicar los métodos a las Matemáticas.

  • Evidencia/ Duda metódica: Para encontrar una primera evidencia que, a modo de axioma, sirva para fundamentar todo el sistema filosófico.

En primer lugar, tendremos que encontrar una evidencia. Para encontrarla, Descartes va a seguir el siguiente proceso: dudará metódicamente de todo hasta encontrar algo de lo que le sea imposible dudar, por tal motivo, será absolutamente cierto. Va a hacer lo siguiente:

  • Duda de los sentidos: ya hemos dicho que para los racionalistas los datos de los sentidos son confusos (cualquiera sabe que nos engañan, prueba del lápiz en el agua).
  • Duda de la realidad: aunque los sentidos nos den datos falsos acerca de las cosas, podemos seguir considerando que estas son reales, existen. Pero Descartes sostiene que también es fácil dudar de la realidad de las cosas (todos hemos tenido sueños intensos, podríamos pensar que nuestra vida es una prolongación del sueño).
  • Duda del entendimiento: ahora bien, incluso en los sueños hay cosas que se nos muestran como ciertas siempre (siempre vemos un triángulo como teniendo dos ángulos agudos). De donde podemos concluir que las verdades del entendimiento, las que nos dan las Matemáticas, resisten este proceso de duda.

¿Y si nuestro entendimiento nos engaña?

Imaginémonos que hay un genio maligno muy poderoso, que nos obliga a engañarnos aun en los casos en que creo estar absolutamente cierto de algo.

La cuestión ahora es si se puede encontrar algo indudable. Puedo dudar de cualquier cosa, pero precisamente por ello me será imposible dudar de que dudo. Puesto que dudar es una forma de pensar, tenemos la certeza absoluta de que pensamos: ‘Pienso, luego soy’, frase famosa de Descartes. La certeza absoluta de que existo como ser pensante se convierte en el fundamento absoluto del saber (primer conocimiento que buscábamos).

Ahora la duda es cómo demostrar la existencia de algo aparte de ‘Yo’.

  • Análisis del pensamiento: Comenzamos haciendo un análisis del propio pensamiento, y hecho esto observamos que el pensamiento consiste en una actividad en la que manejamos ideas, que pueden ser de tres tipos:
    • Adventicias: provienen de la experiencia externa, pero solo parecen provenir, porque la existencia de tal exterioridad es lo que se trata de fundamentar. No nos sirven por tanto para seguir si no queremos caer en un círculo vicioso.
    • Facticias: son ideas construidas en la mente a partir de las anteriores (centauro: hombre+caballo). Lógicamente, tampoco nos sirven.
    • Innatas: son ideas que, no formándose a partir de la experiencia, por lo tanto no pueden ser más que innatas, lo cual quiere decir que son ideas que posee la razón por sí misma (extensión, pensamiento, infinitud..)

La Idea de Infinitud y la Existencia de Dios

Infinito es aquello a lo que no le hace falta nada en el orden del ser; la idea de algo infinito y de algo perfecto son pues la misma idea. Pero la idea de un ser perfecto es la idea que un cristiano tiene de Dios. Pero la idea de Dios es una idea peculiar, pues como ya había demostrado Anselmo de Canterbury, el término Dios expresa la esencia de un ser que no puede existir, por lo tanto, a partir de esta idea que tengo en mi mente tengo que concluir que Dios existe (que no es solo una idea). Según Descartes la idea de Dios es una idea innata.

Dios garantiza que lo cierto es verdadero: Si Dios existe (y al ser perfecto tiene los atributos de la sabiduría infinita, poder infinito, bondad infinita…) es imposible que exista el genio maligno ya mencionado; por lo tanto, la idea de Dios me garantiza la validez de las leyes del entendimiento para el mundo, esto es, el entendimiento no puede engañarme, cuando lo uso correctamente puedo estar seguro de que aquello que conozco es cierto. Por ello, acerca de lo cual tengo certeza es matemáticamente formulable (lo cuantificable, la pura extensión). Del mundo externo solo puedo tener en consideración lo cuantificable, que es únicamente la extensión. Las cualidades al no ser cuantificables, quedan descartadas. Mundo y extensión son para Descartes, lo mismo. Nos encontramos con tres ámbitos de la realidad distintos a los que Descartes llama sustancias: el alma, Dios y el mundo.

  • Síntesis: Descartes define la sustancia como ‘una cosa que existe de tal manera que no necesita de ninguna otra para existir’, según esto sólo Dios sería propiamente sustancia, pero Descartes argumenta que sustancia tiene varias formas de significar según se refiera a la sustancia creadora o a las sustancias creadas. Así, dice que podemos llamar también sustancia a aquellas ‘cosas que solo necesitan del concurso de Dios para existir’. De este modo considera también sustancias a la sustancia corpórea y a la sustancia pensante.
  • La sustancia pensante: se rige por leyes propias que no coinciden con las que rigen para la sustancia extensa. Cada conciencia individual es una sustancia pensante. Además, cada sustancia pensante es simple y por tanto indivisible y como consecuencia es inmortal, ya que toda destrucción natural se produce por división. (Además, es totalmente libre porque no está sujeta a las leyes físicas).
  • La sustancia corpórea: es el reino de lo cuantitativo, su estudio corresponde a la Física y en ella rige un determinismo absoluto. (No hay libertades, está totalmente sujeta a las leyes naturales).
  • Los atributos son lo que constituye la esencia o naturaleza de una sustancia. El atributo de los cuerpos es la extensión; el de la conciencia el pensamiento; y los de Dios son infinitos (infinita bondad, infinita eternidad, veracidad..)
  • Los modos son las distintas formas de darse los atributos que pueden variar. Así la extensión se puede dar como figura o como movimiento; el pensamiento puede darse como imaginación, sensación, deseo, recuerdo…
  • Los accidentes son cualidades que no son esenciales en una sustancia. (Ej: color de gato).

Teoría Metafísica

  • Síntesis: Descartes define la sustancia como ‘una cosa que existe de tal manera que no necesita de ninguna otra para existir’, según esto sólo Dios sería propiamente sustancia, pero Descartes argumenta que sustancia tiene varias formas de significar según se refiera a la sustancia creadora o a las sustancias creadas. Así, dice que podemos llamar también sustancia a aquellas ‘cosas que solo necesitan del concurso de Dios para existir’. De este modo considera también sustancias a la sustancia corpórea y a la sustancia pensante.
  • La sustancia pensante: se rige por leyes propias que no coinciden con las que rigen para la sustancia extensa. Cada conciencia individual es una sustancia pensante. Además, cada sustancia pensante es simple y por tanto indivisible y como consecuencia es inmortal, ya que toda destrucción natural se produce por división. (Además, es totalmente libre porque no está sujeta a las leyes físicas).
  • La sustancia corpórea: es el reino de lo cuantitativo, su estudio corresponde a la Física y en ella rige un determinismo absoluto. (No hay libertades, está totalmente sujeta a las leyes naturales).
  • Los atributos son lo que constituye la esencia o naturaleza de una sustancia. El atributo de los cuerpos es la extensión; el de la conciencia el pensamiento; y los de Dios son infinitos (infinita bondad, infinita eternidad, veracidad..)
  • Los modos son las distintas formas de darse los atributos que pueden variar. Así la extensión se puede dar como figura o como movimiento; el pensamiento puede darse como imaginación, sensación, deseo, recuerdo…
  • Los accidentes son cualidades que no son esenciales en una sustancia. (Ej: color de gato).

Teoría Antropológica

Todo en el mundo es explicado en términos mecánicos. Todos los seres no son más que máquinas.

Se dice que la Física de Descartes es mecanicista. Además, toda la gigantesca máquina (el mundo) está regida por leyes mecánicas, por lo tanto, no hay libertad, ni azar. Por eso la Física de Descartes es determinista.

Alma y Cuerpo: El Conocimiento Sensible

Los animales no tienen alma, son máquinas. Alma y cuerpo son dos sustancias separadas (dualismo antropológico). Según Descartes la muerte no se produce porque estos dos se separen, sino porque la máquina (como cualquier otra) deja de funcionar.

El conocimiento sensible (que es siempre confuso) se produce cuando las cosas impresionan los órganos de los sentidos (como si los cuerpos emitieran determinados tipos de figuras), las cuales se grabarían en los sentidos externos produciendo en ellos ciertas modificaciones. Estas modificaciones en los sentidos externos provocarían a su vez modificaciones en una parte del cuerpo llamada sentido común. El sentido común transmite estas modificaciones a una parte llamada imaginación, donde las figuras pueden quedar retenidas durante un tiempo (memoria).

Este proceso puramente corporal es común tanto en hombres como en animales (otra demostración de que son máquinas). Lo que diferencia al hombre es la posesión de un ‘yo’ o conciencia, que no es cuerpo.

La Interacción Alma-Cuerpo

Descartes, supone que en el hombre se produce una interacción entre el alma y el cuerpo: el alma y el cuerpo se unen en la glándula pineal (situada en la base del cerebro). El pensamiento se da de dos modos:

  • Entendimiento: puede darse bajo los modos de sentir, imaginar o concebir. Que surgen de la interacción que tiene con la imaginación.
    • Cuando el entendimiento es pasivo, y es determinado por la imaginación y el sentido común entonces sentimos.
    • Cuando el entendimiento es activo, y determina la imaginación, imaginamos.
    • Cuando el entendimiento actúa solo concebimos.
  • Voluntad: se da bajo los modos del admirar, desear, odiar, afirmar, negar, dudar y asentimiento o no de los juicios. La voluntad es libre y puede pronunciarse sobre cualquier cosa.

En Dios voluntad y entendimiento se identifican.

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