Descartes: Vida, Contexto y Filosofía
Vida de René Descartes
René Descartes nació en La Haye (Francia) en el seno de una familia noble francesa. A los nueve años comenzó sus estudios con los jesuitas, donde permaneció hasta 1614. Aquí nació su admiración por las matemáticas. Se graduó en Derecho en la Universidad de Poitiers. Se alistó en el ejército. Se fue a Holanda, acusado de ateísmo y su filosofía fue condenada. Una neumonía le causó la muerte el 11 de febrero de 1650.
Se le considera el iniciador de la filosofía del yo y de la subjetividad, abriendo así el camino hacia la filosofía moderna. En matemáticas, creó la geometría analítica; en física, se interesó por las leyes de reflexión y también por la anatomía.
Contexto Histórico, Cultural y Filosófico
Descartes inicia su obra y pensamiento en el siglo XVII en el continente europeo, una época de crisis global que afectó al ámbito cultural, social, político e incluso espiritual.
En la economía, no había equilibrio entre la población y los recursos, siempre había más gente que recursos. Esto se debía a las malas cosechas que producían hambrunas periódicas.
En la política, existían épocas de guerras y revueltas. La monarquía absoluta era el único método que podía garantizar la paz y la seguridad en esta situación. En Francia hubo revueltas debido a los impuestos y al hambre. La nobleza y la burguesía, señores y campesinos, se enfrentaron. La Alemania de Leibniz, después de la Guerra de los Treinta Años, apareció como un país dividido. En Holanda había menos crisis y reinaba un ambiente más tolerante y liberal.
En el ámbito religioso, era muy importante la Contrarreforma. La teología ya no era capaz de unificar los conocimientos: la Biblia dejó de ser una enciclopedia científica y los teólogos perdieron importancia. No debemos despreciar la importancia que tuvo la Inquisición en aquella época.
En el ámbito cultural, florecía el barroco. Existía un ambiente muy pesimista en donde las personas buscaron algo a lo que aferrarse. Surgió la necesidad de buscar un nuevo método que resolviese las grandes dudas que tenían las personas. La filosofía de la época intentó buscar este método, época conocida como la Modernidad.
Hubo una crisis ideológica. La filosofía oficial y dogmática ya no podía satisfacer la inquietud de los intelectuales, marcados por las novedades que había traído consigo el Renacimiento y el nuevo enfoque de la ciencia, donde las matemáticas eran la base para todo pensamiento científico y filosófico, representados por Kepler, Copérnico y Galileo, que revolucionaron la manera de entender el universo.
Para los racionalistas, todo conocimiento verdadero procede de la razón, que se logra a partir del método deductivo, y ponen a las matemáticas como modelo. Para los empiristas, el conocimiento verdadero procede de la experiencia sensible a partir de un método inductivo.
Descartes inicia el racionalismo creando un nuevo camino que siguen filósofos como Leibniz, Spinoza y más tarde Kant. Se atrevió a empezar de cero, aunque era imposible.
Comparación entre Empirismo y Racionalismo
Se compararán dos grandes ideologías de aquella época: el empirismo (Hume) y el racionalismo (Descartes).
El empirismo se inició y desarrolló en Gran Bretaña, mientras que el racionalismo estaba extendido por toda Europa.
Hume, para saber si algo era verdadero o no, se basaba en el conocimiento sensible. Es correcto aquello que se ha visto con los propios ojos. Para Descartes, basta con la razón. Es la única con la que podemos llegar a la verdad.
Por eso, la evidencia es el criterio de verdad para el racionalismo, y la experiencia para el empirismo. Pero no es del todo correcto decir que el empirismo es la total contraposición del racionalismo, porque aunque se fundamente en la experiencia, no niega la existencia de la razón. Está presente en el conocimiento y en lo moral.
En el caso de la concepción de las ideas, Descartes dice claramente que son adventicias, innatas y facticias, pero para Hume, aquello de que las ideas sean innatas no le parece adecuado porque la mente es una «tabula rasa», nacemos con la mente en blanco, sin ideas.
Las matemáticas son la base para el racionalismo. Llevan a la persona a la conclusión que querían y que es correcta. Por el contrario, en el empirismo, es la física el prototipo de la ciencia.
El método que utiliza el racionalismo es el método deductivo, ya que se emplea la razón, y para el empirismo, es el método inductivo, porque necesita experiencia para encontrar la verdad.
Hablando de la sustancia, para Descartes hay tres diferentes: res infinita (Dios), res cogitans (yo pensante) y res extensa (el mundo). Pero para Hume, el concepto de sustancia no forma parte del conocimiento. Sin experiencia no hay conocimiento.
Concluyendo, podemos decir que la creencia del racionalismo es básicamente el escepticismo, y para Hume sería más bien el agnosticismo, porque como nunca ha visto a Dios, no existe para él.
Actualidad del Pensamiento de Descartes
¿Cómo sabemos que no nos engañamos? ¿Cómo saber si aquello que pensamos que es verdadero lo es auténticamente?
La subjetividad humana se convierte en centro y único referente del pensamiento y en un método para distinguir lo verdadero de lo falso.
Este método, que antes estaba en la divinidad o la tradición, Descartes lo puso en la subjetividad o la conciencia.
Tenemos que encontrar la certeza dentro de lo que nosotros mismos podemos desarrollar con el pensamiento.
La filosofía del yo, del sujeto, de la conciencia abrirá una nueva manera de entender la realidad en la Modernidad.
En nuestros días, aunque la filosofía racionalista haya dejado de estar de moda, nos defendemos día a día razonando. No solo no ha desaparecido, sino que se convierte cada vez más en una actitud frecuente. Esto se nota cuando empleamos algún modelo explicativo al explicar algo.
El racionalismo atrae por su transparencia. Ha proporcionado grandes progresos en el ámbito científico-tecnológico, pero a la vez ha aumentado los casos de opresión y muerte.
Se recomienda seguir repasando los usos y abusos de la razón para que su uso adecuado nos permita lograr un mundo más humano y justo.
Justificación del Método Cartesiano
Descartes pretende aprender a distinguir lo verdadero de lo falso. Considera que si la razón humana sigue un método, puede conducirnos a la verdad, al saber definitivo.
Por método entiende un conjunto de reglas ciertas y fáciles que hacen imposible tomar por verdadero lo que es falso y que hacen avanzar la ciencia para llegar al conocimiento verdadero. Este método se expone de manera ordenada, sencilla y clara:
- Evidencia: admitir como cierto solo lo claro. Hay que admitir solamente aquello que se presente con tal claridad que no quepa la menor duda. La evidencia se convierte en el criterio de verdad.
- Análisis: podemos tener evidencia solo de las ideas simples. Por lo tanto, hay que reducir las ideas compuestas a ideas simples.
- Síntesis: comenzando por las ideas más simples, ascender hasta las más complejas. Se trata de formar una cadena deductiva cuya finalidad es encontrar la verdad.
- Enumeración: se trata de repasar el proceso para asegurarse de que no hemos omitido nada.
Dice Descartes que para llegar a la certeza, hay que empezar dudando, hasta encontrar alguna verdad de la que no podemos dudar. La duda es universal, metódica y teórica. Dudamos de los sentidos porque nos pueden inducir a error; dudamos del mundo exterior, por ejemplo, cuando soñamos y nos despertamos y no sabemos si el lugar donde estamos pertenece al sueño o a la realidad. También dudamos del propio razonamiento: a veces el entendimiento se equivoca, por eso las personas también se pueden equivocar.
No puedo estar seguro del mundo, pero sí de que dudo. Mientras dudo, puedo dudar de todo excepto de que estoy dudando. Así obtenemos el primer principio de Descartes: pienso, luego existo (cogito, ergo sum). Es la primera verdad evidente y prototipo de la verdad y certeza. Además, es una verdad incuestionable: la existencia de un yo pensante, de un alma. Puedo dudar de mi cuerpo porque lo percibo por los sentidos y esos me inducen a error. Si el yo pensante no estuviera completamente desligado del cuerpo, no habría lugar para la libertad.
Descartes presenta tres pruebas de la existencia de Dios. Como dudo, soy una persona imperfecta y finita.
Descartes ve al universo como una gran máquina compleja.