Descartes y la filosofía moderna

Descartes conocimiento: Descartes viene determinado por la filosofía escolástica y el escepticismo. Por este motivo, se partió de la base de que la realidad debe justificarse solo ante la razón, que es la que nos hace iguales y lo legitima todo. El desarrollo científico contribuyó a que avanzase la mentalidad racionalista y a que se llegase a un cambio de la concepción del mundo. La filosofía moderna dio mucha importancia a la razón en la búsqueda de esa verdad. El resultado fue una reflexión en torno al propio saber filosófico, de tal manera que la filosofía se centró en el problema del método, la validez, la posibilidad y el alcance del conocimiento humano. Las dos corrientes filosóficas de la modernidad, el racionalismo y el empirismo, se plantearon la filosofía como un saber reflexivo sobre el conocimiento, y ambas tomaron como punto de referencia el modelo de conocimiento de la ciencia. El nuevo modelo de investigación científica combinaba la observación, la experimentación y la medición, que deben apoyarse en las matemáticas y la formulación de hipótesis teóricas, que debe someterse a la deducción. La lógica aristotélica, a la que solamente se considera válida para obtener argumentaciones correctas pero no evidencias científicas, se sustituyó por otro modelo inspirado en la ciencia matemática, que actuaba de manera racional. El modo de conocimiento era la captación directa e inmediata de conceptos en la misma razón, que es el fundamento de la deducción. La duda metódica propuesta por Descartes supuso una verdadera revolución filosófica. Para Descartes, el yo, así como el mundo de las cosas materiales y Dios, serán entendidos como sustancias reales.


Las reglas del método

Son las siguientes:

  1. Regla de la evidencia, que exige rechazar cualquier idea que no sea clara y distinta. Se llega a la evidencia bien por intuición, o visión intelectual directa de una verdad, bien por deducción, que permite derivar una serie de consecuencias necesariamente.
  2. Regla del análisis, que consiste en reducir lo complejo a sus componentes más simples, que pueden conocerse intuitivamente.
  3. Regla de la síntesis, por la cual, partiendo de los elementos simples, se construyen deducciones más complejas.
  4. Regla de la enumeración, se revisan todos los pasos dados para comprobar que no se han cometido errores en el razonamiento.


La duda metódica

La duda metódica tiene 4 niveles:

  1. Desconfianza del conocimiento aportado por los sentidos.
  2. Confusión entre el sueño y la vigilia.
  3. Hipótesis del «dios engañador».
  4. Hipótesis del «genio maligno».


Las ideas

Las ideas pueden ser consideradas desde 2 puntos de vista:

  • Como acto.
  • Según su contenido.

Por su origen se clasifican en 3 tipos:

  • Ideas adventicias: parecen provenir del mundo externo.
  • Ideas facticias: las formamos nosotros, provienen de nuestra imaginación y voluntad.
  • Ideas innatas: el entendimiento posee por sí mismas, por su naturaleza racional.

El yo

El yo es una realidad pensante, a la que llamo res cogitans. Desde el punto de vista ontológico, es una sustancia espiritual y finita, a la que identifico con el alma, cuyo atributo es el pensamiento y cuyos modos propios son las ideas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *