La Filosofía Moderna y el Giro Copernicano de Descartes
René Descartes marca un antes y un después en la historia de la filosofía, iniciando la corriente del racionalismo. Su enfoque innovador, que sitúa al sujeto como fundamento del saber, representa una verdadera revolución, comparable al giro copernicano en astronomía. A diferencia de sus predecesores, que centraban sus estudios en el objeto, Descartes propone un análisis introspectivo, partiendo del propio yo como base para construir el conocimiento.
La Duda Metódica: Un Camino Hacia la Verdad
El objetivo principal de Descartes era alcanzar verdades absolutas e indudables, distinguiendo lo verdadero de lo falso. Para ello, desarrolla un método radical: la duda metódica. Esta consiste en no admitir como verdadero nada que no sea absolutamente evidente, lo que implica cuestionar y eliminar todo conocimiento, idea o creencia que, hasta ese momento, se consideraba verdadero, pero que no poseyera una certeza inquebrantable.
La duda metódica se caracteriza por ser:
- Universal: Se aplica a todas las certezas previas.
- Metódica: No es un fin en sí mismo, sino un instrumento para construir un conocimiento sólido. Es un método para edificar la filosofía, no un escepticismo radical.
- Teorética: Busca refundar la filosofía desde sus cimientos.
Objetos de la Duda Cartesiana
Descartes aplica su duda metódica a diferentes ámbitos del conocimiento:
La Fiabilidad de los Sentidos
Los sentidos nos conectan con el mundo material, pero a menudo nos engañan. No podemos estar seguros de que siempre nos dicen la verdad. Por lo tanto, el conocimiento que nos proporcionan es meramente probable, no absolutamente cierto. Esto lleva a Descartes a descartar los sentidos como base del conocimiento.
La Dificultad de Distinguir la Vigilia del Sueño
En ocasiones, los sueños se experimentan con la misma intensidad que la realidad. ¿Cómo podemos estar seguros de que no estamos soñando ahora mismo? ¿Cómo podemos afirmar la existencia de un mundo exterior si dudamos de la realidad externa? La dificultad para distinguir la vigilia del sueño nos lleva a cuestionar la experiencia de nuestro propio cuerpo y del mundo material. Los medios que se tienen para diferenciar la vigilia del sueño sin error no son válidos, entonces no se debe confiar en ellos.
Los Propios Razonamientos
Incluso nuestro entendimiento puede fallar al razonar, incluso en las demostraciones matemáticas más evidentes. No hay garantía absoluta de que nuestro razonamiento sea infalible.
La Duda de Sí Mismo: La Hipótesis del Genio Maligno
Descartes plantea la posibilidad de que hayamos sido creados por un «genio maligno» que nos induce al error, incluso cuando creemos haber alcanzado la verdad. Esta hipótesis, conocida como la hipótesis del genio maligno, afecta incluso a las verdades matemáticas, que también deberían ser rechazadas según esta teoría. Esta duda provisional le permite obtener la verdad absoluta que va en contra del escepticismo.
La Noción de Sustancia en Descartes
A partir de su duda metódica, Descartes identifica tres formas de realidad: Dios (ser infinito), el yo pensante y las cosas materiales. Para referirse a ellas, utiliza el término sustancia, que define como «una cosa que no necesita otra para existir». En sentido estricto, esta definición solo es aplicable a Dios, la sustancia infinita. Sin embargo, Descartes considera que, por analogía, el concepto de sustancia puede aplicarse a todos los seres que percibimos con claridad y distinción, y que solo necesitan a Dios para existir: el alma (yo) y los cuerpos materiales, que son sustancias finitas.
Para conocer la existencia de la sustancia, es necesario conocer sus atributos, que son las cualidades esenciales de la sustancia y constituyen su esencia. Los atributos son:
- Alma (Res Cogitans): El pensamiento.
- Cuerpo (Res Extensa): La extensión.
También existen los modos, que son propiedades no esenciales de la sustancia (contingentes).
Res Cogitans (Alma) = Yo
El alma es una sustancia pensante que existe de tal manera que solo necesita a Dios para existir. No necesita el cuerpo para existir.
Tipos de Ideas en el Cogito
A partir de la teoría de las ideas, Descartes busca demostrar la existencia de una realidad extramental a partir del pensamiento. A diferencia de Platón, para quien la idea es un modelo ideal con una existencia más real y perfecta que la realidad material, Descartes entiende la idea como una representación mental de las cosas. Sin embargo, Descartes se enfrenta al problema de que la mera existencia de una idea en la mente no garantiza la existencia de una realidad extramental correspondiente.
Para demostrar que la idea se corresponde con la realidad extramental, Descartes analiza la naturaleza de las ideas:
- Ideas como modo de pensamiento (actos mentales): Todas son iguales.
- Ideas como representaciones de cosas: Todas son diferentes, y algunas poseen más realidad que otras.
Distingue tres tipos de ideas:
- Adventicias: Provienen de los sentidos y parecen proceder de nuestra experiencia externa, como el color, la dureza, etc.
- Facticias: Son construidas por la mente a partir de otras ideas, es decir, provienen de la imaginación, como una sirena. Son rechazadas para explicar la realidad extramental.
- Innatas: Ideas que posee por sí mismo el pensamiento, formadas de manera natural por la razón. Surgen de nuestro pensamiento de manera espontánea, como la idea de Dios. Su existencia como idea implica su existencia como realidad objetiva. No es adventicia porque no podemos tener experiencia sensible de la infinitud. No es facticia porque no parte de otra idea.