Platón: La República, Libro VII
Este fragmento pertenece a La República de Platón, considerada su obra más representativa en pensamiento político. Específicamente, se extrae del libro VII, donde sintetiza sus ideas sobre el bien, la justicia, la verdad y la educación. Situándonos en el contexto histórico, nos encontramos entre los siglos V y IV a.C., en la Edad Antigua, específicamente en el período clásico ateniense, un momento de esplendor para la filosofía.
Ideas Clave en el Fragmento
- Idea de Bien: La idea suprema, causa de todas las cosas y principio del ser. Quienes la conocen a través de la dialéctica se convierten en gobernantes perfectos.
- Rey-Filósofo: La figura ideal de gobernante según Platón, quien debe ser sabio y haber contemplado las ideas supremas. Recibe una rigurosa formación que incluye gimnasia, música, matemáticas y dialéctica.
- Mundo Inteligible: La auténtica realidad en la ontología platónica, donde habitan las ideas. Se accede a él mediante la razón y la dialéctica.
- Opinión: Un paso intermedio entre la ignorancia y la ciencia, basado en la experiencia del mundo sensible, por lo tanto, falible. Se divide en eikasia (imaginación) y pistis (creencias).
- Dialéctica: Método de conocimiento de las ideas supremas. Procede mediante tesis, antítesis y síntesis, ascendiendo hasta la idea de bien y luego descendiendo para comprender la relación entre las ideas.
- Reminiscencia: Actividad del alma para recordar el conocimiento de las ideas, perdido al encarnarse en el mundo sensible.
Influencias Filosóficas
Platón recibió influencias de varios filósofos, entre ellos Pitágoras. De él adopta la idea del alma inmortal y divina, que transmigra hasta purificarse. La filosofía permite esta purificación a través del conocimiento y la razón.
La Educación Filosófica
Para Platón, la educación filosófica es el medio para salir de la ignorancia y alcanzar el conocimiento de la auténtica realidad. Es un camino difícil, similar a la salida del prisionero de la caverna, que requiere esfuerzo y dedicación. La educación implica abandonar los conocimientos y actitudes adquiridos en la infancia y elevarse hacia saberes abstractos como las matemáticas y la filosofía.