Ontología.
La diferencia fundamental entre la metafísica de Platón y Aristóteles es que para Platón los conceptos son ideas, y para Aristóteles son formas.
– Platón piensa que existen dos mundos, el de los objetos sensibles (mundo sensible) y el de las ideas (mundo inteligible). Este último mundo es el que proporciona un conocimiento verdadero, y del único del que nos podemos fiar, mientras que el segundo se basa en la Doxa u opinión.
– Aristóteles piensa que solo existe un mundo, el sensible. Este mundo esta lleno de cosas materiales con una «forma» que se encuentra en ellas. Pero su pensamiento no es muy distante del de Platón. Aristóteles pensaba que las formas existen con los individuos, pero no desaparecen con la muerte de estos (aunque acaban muriendo con el paso del tiempo, por lo que son mas permanentes que los individuos, cosa que los hace mas reales). También defendía la existencia del Motor Inmóvil, que no pertenece a lo sensible y representa al ente mas real y permanente que existe, como la Idea de Bien de Platón.
Epistemología.
Que para Aristóteles las «formas» no sean eternas ocasiona una gran diferencia entre estos dos filósofos en lo que refiere al alma.
Ambos pensaban que el alma tenía tres partes y que pertenecía al mundo inteligible, pero para Platón el alma era eterna, inmortal, al igual que todas las ideas, mientras que para Aristóteles el alma no es eterna, pues es una «forma», es mortal, se corrompe y muere y el tiempo que existe dependerá del aprendizaje.
Ambos pensaban que el alma tenía tres partes y que pertenecía al mundo inteligible, pero para Platón el alma era eterna, inmortal, al igual que todas las ideas, mientras que para Aristóteles el alma no es eterna, pues es una «forma», es mortal, se corrompe y muere y el tiempo que existe dependerá del aprendizaje.
– Platón es racionalista, y defiende que todas las ideas existen en el alma, y que para conocerlas solo hay que recordar utilizando la dialéctica. Explica los grados el conocimiento mediante el símil de la línea. Hay cuatro tipos de conocimiento, los dos primeros (Eikasia (conjetura o imaginación), y Pistis (creencia)) pertenecen al mundo sensible; y los dos segundos (Dianoia (pensamiento)) y Noesis (inteligencia)) pertenecen al mundo inteligible.
– Aristóteles por el contrario es empirista, y piensa que antes de que tengamos percepción, nuestro entendimiento es una hoja en blanco. No cree que nazcamos con conocimientos, si no que nos hacemos con ellos mediante la experimentación y la observación.
Ética.
– Platón piensa que una persona que llega al conocimiento de la idea de bien es una persona sabia. Una persona sabia será una persona virtuosa, y como la virtud máxima es la justicia, será también una persona justa. Para ser justo hay que conseguir dominar la parte irascible y la concupiscible del alma mediante la razón, haciéndoles llegar a la fortaleza y a la templanza respectivamente, y alcanzando así un estado de armónía entre las tres partes.
– Aristóteles piensa que para ser feliz hay que ejercitar las virtudes intelectuales y éticas, haciendo uso de la razón en sus acciones para moderar los vicios y las costumbres.
Política.
– Para Platón la sociedad ideal es aquella en la que cada clase de la misma cumple la función que le corresponde a la parte del alma que ellos tienen. Habrá tres clases sociales, empezando por la mas baja:
- Productores: compuesta por artesanos, campesinos, comerciantes… En ellos domina la parte apetitiva del alma, por lo que sus actos no están regidos por la razón. Tienen alma de bronce, y no deben intervenir en asuntos políticos ya que carecen de educación. Su virtud es la templanza.
- Guardianes: son los encargados de hacer cumplir las leyes y defender la ciudad. Comparten educación con los gobernantes, aunque abandonan la enseñanza antes que ellos. Tienen un alma de plata, predomina la parte irascible del alma y su virtud es la valentía.
- Gobernantes-filósofos: son las personas mas justas, encargadas de la justicia en la ciudad, conocen la idea de bien y de justicia. En ellos predomina la parte racional, y tienen un alma de oro.
– Para Aristóteles el hombre es por naturaleza un ser social. En la naturaleza de todas las cosas hay una tendencia a alcanzar la perfección, pero un humano por si solo no puede conseguirlo, por eso se agrupa con otros formando sociedades. El fin de la sociedad de Aristóteles es conseguir el bien de los ciudadanos libres, que se reduce a conseguir el bien de una clase en particular, pues para Aristóteles no eran libres las personas que tenían que trabajar (mujeres, esclavos, artesanos, labradores, mercaderes…), los ricos.
Aristóteles no definíó la mejor forma de gobierno, solo las analizó y describíó. Para el, el gobierno podía ser de uno (monarquía), de algunos (aristocracia) o de muchos (democracia o república); estas formas de gobierno pueden ser positivas si están bien organizadas y los gobernantes persiguen el bien común y no el personal, de lo contrario, la monarquía degenera a la tiranía, la aristocracia a la oligarquía y la democracia a la demagogia.
Aristóteles prefería una república con una clase media bastante numerosa, pues si el pueblo tenia el poder sería mas fuerte, mas prudente y mas difícilmente corruptible.