LA METAFÍSICA:Metafísica es un término que tradicionalmente ha sido intercambiable con el de filosofía.
Sin embargo su origen es peculiar y hasta equívoco. Pese a que se toma de uno de los títulos de las obras de Aristóteles, este nunca lo tituló así, ni nombró parte alguna de sus investigaciones con esta denominación. El nombre que él usaba era filosofía primera, frente al resto de filosofías que eran aquellas disciplinas que nosotros llamamos ciencias. Metafísica fue un nombre puesto por los compiladores de la obra de Aristóteles para aquellos escritos que parecían de algún modo relacionados con los estudios físicos (acerca de la naturaleza) pero que sin embargo no se referían a ningún ámbito de ella en concreto y que estaban, no obstante, presupuestos en cualquier investigación sobre la naturaleza.
EL SER: El primer filosofo que centra la cuestión fundamental de la filosofía en la investigación sobre el ser es Aristóteles, desde entonces ésta es considerada la pregunta por excelencia de la filosofía. Es cierto que Ya Parménides unos siglos antes había posicionado el ser como el eje del preguntar de la filosofía. Pero su enfoque era casi místico y poco sistemático. Aristóteles nos llama la atención sobre el hecho de que los humanos siempre que nos proponemos decir algo de algo, conocer algo, expresar lo que hay, lo hacemos a través del verbo ser. El ser es por tanto, sea lo que sea, fundamental para nuestra relación con la realidad.
Esta es la primera gran división de la realidad sobre la que reflexiona la metafísica.
La esencia de las cosas y los accidentes de las cosas. Por último indicaremos un sentido más del termino ser. También hay otra función, es la función nominativa y es la que utilizamos cuando hablamos de seres vivos, o de seres en general.
MONISMO RADICAL:Afirma que la realidad no está constituida por numerosos seres o sustancias. Sólo hay propiamente dicho una única sustancia, una única cosa.
Que nosotros veamos una pluralidad de entes es fruto de cómo nuestros sentidos nos engañan y no nos dejan conocer que realmente todo puede reducir sea una única entidad o principio.
MONISMO MODERADO:Entiende que la realidad es reductible en último término a un único principio, pese a que los seres individuales puedan tener cierta autonomía propia. Cabría quizás en esta postura la teoría de las supercuerdas, así como los intentos de obtener una teoría unificada de la física.
PLURALISMO MODERADO:Nos indica que lo que hay, es seres completamente independientes los unos de los otros, pero que nosotros gracias a la razón podemos clasificarlos según carácterísticas comunes a ellos. Estas carácterísticas no existen como tales, son solo la manera en la que los humanos comprendemos la realidad, los conceptos de las cosas que no son a su vez cosas, no existen.
PLURALISMO RADICAL: Sostiene que la realidad está compuesta de seres absolutamente diferentes unos de otros. Si nosotros llamamos a dos cosas distintas hoja o flor es una mera convencíón humana que no es capaz de reflejar la auténtica individualidad de cada uno de ellos.
REALIDAD FRENTE A APARIENCIA: Sus defensores dirán que esto es debido a que nos dejamos confundir por las apariencias de las cosas y no nos fijamos en como realmente son. La distinción entre realidad y apariencias se nos presenta ya en la cotidianidad de la vida. El hecho mismo de que en nuestra experiencia cotidiana estemos distinguiendo entre realidad y apariencias está en la base de la actitud suspicaz por parte de algunos filósofos al cuestionar en mayor o menor grado nuestra confianza en que el mundo sea tal como se muestra. El debate filosófico a propósito de las apariencias puede parecer una de las clásicas eternas discusiones filosóficas que parecen no llegar a ningún sitio, sin embargo, que seamos capaces de plantearlo simplemente, que sea un hecho cotidiano nuestro distinguir entre apariencias y realidad, es la constatación misma de que lo real se da, hay lo real. Algo parecido ocurre con otra clásica cuestión de la filosofía, íntimamente relacionada con la presente. La cuestión sobre la verdad. Si hay un intento de engañarnos, de llevarnos a error, es porque hay una verdad. En cierto modo se puede decir que la mentira, la ficción, el engaño son la fuente de la aspiración a la verdad.
LA PERMANENCIA Y EL CAMBIO: Salvando posturas extremas de algunos filósofos que o bien negaron el cambio/movimiento completamente, o bien afirmaron el constante cambiar de las cosas, como son Heráclito de Éfeso y Parménides. Por lo general la mayoría de filósofos han afrontado la cuestión del movimiento/cambio articulándola sobre el binomio permanencia y cambio. En todo movimiento hay algo que cambia pero también algo que permanece El más significativo por su influencia fue Aristóteles. Aristóteles afirmaba que en todo cambio hay algo que permanece como decíamos y podemos ilustrarlo con otra división clásica en filosofía, materia y forma.
ESENCIA/EXISTENCIA:La esencia es el conjunto de cosas que una cosa es, que la define y que no puede no tener sin dejar de ser ella misma. Durante gran parte de la historia de la filosofía este término caminó sólo, sin embargo en la Edad Media entra en juego junto a otro concepto con el que quedara vinculado desde entonces como una pareja conceptual, la existencia.
Sería la existencia según distintas opciones filosóficas la propiedad no solo de tener un ser, si no de estar en el mundo. Es decir someterse a las reglas que tienen las cosas que están en el mundo. Como por ejemplo el hecho de ser percibidas por los sentidos. O el ser perecederas. Todo lo que se da en el mundo es contingente, su existencia no es necesaria y está sometido al tiempo. El existencialismo es una corriente filosófica surgida en la posguerra mundial que incide en la diferencia entre esencia y existencia. Decía muy resumidamente que el ser humano es el uno de los entes, seres. Cuya esencia consistía precisamente en su existencia. Es decir el ser humano no posee esencia, solo al existir se define, es en definitiva una apuesta por la condición radical humana de la libertad. No hay naturaleza humana, esencia que nos predetermine. En tanto que solo somos existencia lo que hagamos con ella configurara nuestra esencia.
CONTINGENCIA Y NECESIDAD:Ha salido a colación el hecho de que los seres que existen son contingentes. Contingente quiere decir un ser que puede o no existir. Su existencia no depende de él, es decir en su esencia no estaría incluida la existencia. Necesitaría de otro para existir. Por oposición un ser necesario seria aquel que en su esencia estuviese incluido la existencia. Es decir, si es lo que debe ser(es decir si cumple con su esencia) además debe existir.
DUALISMO ONTOLÓGICO: Define la realidad de manera general dividíéndola en dos tipos o categorías diferentes. Es el dualismo ontológico. Establece que la realidad es de dos tipos. Contiene dos tipos de entes. Por un lado los de carácter intelectual e inmaterial y por otro lado sensible-material. Aunque estas dos posturas pretenden defender que la realidad real o verdadera es solo uno de estos dos mundos propuestos anteriormente. El materialismo afirmando la realidad material como la única verdadera y el idealismo afirmando las ideas espirituales como lo único verdaderamente real. No obstante ambas posturas adolecen de cierta necesidad de la otra, pues es imposible establecer un sistema filosófico estrictamente materialista que no necesite de algún principio de carácter material o por el contrario un sistema puramente ideal acaba teniendo que referirse a un mundo concreto y material.
PROBLEMA DE LA METAFÍSICA:La dificultad, o el error de la metafísica se encuentra según Kant en equivocar su papel y su método. Habíamos dicho que conocer era conocer la esencia de algo. Pero la metafísica no se preocupa por este o aquel otro ser/ente si no por el ser en general. Este interés es legítimo e irrenunciable para los humanos pues el ser aparece como el elemento esencial a través del cual conocemos y expresamos la realidad. Lo que supone un error y un abuso de nuestra capacidad racional es preguntarnos por el ser como si fuese un esto más de los que hay en el mundo. Al hacer esto estamos considerando el ser, es decir aquello según lo cual nosotros conocemos las cosas como una cosa más. Es decir como algo dado a nuestros sentidos, como un objeto más de nuestra experiencia. Y de este modo, cosificando el ser empleamos nuestra razón de una manera ilegítima. Esta cosificación nos lleva considerar como cosas ideas que no lo son, ideas que no son seres reales de nuestra experiencia. La manifestación de esta cosificación del ser se plasma en tres ideas sin correlato en la realidad.
-Dios: cuando tomamos el ser como la cosa total y única.
– Mundo o Universo para nosotros, cuando tomamos el ser como la totalidad de los seres que existen formando un todo. El todo no es a su vez un algo.
– Alma: cuando consideramos todas nuestras experiencias, vivencias pensamientos, etc., como un todo que diese lugar a algo así como la persona. La persona es algo que no se da en este mundo.
Pese a la radicalidad de la negativa kantiana a tomar cualquier reflexión sobre estos elementos como conocimiento, no niega un papel a la metafísica. Estas ideas si bien no nos aportan conocimiento pueden ser fundamentales en otro ámbito de la vida, el práctico. De este modo es irrenunciable para nosotros considerarnos personas pese a que la persona como un algo no pueda ser conocida y lo mismo con las otras dos ideas.