Doctrina de Aristóteles sobre el Movimiento: Acto, Potencia y Sustancia

Doctrina Aristotélica sobre el Movimiento: Acto, Potencia y Sustancia

1. El Problema del Devenir

El mundo material se caracteriza por ser esencialmente mutable. Esto plantea un problema filosófico debido a la aparente oposición entre ser y devenir:

  • Las filosofías del devenir consideran al «fieri» (el hacerse) como el principio supremo de la realidad.
  • Las filosofías del ser buscan fundamentar el cosmos en el ser.
  • Platón admitió que el mundo sensible está en permanente devenir, pero en el mundo de las ideas solo hay ser.
  • Aristóteles rechaza la solución platónica.

2. Análisis Filosófico del Movimiento

La filosofía aristotélica es una filosofía del ser, pero no de un ser estático o rígido.

Elementos del movimiento:

  • Móvil
  • Término «a quo» (desde donde)
  • Término «ad quem» (hacia donde)
  • El movimiento mismo

Tipos de cambio:

  • Sustancial: Generación y corrupción.
  • Accidental: Cuantitativo, cualitativo y local.

Cambio (en griego, metabolé; en latín, mutatio) se refiere a cambios intrínsecos. Movimiento (kínesis en griego, motus en latín) se refiere a cambio local.

Principios del cambio: (dos de ellos reales y otro meramente de razón):

  • En todo cambio hay un sujeto que sufre una modificación. Las determinaciones que gana o pierde se llaman actos. Antes de recibirlos, decimos que está en potencia respecto a ellos. Una vez recibido, la potencialidad está actuada, aunque no por eso ha desaparecido (un recipiente lleno de líquido sigue teniendo capacidad receptiva).
  • En todo cambio hay una forma que se adquiere o se pierde. También se denomina acto en oposición a potencia. La forma es el término «ad quem» del movimiento. Si esta está presente, no hay movimiento.
  • En todo cambio, el punto de partida es una privación de la forma. El momento de carencia es el término «a quo» del movimiento. Es un ser de razón. El sujeto debe ser capaz de poseer la forma de la que carece, por lo que no se identifica con la potencia, pues no toda privación es potencia.

3. La Naturaleza del Movimiento

Definición aristotélica: El movimiento es el acto del ente (ser) en potencia, según está en potencia. Es un «acto» peculiar, intermedio entre la potencia y el acto propiamente dicho.

  • Es «acto» porque es algo real que le sucede a un ente (ser) real. Es acto, aunque no es estático como sería una perfección ya poseída, sino como un camino.
  • Es acto de lo que está en potencia: solo puede afectar a un ser potencial que carezca de una perfección. Es manifestación de imperfección.
  • Es acto en cuanto está en potencia: el ser posee otros actos, pero el movimiento le sobreviene en lo que tiene de potencial (el movimiento no es acto del bronce en cuanto bronce, sino en cuanto es potencialmente estatua).

Tomás de Aquino: «El movimiento es un acto imperfecto de lo imperfecto».

4. El Acto y la Potencia

El estudio del movimiento lleva a descubrir dos modos de ser fundamentales para Aristóteles, cuyo estudio pertenece a la metafísica:

  • El acto: Cualquier perfección de un sujeto, o las acciones u operaciones que realiza un agente (el color de una hoja). Cuando no está presente, el sujeto está privado de ella. No es un ser subsistente, sino una determinación o modo de ser que afecta a un ente. El acto como perfección se denomina acto primero (entelécheia), que se distingue del acto segundo u operación (enérgeia) (ser músico es el primer acto, tocar el piano el segundo).
  • La potencia: En el lenguaje ordinario, potencia (griego: dýnamis) indica poder, capacidad real de recibir un acto. Un sujeto carece de algún acto, forma o perfección, pero puede adquirirlo. Es distinta de la simple privación. La potencia siempre se concibe en relación con algún acto: es siempre potencia de algún acto. Es un modo de ser, pero derivado o deficiente (el ser-en-potencia es algo, y algo distinto de la total privación y de ser-en-acto). Una vez actualizada, no desaparece, sino que sigue distinguiéndose del acto (un vaso de agua, aunque esté colmado, tiene la capacidad de tener agua). A esta noción de potencia como capacidad de recibir un acto, la denominó la tradición aristotélica y escolástica potencia pasiva, para distinguirla de la potencia como capacidad de realizar una acción.

5. La Sustancia Corpórea

El análisis del cambio lleva a descubrir la composición de sustancia y accidentes en los seres materiales. Es un tema de metafísica; la filosofía de la naturaleza considera cómo se da esa estructura sustancia-accidentes en el ámbito de la naturaleza material y sirve como introducción a su desarrollo en Metafísica.

5.1 La Composición de Sustancia y Accidente

La observación de los cambios accidentales en las cosas manifiesta la distinción entre sustancia y accidentes. Los seres materiales sufren cambios o modificaciones accidentales sin dejar de ser lo que son, conservando su sustancia. Los denominamos cambios accidentales. A lo que se adquiere o se pierde vamos a denominarlo forma accidental. Pero en la naturaleza se dan otras transformaciones más profundas, en que pierden su modo de ser: se trata de los cambios sustanciales.

5.2 Noción de Sustancia

La de sustancia es una noción difícil de definir por su carácter primario, irreducible o inclasificable. Existen tres sentidos que normalmente van unidos:

  • Sustancia como esencia de las cosas (lo central de cada realidad, su carácter propio).
  • Sustancia como sustrato de los accidentes. Es el sujeto, el sustrato, lo que permanece en el cambio accidental. (Es el sentido etimológico: lo que está debajo de). El modo como están los accidentes en la sustancia se expresa mediante el verbo inherir (los accidentes inhieren en la sustancia).
  • Sustancia como lo que subsiste. Proviene del sentido anterior: los accidentes se apoyan en ella, son en otro y no en sí, mientras que la sustancia es en sí y no en otro. Es el sentido más propio y adecuado.

Resulta una importante característica: la sustancia es el ente, el ser en sentido más pleno y completo. El atributo «ser» es analógico: se dice de muchos modos diversos. De los accidentes no decimos que son entes o cosas, pues no les compete el ser en sentido pleno. El ser compete primariamente a la sustancia y secundariamente a los accidentes.

5.3 Los Accidentes

(Libro V de la Metafísica). Son aquellas realidades a cuya naturaleza compete ser en otro. Y se agrupan en función de su modo de afectar a la sustancia. Son la cantidad, la cualidad (o cualidades), la relación, el ubi (dónde), la posición, el cuándo, el hábito, la acción y la pasión.

  • Accidentes que afectan intrínsecamente a la sustancia: La cantidad, la cualidad y la relación inhieren de forma intrínseca en la sustancia. Todo ser corpóreo se encuentra afectado por la cantidad (temperatura, densidad, volumen, etc.). Todo ser –corpóreo o incorpóreo– posee cualidades, que afectan intrínsecamente a la sustancia. En los seres vivos (ser humano), la relación afecta intrínsecamente a la sustancia (ser hermano de, ser amigo de), pero no por sí misma sino por su vinculación a otras sustancias. Estos accidentes responden a cualidades y propiedades necesarias e inseparables de los entes.
  • Accidentes que afectan extrínsecamente a la sustancia: Las sustancias materiales se encuentran en un determinado marco espacio-temporal. Ocupan un lugar, en una cierta disposición de las partes en ese espacio (posición), están afectados por la duración (tiempo) y, por último, el hábito, es decir, aquello que, sin pertenecer a la sustancia, se añade a ella de forma totalmente externa.
  • Accidentes que afectan a la sustancia en parte intrínseca y en parte extrínsecamente: Son los accidentes acción y pasión. La acción tiene su sentido propio en los seres capaces de operar y participan igualmente el carácter interno (el agente que actúa) y externo (el que sufre la acción del agente). Los seres inertes únicamente pueden sufrir la acción de un agente.

La filosofía de la naturaleza estudia los accidentes desde una perspectiva diferente a la propia de las ciencias experimentales. Para Aristóteles, los accidentes manifiestan a la sustancia: conocemos las sustancias a través de los accidentes.

6. La Composición de Forma y Materia

Si consideramos los tres principios del cambio (sujeto, forma y privación) en los cambios sustanciales, descubrimos una última estructura en el análisis de los seres materiales: la estructura de materia y forma (estructura hilemórfica). Las cosas sufren cambios profundos en los que dejan de ser lo que son y pasan a ser otra cosa. Aristóteles los denomina generaciones y corrupciones. En ellos, los seres materiales dejan de ser lo que son, pero no desaparecen, sino que se transforman. Pero ¿qué es lo que se transforma? La planta ya no será planta, pero no pasa a ser nada.

Existe multiplicidad de individuos de la misma especie. Aristóteles se fija en la labor de los artesanos que –con un mismo molde– multiplican la forma que tiene, dando como resultado la multiplicidad de individuos iguales entre sí. Así, concluye que hay dos coprincipios que componen a los seres materiales: forma sustancial y materia prima.

  • La forma es sustancial para distinguirla de las formas accidentales. Determina el ser de esa sustancia.
  • La materia es prima para distinguirla de lo que normalmente consideramos como materia (la arcilla, la carne, el hierro, etc.).

Se trata de dos coprincipios esenciales de la sustancia corpórea. Son partes de la esencia, inseparables –salvo cuando los pensamos–, no situados en una parte u otra del ser corpóreo, sino en todas y cada una de sus partes. Se relacionan entre sí como la potencia y el acto. Si rompemos una esfera de cristal, la forma sustancial «esfera» ha desaparecido, pero su materia prima permanece como forma de un montón de trozos de cristal.

Tomás de Aquino define a la materia prima como sujeto primero del ente corpóreo, coprincipio esencial a partir del cual este se genera, intrínseco a la cosa generada. Es potencia pura, completamente indeterminada, aunque no es pura privación. Es causa de individuación de los seres materiales. No puede existir sin la forma sustancial. Es el aspecto más oscuro e ininteligible de la naturaleza.

La forma sustancial es coprincipio esencial del ser corpóreo por el que este tiene un determinado modo de ser sustancial, acto primero del ser material, y causa de inteligibilidad, inseparable de la materia (salvo mediante el pensamiento). Con esta doctrina, justifica Aristóteles la multiplicidad de seres y el devenir de los mismos, y el carácter fijo y estático de la naturaleza de las cosas.

7. La Doctrina de las Cuatro Causas

Aristóteles afirmó que existen causas que explican el origen y el movimiento de los seres corpóreos. En el libro VII de la Metafísica, formuló el principio de causalidad, según el cual todo lo que llega a ser es por una causa, es decir, que todo lo que se mueve es movido por otro ser.

En su opinión, los presocráticos habían buscado la causa material (el arjé), Platón había dado un paso más, pues añadió la causa formal (las Ideas), mientras que él añadirá dos causas más: la eficiente y la final.

  • La causa material: Es la potencia o sujeto que posibilita el movimiento. En los seres naturales que se generan, es la materia prima. En los cambios accidentales, es la misma sustancia.
  • La causa formal: Es el acto que otorga a una esencia o un modo de ser accidental a un sujeto.
  • La causa eficiente o motora: Es el ser en acto que produce el movimiento, sea este sustancial o accidental.
  • La causa final: Es el acto o término a que tiende el movimiento. Es la más importante; de ella dependen las demás, pues todas las causas dirigen sus efectos a un fin. Esta primacía de la causa final se denomina teleología.

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