Dualismo Cartesiano: Mente, Cuerpo y la Existencia de Dios

Dualismo Cartesiano: Mente y Cuerpo como Sustancias Distintas

Argumento a favor del dualismo: René Descartes sostiene que la mente y el cuerpo son dos sustancias diferentes. Tiene claro que puede concebir con claridad y distinción que su mente está separada de su cuerpo. Por eso, afirma que si dos cosas se pueden percibir de formas separadas, entonces podría ser que una de ellas existiera sin la otra. Por lo tanto, la mente podría existir sin que existiera el cuerpo, y es por eso que llega a la conclusión de que la mente y el cuerpo no son la misma sustancia. La mente no es extensa, es decir, es una sustancia que no ocupa un espacio.

Según Descartes, después de aplicar el proceso de duda metódica, descubre una verdad que es indubitable, que se le presenta con absoluta certeza y total evidencia: el “cogito ergo sum”, es decir, «pienso, luego existo». Sin embargo, esto lo único que demuestra es la existencia en cuanto pensamiento. El cuerpo, al ser percibido por los sentidos, que a veces pueden resultar engañosos, sigue estando sujeto a la duda, por lo que podría o no existir. Descartes afirma que el cuerpo y el alma son sustancias distintas: el cuerpo lo percibimos por los sentidos y, por tanto, debemos dudar de su existencia; en cambio, el pensamiento es conocido a través de la razón y no podemos dudar de él. Descartes dice que no puede ser lo mismo aquello de lo que dudo y aquello de lo que me es imposible dudar, por lo cual defiende que el cuerpo y el alma deben ser dos realidades totalmente separadas.

Aquí es donde Descartes defiende el dualismo antropológico. El pensamiento se ocupa principalmente de pensar, pero también se ocupa del entendimiento, de la voluntad y de la imaginación. Este no está sometido a ninguna ley física, por lo que es completamente libre. Sin embargo, el cuerpo es una materia perceptible por los sentidos y no es la causa de su propio movimiento, ya que depende de las leyes físicas, por lo que no tiene libertad.

Al separar radicalmente el cuerpo y el pensamiento, Descartes se da cuenta de que tiene que haber algún tipo de conexión entre ellos, ya que trabajan de una manera coordinada. El alma influye al cuerpo a través de la voluntad, y el cuerpo influye sobre el alma comunicándole las sensaciones y la información que obtenemos a través de los sentidos.

El Método Racional de Descartes

Descartes propone un método racional que debe ser accesible para cualquier persona capaz de pensar con lógica. Este método se compone de cuatro reglas:

  1. Evidencia: No aceptar como verdadero nada si no se presenta de forma clara y distinta en nuestra mente.
  • Idea clara: “Aquella que se impone simplemente con su presencia a una mente atenta”. Su contrario es una idea oscura.
  • Idea distinta: “Aquella que no se puede confundir con ninguna otra”. Su contrario es una idea confusa.
Análisis: Dividir los problemas complejos en partes más simples para solucionarlos más fácilmente. Síntesis: Ordenar los pensamientos, empezando por los más fáciles hasta llegar a los más difíciles. Enumeración: Realizar revisiones exhaustivas para evitar errores.

Las Tres Sustancias: Yo, Mundo y Dios

Descartes identifica una primera verdad: lo mismo que me hace dudar de todo me hace ver que estoy dudando, y eso significa que hay una cosa que duda. Por lo tanto, existe una cosa que piensa.

  • Yo (res cogitans): Sustancia que piensa, finita, espíritu, alma. Su atributo principal es el pensamiento.
    • El pensamiento es independiente del mundo y es libre, no está determinado por las leyes de la naturaleza.
  • Mundo (res extensa): Objetos, cosas, materia. Su atributo principal es que ocupa un espacio (extensión).
  • Dios (res infinita): Sustancia divina, perfecta. Su atributo principal es la infinitud.

Los Contenidos de la Mente

El yo piensa, pero ¿en qué piensa? Descartes clasifica los contenidos de la mente en tres tipos de ideas:

  • Ideas adventicias: Provienen de nuestra experiencia externa (por ejemplo, la idea de un caballo).
  • Ideas facticias: Combinaciones de ideas creadas por la imaginación (por ejemplo, la idea de un unicornio).
  • Ideas innatas: Su origen no puede ser otro que el pensamiento mismo. Son a priori, no dependen de la experiencia. Estas ideas son las únicas que posibilitan un conocimiento seguro.

La Existencia de Dios

La idea de Dios equivale a nuestra idea de infinito, es decir, se encuentra en nuestra mente de forma innata. Descartes se plantea una cuestión: ¿cómo pasamos de la idea a la existencia? Para ello, propone dos argumentos:

  • Argumento de la infinitud: La idea de infinito necesita una causa adecuada. Yo no la he podido crear porque soy un ser finito. Por lo tanto, solo la pudo haber creado una sustancia infinita, que es Dios.
  • Argumento de la causalidad del yo: El yo es finito e imperfecto, así que es evidente que yo no me he creado a mí mismo, porque me habría hecho con las ideas innatas que poseo (perfección, infinito). Por lo tanto, tengo que haber sido creado por un ser que posee la perfección que yo conozco de manera innata, que es Dios.

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