Dualismo Platónico: Explorando los Mundos Sensible e Inteligible

La Teoría de las Ideas de Platón: Dualismo Cosmológico y Ontológico

La teoría de las ideas constituye el eje central del pensamiento platónico. En esta teoría, Platón afirma la existencia de dos mundos (dualismo cosmológico), dos realidades (dualismo ontológico). Para Platón, ni Heráclito ni Parménides tenían razón del todo, solo en parte. Para Heráclito, el mundo es dinámico, es decir, está siempre en continuo movimiento. En cambio, Parménides era todo lo contrario, su antítesis, hablaba de un monismo estático, decía que el movimiento era un engaño de los sentidos. Platón sintetiza y compatibiliza ambas posturas, afirmando que existe un mundo sensible (Heráclito) y un mundo de las ideas (Parménides).

El Mundo Sensible: Una Copia Imperfecta

El mundo sensible es el mundo de las cosas, nuestro mundo. Platón afirma que las cosas en este mundo son finitas, múltiples, imperfectas, mutables y corpóreas. Es un mundo imperfecto, una copia del mundo de las ideas. En el mito de la caverna, el prisionero proyecta una sombra; esa sombra representa el mundo sensible frente al objeto en sí, que es mucho más real y perfecto, y que representaría el mundo de las ideas.

Dentro del mundo sensible, Platón jerarquiza una serie de elementos de mayor a menor importancia:

  • Alma y Mundo: Con respecto al alma, establece una relación con Pitágoras, ya que creía, como él, en la preexistencia de las almas, en su inmortalidad y su transmigración.
  • Astros y Seres Cuasidivinos: No tan importantes como el alma.
  • Elementos Primordiales: Relacionaba el agua con el icosaedro, la tierra con el cubo, el aire con el octaedro y el fuego con el tetraedro, vinculando así estos elementos primordiales con las matemáticas.
  • Materia Primordial y Vacío: Elementos de menor importancia.

Para concluir con el mundo sensible, cabe destacar que se basa en un sistema trascendente y finalista, ya que considera que la materia está ordenada por una fuerza externa y que la finalidad del mundo sensible es el mundo trascendente de las ideas. Esta fuerza que ordena todo, tomando como referencia el mundo de las ideas, se denomina Demiurgo, de aquí surge la relación con el Nous de Anaxágoras.

El Mundo de las Ideas: La Verdadera Realidad

El mundo de las ideas, o mundo inteligible, es el mundo donde reside la verdadera realidad. Las ideas se caracterizan por ser simples, eternas, incorpóreas, inmutables, perfectas y absolutas. En el mito de la caverna, este mundo correspondería al exterior, al mundo perfecto. A esta realidad solo se puede acceder por medio de la inteligencia o el pensamiento, y las ideas son, para Platón, la verdadera realidad (dualismo ontológico).

Al igual que en el mundo sensible, Platón establece una jerarquía dentro del mundo ideal:

  1. El Bien: Lo supremo para Platón, concebido por la razón como el fundamento de todo ser y conocer. Además de ser un principio ontológico, epistemológico, ético y político, Platón lo concibe como belleza (Bien = Belleza). En el mito de la caverna, el prisionero, al salir, ve el Sol y lo identifica con el Bien, ya que el Sol es lo que hace todo bello, lo que está por encima de todo. Sin el Sol, todo sería como dentro de la caverna, no se vería nada.
  2. Belleza, Justicia, Ser y Uno: También de gran importancia.
  3. Elementos Polares: En un rango inferior.
  4. Entes Matemáticos: Más abajo en la jerarquía.
  5. Ideas Relativas a los Seres Naturales y al Mundo Material: En la base de la jerarquía.

Relación entre el Mundo Sensible y el Mundo de las Ideas

Platón establece una relación entre el mundo sensible y el mundo eidético a través de cuatro conceptos:

  • Methesis (Participación): Las cosas son reales al participar de las ideas.
  • Mimesis (Imitación): El Demiurgo creó las cosas imitando a las ideas.
  • Parousía (Presencia): En las cosas del mundo sensible hay una presencia de las ideas.
  • Teleiosos (Finalidad): Cada cosa tiende a un fin, y ese fin es la idea de Bien.

Propósitos de la Teoría de las Ideas

La teoría de las ideas tiene tres objetivos o propósitos relacionados con la oposición socrática y platónica al movimiento sofístico:

  • Propósito Científico: Pretende proporcionar un fundamento firme al saber, contrario al relativismo gnoseológico de la sofística, defendiendo que hay un saber cierto e inmutable, una verdad eterna.
  • Propósito Ético: Platón busca fundamentar la virtud en el saber, para lo cual supone la existencia de valores morales como entidades subsistentes y eternas.
  • Propósito Político: El fin más alto de la filosofía platónica es la organización perfecta de la sociedad como marco de perfección del hombre. La reforma del estado debe llevarse a cabo conforme al conocimiento de la justicia universal, un conocimiento que no es otro que el de las ideas como teoría del orden universal.

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