El Mito de la Caverna y la Distinción entre Mundos

Este fragmento, perteneciente al libro de la República de Platón, presenta un diálogo entre Sócrates y Glaucón. Corresponde a la parte final del conocido “mito de la caverna”, donde Sócrates expone sus conclusiones sobre la escena anteriormente descrita. Comienza haciendo una clara distinción entre el mundo sensible y el mundo inteligible. Debido a su origen divino, se alcanza el verdadero conocimiento, aquel que toda persona desea, y que los dioses son capaces de confirmar su existencia. Sócrates supone que el bien es la última idea que se encuentra en la cúspide del mundo inteligible y que de ella derivan todas las demás, cumpliendo un papel similar al de la luz en el mundo sensible.

La Teoría de la Realidad de Platón

El tema central del texto es la explicación de la teoría de la realidad de Platón. Platón fijó el origen de la realidad fuera del mundo sensible que percibimos por los sentidos. Más tarde realizó una «segunda navegación» que basó la existencia de la realidad en el entendimiento y la razón. Creó el dualismo platónico entre el mundo de las ideas y el mundo sensible. El mundo que percibimos sensiblemente es una copia creada por el Demiurgo a partir del mundo perfecto de las ideas. Este dualismo se aprecia en el mito, donde la cueva es el mundo sensible y el exterior es el mundo inteligible. Este fragmento nos dice que el alma tiende al conocimiento, siendo el bien la causa de este. La segunda vía para alcanzar el conocimiento es la didáctica, proceso que consta de una vía ascendente, cuando partimos de ideas más simples hasta llegar a ideas más complejas, y de una vía descendente, cuando partimos de ideas complejas para llegar a otras más simples.

Los Grados del Proceso Dialéctico

En el texto expuesto del mito de la caverna se ven reflejados los diferentes grados del proceso dialéctico:

• Imaginación: Conocimiento de las copias o las sombras de los objetos sensibles.
• Creencia: Conocimiento de los seres sensibles una vez superadas las copias.
• Pensamiento: Comprensión del engaño y proximidad a la salida.
• Conocimiento: Concesión de las ideas hasta llegar a la idea del bien.

Platón expone su sistema como el más coherente y cercano a la realidad, pero siempre deja claro que sólo los dioses son capaces de conocer la verdad absoluta. Él sitúa al bien como la causa ontológica y epistemológica de su teoría. La realidad surge a partir de la idea de bien y saber es aproximarse a él. Platón es consciente de que el proceso de alcanzar el saber es doloroso y difícil, por lo que pocos están preparados para ello. Estos serán los filósofos (por ello lo muestra con el mundo sensible y con el mundo de las ideas, el sol), poseedores de la virtud y llamados a gobernar en el sistema político de Platón. De aquí viene la importancia que Aristóteles daba a la educación que recibían los poseedores de las almas más capacitadas.

Biografía de Platón

Su nombre real era Aristocles. Nació en Atenas en el 427 a.C. en el seno de una familia aristocrática, en una época de crisis y revueltas. Presenció la muerte de su maestro Sócrates. Abandonó Atenas y a su vuelta fundó la Academia, donde estuvo hasta su muerte en el año 348 a.C. dando clase y escribiendo. Todas sus obras tienen forma de diálogo y su clasificación sería la siguiente:

• Periodo de juventud: Caracterizado por el pensamiento de Sócrates. Obras destacadas: Apología de Sócrates, Protágoras, Ión, Critón, entre otras.
• Periodo de transición y madurez: Contiene el pensamiento de Platón. Obras: Gorgias, Banquete, Fedro, o La República (obra a la que pertenece el texto que estoy comentando).
• Periodo crítico o de vejez: Platón revisa su pensamiento anterior y rechaza algunas partes de la teoría de las ideas. Obras: Timeo, Las Leyes o El Político.

Influencias en el Pensamiento de Platón

Influencias Presocráticas

La filosofía presocrática influyó en Platón gracias a sus muchos viajes. En el que realizó a Siracusa, su pensamiento se enriqueció gracias a los conocimientos geométricos que adquirió en la escuela de Pitágoras. Heráclito también fue de gran importancia en el pensamiento de Platón, para quien la realidad sometida al cambio permanente aparece bajo el nombre de “mundo sensible”, imitando al “mundo inteligible” y dotándole de finalidad, al contrario de lo defendido por los atomistas. La religión órfica también está presente en su pensamiento (en su radical dualismo antropológico, con la sobrevaloración del alma y el desprecio del cuerpo). También la influencia de Parménides y su escuela está clara en muchos de sus escritos y tesis, como la concepción del Ser como inmutable, la división de lo real en el mundo aparente y mundo verdadero, y la distinción entre dos tipos de conocimiento: la ciencia y la opinión, esta última inferior a la primera.

La Influencia de Sócrates

Pero el autor que más determinó su pensamiento fue Sócrates. Su huella se puede rastrear en toda la filosofía platónica: consideración del diálogo como la forma adecuada para la investigación filosófica y de la verdad, primacía del alma frente al cuerpo, necesidad de atender al cuidado del alma, el intelectualismo moral y político, la teoría de la reminiscencia (conocer es recordar), la creencia en ofrecer definiciones universales y necesarias de los conceptos, etc.

Influencia de Platón en el Pensamiento Medieval

En el pensamiento medieval encontramos una influencia destacada en San Anselmo, San Agustín y el agustinismo, cuyo dualismo antropológico recuerda al de Platón, además de su rechazo a la concepción empirista del conocimiento, aunque substituyendo la reminiscencia por la iluminación divina. Tomás de Aquino utiliza el concepto platónico de participación para dar cuenta de las relaciones entre Dios y las criaturas, y le servirá para la demostración de la existencia de Dios.