Psyché-ánima-alma:
Palabra de origen griego que significa alma humana. Platón la interpretaba como una entidad inmaterial comunicada con la divinidad, que, en unión con el cuerpo, forma el ser de una persona. Aristóteles interpreta el alma como aquella organización de la materia que hace posible que un cuerpo tenga vida.
Dualismo antropológico:
Doctrina filosófica que defiende que el ser humano está constituido por dos principios: uno físico (cuerpo, dimensión negativa) y otro psíquico (alma, dimensión positiva). El cuerpo no es más que el vehículo para transportar al alma, y el alma es aquello que da vida al cuerpo, no se pueden separar. Sócrates y Platón fueron los primeros dualistas.
Monismo antropológico:
Todo lo que existe, incluidos cuerpo y alma, se componen de átomos y vacío. Por tanto, no se consideraba que cuerpo y alma fueran de naturaleza esencialmente distinta, sino que ambos eran materia.
Ilustración:
Movimiento seguido por Descartes que afirma que todo saber heredado de la tradición debe ser sometido a la crítica de la razón, la cual establecerá qué creencias y qué valores se mantendrán y cuáles deben ser desechados. Fue elaborada por la burguesía europea en su lucha con el absolutismo y la nobleza.
Darwinismo:
Teoría de la evolución con la cual Darwin demostró que los seres humanos procedemos de los primates. Esto hizo que la separación tan radical que existía entre el ser humano y los animales se cuestionara gravemente, lo que supuso una humillación para el ser humano.
Psicoanálisis:
Teoría desarrollada por Sigmund Freud que nos hace ver que el ser humano tiene una parte consciente que es el yo y dos partes inconscientes que son el superyó y el ello. Estas partes inconscientes nos resultan inaccesibles por lo que no conocemos del todo nuestra mente ni somos dueños de nosotros mismos. Freud creó una separación entre el superyo (un mundo maravilloso), el yo (la única parte consciente de la persona) y el ello (parte abu en la que encontramos dos elementos que son el sexo y la agresividad).
Inconsciente:
Estado o disposición mental que presenta aquel sujeto que desarrolla inadvertidamente su comportamiento, nos resulta inaccesible. No somos capaces de conocer lo que hay en nuestra propia mente ni somos del todo ‘dueños de nosotros mismos’.
Mayéutica socrática:
Procedimiento socrático mediante el cual una persona consigue aclarar sus ideas y madurarlas a través del diálogo con un asesor filosófico. Al final de ello el sujeto saca sus propias respuestas a sus problemas e inquietudes, un intento de posibilitar que se dé a luz algo que uno lleva en su interior.
Teoría objetivista de los valores:
Los valores son cualidades o propiedades que están en las cosas. Por tanto, son objetivos, no los inventa el ser humano, sino que los descubre en lo que le rodea. Max Scheler.
Teoría subjetivista de los valores:
No existen cosas valiosas en sí mismas ni valores objetivos y universales. Que algo sea considerado un valor depende de la apreciación subjetiva de cada persona o grupo cultural. Así, los valores no son más que nombres que damos a las cosas, cualidades o acciones. Según Sartre, el ser humano es un ser libre e indeterminado, que está condenado a crear e inventar sus propios valores y normas.
Intelectualismo socrático:
Postura opuesta al relativismo moral. Sócrates defiende la existencia de valores objetivos y universales (como el bien y la justicia) que son descubiertos por el ser humano a través de la razón. Según Sócrates, el conocimiento del bien conlleva su práctica, y quien actúa mal lo hace por ignorancia o desconocimiento. La virtud es la sabiduría; cuanto más sabe uno, más consciente va a ser de sus buenos actos, es la fuerza que tiene uno para hacer las cosas.
Relativismo moral:
Los sofistas negaron la existencia de principios morales con validez universal, pues cada comunidad establecía sus convenciones morales según sus intereses económicos, políticos, culturales… y estos eran distintos en diferentes lugares. En resumen, el bien es relativo a la cultura, sociedad… no es universal, es subjetivo. Destaca Protágoras de Abdera.
Epicureismo:
Movimiento creado por Epicuro que abarca la búsqueda de una vida feliz mediante la búsqueda de placeres. Identifica el placer como ausencia de dolor y perturbaciones. La serenidad y tranquilidad del alma (ataraxia) es el objetivo que debe perseguir todo ser humano y es la verdadera esencia de la felicidad.
Estoicismo:
Movimiento dirigido por Séneca. Defendía que la felicidad reside en la aceptación y en saber distinguir lo que no depende de nosotros y lo que sí. El mundo se encuentra gobernado por la razón universal que determina el destino de todo lo que en él acontece. El ser humano se halla limitado por este destino que no puede controlar y ante el que solo puede mantenerse una actitud de aceptación. La vida tranquila es la que te da felicidad y esta se consigue gracias a la imperturbabilidad del alma.
Utilitarismo:
(Jeremy Bentham y John Stuart, S. XVIII y XIX) Doctrina que establece que el acto moralmente correcto es aquel que proporcione mayor placer o felicidad al mayor número de personas, concepto matemático estadístico. El placer es por tanto un bien común o bien general.
Eudemonismo aristotélico:
Aristóteles defendía que la máxima felicidad del ser humano residía en la vida contemplativa, es decir en el ejercicio de la razón, el conocimiento y en la conducta moral prudente. El punto medio no se trata de una media aritmética entre cantidades, sino del ejercicio de la moderación, afinado por la experiencia, es diferente en cada persona.
Ética formal kantiana:
Ética desarrollada por Immanuel Kant que dicta que la norma moral no puede ser impuesta, es uno mismo quien establece su propia norma moral. Lo que propone es un imperativo categórico que consta de dos procedimientos: Actúa de manera que tu acción pueda convertirse en norma de una legislación universal / Obra de tal manera que cualquier otro ser humano sea para ti un fin y nunca sólo un medio. La ética forma dice que la ética nos debe decir cómo actuar para comportarnos correctamente, no como las materialistas, que nos dicen cuál es el fin que debería lograr el ser humano y cuál es el camino que debe seguir.
Sociabilidad natural:
Por naturaleza el ser humano es incompleto y, por tanto, está necesitado de los demás. La vida en sociedad es el estado en el que el hombre puede realizarse y desarrollar plenamente todas sus posibilidades. Defendida por Aristóteles.
Contrato social:
Pacto que realizan los individuos de una sociedad para garantizar el orden y la paz, en el que ceden incondicional e irrevocablemente todos sus derechos a una sola persona: el soberano.
Contractualismo:
Las teorías contractualistas surgen en el siglo XVII y consideran que el Estado es el fruto de un pacto o contrato que todos los individuos, libres e iguales, firman para construir un gobierno que organice la convivencia común. Comparan la sociedad organizada políticamente con un estado de naturaleza, sin Estado.
División de poderes (Montesquieu):
Diferenciación realizada por el filósofo francés Montesquieu en tres tipos de poder (legislativo, ejecutivo y judicial) que debían recaer en tres manos distintas e independientes. La idea era evitar un poder autoritario, pues al separar los poderes, impide el poder absoluto en una misma persona.
Estado autoritario:
Estado en el que el poder se ejerce con una autoridad sin límites y sin someterse a ningún tipo de control. No existe separación de poderes, no se elige a los gobernantes ni se puede expresar disconformidad con la forma de ejercer el poder.
Estado absolutista:
Estado propio del inicio de la Edad Moderna y cuyo máximo representante fue el rey francés Luis XIV. Es el Estado que propugna Thomas Hobbes: cedemos nuestros derechos a un soberano, que pasa a ejercer el poder sin restricción alguna dentro de las fronteras de su dominio.
Estado totalitario:
Forma más terrible de Estado autoritario, pues controla tanto la esfera privada como pública de las personas. Desde las creencias personales hasta los medios de comunicación, la educación o las relaciones personales son vigiladas para evitar cualquier tipo de amenaza al Estado. Algún ejemplo sería el fascismo y el nazismo.
Estado de derecho:
Aquel estado que está regulado por las leyes de manera que hasta el propio poder político se encuentra sometido al cumplimiento de estas, debe ejercerse dentro de los límites del ordenamiento legal. Objetivo de proteger los derechos individuales.
Estado social de derecho:
Basado en la convicción de que el reconocimiento legal de las libertades individuales es indispensable, pero insuficiente. Para que el Estado sea justo y satisfactorio para sus ciudadanos, no solo debe ajustarse al derecho, sino que también debe subsanar las deficiencias y desigualdades que genera el propio sistema.
Estado del bienestar:
La función principal del estado, en las sociedades democráticas, no es solo proteger y velar por los derechos individuales, sino que también se reconoce entre sus funciones promover el bienestar material y la seguridad económica de sus ciudadanos.
Legitimidad/legalidad:
La legalidad es lo que la ley obliga o permite mientras que la legitimidad es un sinónimo de autoridad. Tener autoridad es tener derecho a mandar, no porque los demás se sientan intimidados sino porque te reconocen el derecho a mandarles.
Democracia directa:
Los ciudadanos participan sin intermediarios ni representantes en la legislación y el gobierno. Esta democracia llegó a Atenas en los siglos VI y V a.C. impulsada por Solón, Clístenes y Pericles. Aunque este tiene algunas deficiencias.
Democracia representativa:
Democracia actual, no se votan directamente las leyes, sino que se vota a los partidos políticos, cuyos líderes aspiran a formar gobierno y dictar las leyes.
Liberalismo:
Movimiento político propio del S.XVII surgido en Inglaterra en el cual el Estado tiene como fin asegurar el crecimiento económico que dará lugar a la prosperidad de las naciones. También defiende la libertad del individuo y una intervención mínima del estado en la vida social, el individuo y sus derechos son el centro de la escena política.
Marxismo:
Sistema filosófico, político y económico basado en las ideas de Karl Marx, surge como oposición al capitalismo y liberalismo. Defiende la construcción de una sociedad sin clases sociales ni Estado. La solución está en cambiar la estructura económica del sistema capitalista porque esta es la fuente de la que depende todo lo demás: leyes, ciencia.
Sociedad abierta:
Defiende las libertades individuales y, entre ellas, la libertad a optar a cualquier posición social a través del esfuerzo de sus miembros. Sociedad en la que se puede debatir y en la que se reforman problemas sociales para mejorar la vida. No es una utopía.
Sociedad cerrada (Popper):
Impera la rigidez de las costumbres y normas sociales, con escasa libertad individual y nula movilidad en la estructura social (cada persona tiene que cumplir su papel en la sociedad). Discrepar es un delito, es un intento de utopía.
Teoría crítica (Theodor Adorno):
Pensamiento que mantiene que no existe la imparcialidad, toda teoría se sustenta en unos intereses que ocultan su “ideología”, tampoco existe la inmediatez entre sujeto y objeto pues cualquier teoría está determinada por las circunstancias económicas, históricas o sociales en las que se desarrolla. Tampoco existe objetividad porque toda teoría implica hacer un juicio de valor por parte del científico.
Escuela de Frankfurt:
Según esta, no existe la neutralidad científica, y critican a Popper por su cientificismo, ya que consideran que este no ha tenido en cuenta que cualquier teoría, por científica que sea, no puede ser neutral ni escapar a la subjetividad.