El Debate entre Ciencia y Vida
El Árbol de la Ciencia y el Árbol de la Vida
Para el tío Iturrioz, la ciencia ha sido sobrevalorada, mientras que la vida requiere capricho e incluso mentira. Andrés argumenta que el instinto de supervivencia nos lleva a percibir la realidad de manera selectiva. Iturrioz, citando el Génesis, señala que el árbol de la ciencia trajo la muerte, mientras que el árbol de la vida nos habría mantenido en un estado animal. Según él, la conciencia es lo que corrompe la vida.
Andrés considera las religiones semíticas como un engaño, afirmando que la ciencia está devolviendo la cordura al mundo. Menciona a Kant como quien abrió el camino de la ciencia y a Schopenhauer, quien vinculó la ciencia con la libertad, la responsabilidad y el derecho, todo impulsado por la voluntad. Andrés concluye que hoy no es la ciencia la que fracasa, sino la mentira.
Iturrioz, en cambio, cree que las religiones seguirán prosperando. Argumenta que si aceptamos que no podemos conocer más allá de los principios científicos, caeríamos en la inacción. Por lo tanto, debemos optar por el principio de utilidad para seguir viviendo. Andrés, sin embargo, ve peligro en este principio, ya que podría llevarnos a aceptar ilusiones falsas, como el fanatismo religioso.
La Realidad de Alcolea
Alcolea era un pueblo sin instinto colectivo. Su prosperidad llegó con el tratado de vino con Francia, pero al desaparecer, el pueblo aceptó la ruina con resignación. Los hombres frecuentaban el casino, mientras que las mujeres solo salían para ir a misa. La perfección social se lograba colocando al más inepto en el poder. El caciquismo estaba arraigado, y la lucha entre liberales y conservadores era constante. El pueblo se había acostumbrado a esta situación, donde el egoísmo, la envidia, la crueldad y el orgullo eran la norma. Andrés, a veces, se preguntaba si todo esto era necesario. Comentaba con Dorotea, su patrona, la idea de una revolución, pero ella la rechazaba, prefiriendo la tranquilidad y la idea de marcharse.
Andrés pasaba las mañanas bañándose y las tardes leyendo. Por las noches, el patrón, un hombre petulante, maltrataba a su mujer e hija, ensalzando su pueblo natal, El Tomelloso, contra Alcolea.
Disociación y el Intelectualismo
El Intelectualismo y la Destrucción
Según Iturrioz, el intelectualismo y la filosofía llevan a la destrucción sistemática. Andrés, sin embargo, lo ve como un análisis. Se pregunta por qué no aplicar a la filosofía los métodos exitosos de la ciencia. La disociación moral podría llevar a una nueva sociedad, pero no necesariamente mejor, ya que la maldad social proviene del egoísmo humano.
Iturrioz no cree en el cambio gradual. Argumenta que las masas son movidas por promesas de felicidad y paraíso, como bien sabían los semitas y los anarquistas. Estos últimos, según Iturrioz, son neocristianos que…