Los Relatos Míticos
Un mito es un relato fantástico lleno de símbolos y metáforas transmitidos de padres a hijos. En los mitos se explica el origen del mundo y se responde a preguntas sobre el más allá. Cuentan una historia que se encuentra en otro tiempo, son atemporales. Las protagonistas de los mitos son dioses, héroes o personajes sobrenaturales que actúan de forma arbitraria. El mito mantiene también una función de cohesión social, la sociedad que lo ha creado se ve reflejada en él. El mito responde a una necesidad de saber y de responder problemas.
El Discurso Racional
En los siglos VII y VI a. C. en las ciudades griegas de Jonia, los llamados filósofos presocráticos comenzaron a explicar el mundo de un modo distinto al propuesto en los mitos, utilizando argumentos racionales y basándose en elementos naturales.
La naturaleza solo está sometida a sus propias leyes necesarias y ya no depende de la voluntad de los dioses.
Para ello emplearon lo que ellos llamaban logos que significa palabra, argumento y razón. Así, los griegos crearon un modo diferente de responder a la necesidad de saber. Fue el inicio del pensamiento racional y la filosofía es su heredera.
Las primeras formas de filosofía se originan como crítica a lo que el mito planteaba: lo que sobrepasa la capacidad racional. El discurso racional suponía sustituir la creencia o la fe por la razón, el planteamiento de argumentos coherentes y estructurados y la necesidad de probarlos. El discurso racional fue el triunfo de la comunidad humana, que en la explicación de la naturaleza se liberaba de los dioses y de otros poderes extraños a la razón.
La Herencia de Grecia
Los helenos se integraban en su cultura a través de las grandes epopeyas de Homero: la Ilíada y la Odisea. Quienes no hablaban como ellos y no compartían sus costumbres eran considerados bárbaros.
La sociedad griega se basaba en el trabajo de los esclavos y apenas reconocía la importancia social de la mujer, pero también fue en la antigua Grecia donde surgió una manera de ser y de gobernar propia que conocemos como democracia.
Los griegos adoptaron algunas de las costumbres de los pueblos que vivían en India, Egipto o Mesopotamia, pero crearon una civilización original basada en la belleza, el diálogo y la razón. Ellos fueron los primeros que emplearon el término filosofía, un extraño nombre que quería decir amor a la sabiduría. La filosofía no puede separarse de cuanto los griegos idearon: el teatro, el deporte, los dioses humanizados, la democracia; es, una creación griega.
La Primera Noticia de un Filósofo
Parece que fue Pitágoras, matemático, músico y filósofo, quien lo empleó por vez primera. En una ocasión le preguntaron cuál era su profesión. Pitágoras respondió que era filósofo. No entendieron lo que eso significaba y para explicarlo propuso una comparación.
Pitágoras comentó las diferentes intenciones de los que acudían a los Juegos Olímpicos: unos iban a ganar y a conquistar el reconocimiento de sus conciudadanos; otros iban a comerciar y a ganar dinero, y otros acudían, simplemente, a observar lo que ocurría. Estos no querían ni la fama ni el dinero, solamente les importaba ver lo que pasaba y analizar cuanto sucedía. Pitágoras comparaba a estos últimos con los filósofos: observaban los acontecimientos sin más interés que llegar a entenderlos. Por eso, a los filósofos se les llama amantes o amigos de la sabiduría. Son especialistas en ver y tener visiones. Y es que en la lengua de los antiguos griegos, tener una idea es tener una visión.
Un Camino sin Fin
La comparación de Pitágoras no es sencilla. Exige conocer, en primer lugar, lo que era la Hélade, pero también supone advertir lo que quería decir contemplar y mirar sin más interés que saber. Conocer de este modo supone ser amigo de la sabiduría. El filósofo siempre está en tensión, siempre busca, nunca está satisfecho con lo que ha encontrado; por eso, no es, sin más, sabio: busca ser sabio. Y para ello, emplea la razón, define conceptos, desarrolla métodos, crea sistemas de ideas y no admite sin reflexión lo que todos juzgan verdadero. La filosofía no es nunca algo estático. Siempre está abierta. Es, en cierto modo, un camino sin fin. Pero tiene un origen, la necesidad de encontrar una respuesta a cuánto es y a cuánto ocurre. Y eso puede hacerse de modos diferentes, aunque en Grecia se descubrió que el origen de la sabiduría se encuentra en el uso de la razón.
El Asombro y las Preguntas
- Toda forma de conocimiento surge de la curiosidad y del asombro que provoca en nosotros lo desconocido.
- El verdadero asombro se encuentra relacionado con las necesidades de la vida diaria. Para advertirlo será necesario descubrir que en lo que hacemos habitualmente hay enigmas e interrogantes que no tienen una fácil respuesta.
- Junto a esa capacidad de asombro, necesaria para iniciar el conocimiento, se encuentra la capacidad de hacer preguntas. Muchas de las antiguas cuestiones que el ser humano se ha planteado a lo largo de la historia siguen estando abiertas. Otras, en cambio, se han respondido gracias al avance del conocimiento científico. Pero la necesidad de proponer preguntas y de advertir problemas se encuentra en la base del conocimiento.
- No obstante, la diferencia más radical entre la razón y el mito se encuentra en la capacidad de crear argumentos. La razón avanza mediante el ejercicio de la argumentación rigurosa, donde todo cuanto se afirma ha de apoyarse en una razón. En el discurso racional, todo razonamiento debe encontrar su lugar en una cadena argumentativa, lo que permite rechazar aquello que no se considera debidamente fundamentado.
Saber, Opinión y Creencia
El saber es el dominio de las informaciones que se disponen en un momento determinado y que permite actuar adecuadamente. Así, podemos hablar de dos tipos de saber:
- Un saber desinteresado, que simplemente pretende conocer la realidad tal como es.
- Un saber para realizar algo, que busca una aplicación práctica de lo que se conoce.
En el ámbito de la filosofía se sabe que resulta imposible alcanzar todo el saber. La filosofía no lo posee nunca, pero lo busca como un ideal.
Pero semejante apertura del discurso racional no impide identificar a sus enemigos. Los principales son la ignorancia, la opinión y la simple creencia.
La ignorancia es el más importante. En ella, no se conoce nada o se conoce de modo incorrecto. La opinión es un juicio sin fundamento y sin rigor con apariencias de saber. No tiene una base argumentativa ni verificable empíricamente, y suele depender del sistema de valores de una comunidad. La opinión se apoya en impresiones, sentimientos, juicios de valor subjetivos o infundados. Aunque es un conocimiento sin fundamento, en ocasiones quiere imponerse como conocimiento verdadero. La creencia es la adhesión personal a una idea, teoría, afirmación o dogma, cuyo fundamento es esa adhesión. Por eso, las creencias pueden surgir de la ingenuidad, del prejuicio, de la opinión o del error. La filosofía, desde sus orígenes, ha criticado las creencias y las opiniones y, sobre todas ellas, se ha opuesto a la ignorancia y a la superstición.
Otras Formas de Conocimiento
Tras realizar los rasgos generales de la filosofía, que es siempre una actividad y una forma de saber racional, conviene distinguirla de otras formas de conocimiento que pretenden responder algunas de las cuestiones de las que se ocupa la filosofía:
- La ciencia: la filosofía no es una ciencia, aunque debe tener siempre en cuenta los resultados de la ciencia y tenga que considerar los datos del mundo exterior.
- La religión: es una creencia subjetiva, la fe, y se funda en la verdad revelada y en unos textos sagrados. No se basa en el valor único de la razón y del discurso racional como lo hace la filosofía.
- La literatura: la literatura inventa narraciones y construye personajes sin que tengan que existir realmente o tener su fundamento en la razón. Es un producto magnífico de la imaginación humana presente en todas las culturas. Algunos de sus temas y de sus creaciones pueden responder a cuestiones fundamentales que resulten cercanas a los temas de la filosofía. Sin embargo, no propone un discurso racional fundamentado.
La Filosofía Teórica
Dentro de la filosofía teórica se encuentran distintos temas de estudio:
- La primera es el análisis de lo que ella misma es: es la reflexión crítica sobre su propio ser y orienta lo que puede estudiar. Una teoría de la filosofía es una tarea esencial para hacer filosofía.
- El segundo es la antropología. En ella se analizan los rasgos del ser humano, desde su origen evolutivo hasta las grandes teorías que pretenden explicar las más importantes peculiaridades humanas y su destino.
- La filosofía en el tercer punto se centra en el mundo exterior. Es la parte de la filosofía llamada metafísica, que reúne las cuestiones y los problemas que surgen de la realidad física, pero que se encuentran más allá de lo que estudian las ciencias naturales particulares. Este análisis problemático y crítico de la realidad, también llamado ontología o ciencia del ser, debe tener en cuenta las aportaciones de las ciencias naturales y biológicas, y pensar los problemas que estas ciencias dejan abiertos. En muchas ocasiones, se incluye una referencia a los últimos fundamentos de la realidad, que para algunos autores es Dios, lo que da lugar a la teología, que es una reflexión racional sobre el concepto de Dios como fundamento último de la realidad, empleando la razón, sin limitarse a la fe. De otro modo, no sería filosofía, sino religión.
- Un cuarto conjunto de intereses lo constituyen los problemas del conocimiento. Es la parte de la filosofía que se denomina teoría del conocimiento. Esta parte de la filosofía estudia el origen, los límites y las pretensiones del conocimiento y la verdad. En su análisis debe tener en cuenta las aportaciones de la lógica, de las demás ciencias formales y de las neurociencias, que analizan el comportamiento del cerebro y los mecanismos del conocimiento. Asimismo, debe estudiar los problemas del lenguaje, que tiene una importancia excepcional como instrumento del conocimiento.
El Mundo de los Fines
La filosofía práctica reúne el estudio de los problemas que surgen al considerar el mundo de los fines y la actividad práctica humana. Por supuesto, tiene en cuenta lo que se ha analizado en el nivel teórico de la filosofía y considera las aportaciones de las ciencias humanas y sociales, pero aquí se abordan, fundamentalmente, los productos de la acción humana. La primera reflexión acerca del universo creado por el ser humano es la ética, que analiza los problemas del comportamiento humano y propone las pautas para una actuación buena y fundamentada. La filosofía estudia también la creación artística como un componente fundamental del ser humano y el significado de cuánto se considera bello. Tal es el objeto de la estética. Finalmente, no podemos olvidar que el ser humano es un animal social y que ha creado diferentes instituciones sociales. La filosofía social y política analiza los problemas derivados del origen y de la constitución de la sociedad, el trabajo y la técnica, el poder, el derecho, la ciudadanía, la política y la economía.