El auge del pensamiento: del racionalismo a las ideologías del siglo XIX

Racionalismo

Corriente filosófica del siglo XVII que centra su atención en el sujeto. La característica principal del racionalismo es que las verdades racionales son verdaderas en cualquier mundo posible. Por ejemplo, 2 + 2 = 4. Aquello que no es verdad racional no puede ser, por ejemplo, 2 + 2 = 5. Por lo tanto, las verdades no racionales no pueden existir en ningún mundo, incluido el nuestro. El mundo real es racional.

La razón es la clave de la verdad en este mundo. Lo racional es la estructura del mundo, y la razón es la forma de conocerlo. Para los racionalistas, el modelo de la razón son las matemáticas.

Las raíces de este racionalismo matemático las proporciona el físico italiano Galileo Galilei, quien consideraba la estructura de la realidad como esencialmente matemática, y lo demostró con su labor científica y sus escritos filosóficos. Galileo afirmaba que el gran libro de la naturaleza está escrito en lenguaje matemático, y por tanto, quien quiera saber algo de la naturaleza debe conocer las matemáticas.

El racionalista más importante fue René Descartes, quien dio un giro a la filosofía, fundamentándola en el «yo». Descartes buscaba una filosofía coherente y segura, sin dudas, tomando también como modelo las matemáticas. Buscó un principio fundamental para su filosofía, y de ahí surgió su célebre frase: «Pienso, luego existo».

De esta manera, Descartes descubre que el pensamiento no es un vacío, sino que contiene ideas. Para él, existen tres tipos de ideas:

1. Ideas adventicias

Aquellas que se imponen al sujeto, al «yo», independientemente de su voluntad.

2. Ideas facticias

Aquellas que el sujeto puede crear y destruir.

3. Ideas innatas

Ideas que están presentes en el sujeto desde el nacimiento, como la idea de infinito, que no es algo finito. Esta idea de infinito proviene de un ser infinito: Dios. Para Descartes, Dios es la perfección absoluta y existe. Nos dice que Dios, en su infinita bondad, no puede engañarnos, y por lo tanto, lo que percibimos es la realidad.

La revolución filosófica de Descartes en el Renacimiento desemboca en Kant, quien establece el idealismo trascendental. Kant piensa que las categorías con las que se construye la realidad están en el sujeto colectivo, es decir, en la especie. Más adelante, Hegel propone el idealismo absoluto, donde el sujeto no es trascendental, sino absoluto: Dios. Dios es el mundo y el mundo es Dios (panteísmo).

Después de Hegel, Schopenhauer afirma que el mundo es irracional y malo, contradiciendo a Hegel. Nietzsche, con su vitalismo, también contradice a Hegel, afirmando que el hombre debe ser libre en todos los sentidos. También encontramos a Ortega y Gasset, el historicismo y el existencialismo.

Romanticismo

En este periodo surgen ideologías políticas como el anarquismo y el marxismo. Ambas sostienen que el origen de la corrupción es la propiedad privada. Suprimiendo la propiedad privada, origen de las desigualdades sociales, se eliminarían todos los males de la sociedad, y el hombre podría ser feliz.

Marxismo

El marxismo sostiene que para llegar a la sociedad comunista, el proletariado debe revelarse y tomar el control del Estado. En esa sociedad no existirá la propiedad privada, origen de las fuerzas represivas (Estado, leyes injustas, policía, ejército). Una vez abolida la propiedad privada, el Estado se disolverá y el hombre será libre. El objetivo es una sociedad justa que no corrompa al hombre.

Para llegar a la sociedad comunista:

  1. El proletariado, en armas, debe tomar el control del Estado.
  2. Abolir la propiedad privada, lo que provocará la disolución del Estado y la liberación del hombre.

Comunismo

El proletariado se alzó en Rusia, pero bajo la doctrina de Lenin, el partido comunista dirigiría el Estado. Stalin añadió que mientras existieran estados capitalistas, el Estado soviético no podía disolverse.

Anarquismo

El anarquismo busca una sociedad comunista libertaria donde el hombre sea libre, pero sin la dictadura del proletariado propuesta por el marxismo. Bakunin argumentaba que sería más difícil derrocar la dictadura del proletariado que la de la burguesía. El marxismo critica al anarquismo por no ser una teoría científica, aunque el marxismo no se ha cumplido en la práctica, mientras que el anarquismo sí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *