El Problema Político en la Edad Moderna y las Teorías Contractualistas
El Surgimiento del Contractualismo
El panorama político de la Edad Moderna se vio transformado por profundos cambios económicos, como los descritos por Adam Smith en La Riqueza de las Naciones, y por el auge de las teorías contractualistas en Inglaterra, con figuras como Hobbes y Locke como sus principales exponentes. Este movimiento intelectual sentó las bases para el desarrollo del Parlamentarismo inglés y la Revolución Francesa.
Las teorías contractualistas buscaban explicar el origen y las funciones del Estado, cuestionando la legitimidad de las monarquías basadas en el derecho divino. Proponían que el Estado surgía de un pacto o contrato entre individuos, quienes cedían parte de su libertad a cambio de beneficios para la comunidad. Este pacto se basaba en la premisa de que todos los hombres nacen iguales y que el poder del Estado deriva del consentimiento de los gobernados. Si los gobernantes no cumplían con el contrato, su poder podía ser revocado.
Las Distintas Visiones del Estado de Naturaleza
Las diferencias entre los autores contractualistas radicaban en su concepción del «estado de naturaleza» y de los derechos naturales que derivaban de él. Hobbes, por ejemplo, sostenía que el hombre es malo por naturaleza («el hombre es un lobo para el hombre»), mientras que Locke partía de una visión más optimista, reconociendo una cierta naturaleza social del hombre y la existencia de derechos naturales inherentes.
Locke y el Liberalismo Político
John Locke es considerado el padre del liberalismo político. Defendía que el hombre es social por naturaleza y posee derechos naturales que anteceden a la sociedad y al Estado. Estos derechos incluyen el derecho a la vida, la libertad y la propiedad privada, siendo esta última limitada por el fruto del trabajo personal. El Estado, según Locke, tiene la obligación de salvaguardar estos derechos.
Rousseau y el Contrato Social
El Hombre en Estado de Naturaleza
Jean-Jacques Rousseau, al igual que Locke, es considerado uno de los padres de los modelos modernos de Estado: Locke del modelo liberal y Rousseau del republicano. Rousseau argumentaba que el hombre en su estado de naturaleza es un ser inocente, libre e igualitario, guiado por el amor a sí mismo y la compasión por sus semejantes. Sin embargo, con la aparición de la propiedad privada, surge la sociedad y el Estado, trayendo consigo injusticias, esclavitud y la transformación de los sentimientos naturales del hombre en amor propio, una pasión artificial que genera competitividad, rivalidad, ambición y desigualdad social.
La Necesidad del Contrato Social
Para Rousseau, el contrato social surge como una necesidad para superar las desigualdades y conflictos generados por la sociedad. A diferencia de Locke, Rousseau no creía que el hombre fuera social por naturaleza, sino que se veía obligado a abandonar su estado natural de libertad debido a las necesidades de supervivencia impuestas por la sociedad. Con la sociedad, surgen la moralidad y la racionalidad, aspectos que Rousseau consideraba negativos, ya que establecen un modelo normativo que limita la libertad individual.
La Voluntad General y la Soberanía
Rousseau defendía que, para alcanzar un Estado más justo, era necesario establecer un contrato social basado en la voluntad general, es decir, en la existencia de un interés común en la sociedad. Si este interés común no existiera, sería imposible hablar de una sociedad civil. Esta idea lo llevó a rechazar la división de poderes y la delegación del poder, ya que consideraba que la soberanía residía en el pueblo y no podía ser transferida.
La Enajenación de los Derechos
Para Rousseau, la enajenación de las características del hombre en estado natural y de los derechos en general debía ser total en pro de la voluntad general. De esta manera, se garantizaría la igualdad de derechos y se evitaría que la asociación se volviera tiránica. En este punto, se acerca a Hobbes al defender la necesidad de imponer el derecho del Estado sobre los individuos.
Rousseau y Otros Pensadores
Comparación con Otros Autores
- Frente a Aristóteles: Rousseau rechazaba la idea aristotélica de que el hombre es social por naturaleza.
- Frente a Hobbes: A diferencia de Hobbes, Rousseau creía que el hombre es bueno por naturaleza.
- Frente a los ilustrados: Rousseau criticaba la visión optimista de la Ilustración sobre la razón, argumentando que los artificios de la razón corrompían la inocencia del hombre y servían al Estado. Consideraba que las ciencias y las artes domesticaban a los hombres para mantener la esclavitud.
- Frente a Locke: La teoría política de Rousseau dio lugar al modelo republicano de Estado, basado en el ideal de igualdad sobre el de libertad y privilegiando la esfera pública sobre la privada. En contraste, la teoría de Locke sentó las bases para el modelo liberal, que se basa en el ideal de libertad y privilegia la esfera privada sobre la pública.