El Contrato Social y la Educación en Rousseau: Un Análisis Filosófico

Antropología

En el Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, Rousseau señala que los hombres en estado de naturaleza son iguales, pero la propiedad introduce la desigualdad social y política, creando injusticia. “La sociedad política aplicó nuevas ataduras al pobre y dio nuevos poderes al rico; destruyó irrecuperablemente la libertad natural y fijó eternamente la ley de la propiedad y la ley de la desigualdad”. El estado natural del hombre ha sido corrompido por una civilización artificial.

Es necesario distinguir entre el estado de naturaleza, del que hemos sido alejados, y el estado social, como algo artificial en la naturaleza actual. El estado de naturaleza designa el supuesto estado o situación del hombre con anterioridad a su vida con los demás. Es el estado en que el hombre sería bueno y feliz, independiente y libre, y guiado por el sano amor a sí mismo.

En el Contrato Social, se encuentra el acuerdo de todos de someterse a una “voluntad general”, para recuperar el estado primitivo de igualdad y libertad perdidas. Este es un pacto de asociación, entre iguales, basado en la igualdad general, donde todos ganan.

En su obra educativa Emilio, Rousseau analiza la psicología del niño y su evolución en la filosofía social. Señala que el primer sentimiento de un niño es el amor a sí mismo y su segundo sentimiento es el amor a los que están a su alrededor. El hombre siente piedad, compasión, sufre con los que se encuentran a su alrededor. La compasión es un sentimiento natural y la solidaridad se funda en sentimientos naturales. Se trata de un sentimiento de aprehensión inmediata, de intuición, contra el racionalismo. La meta es la formación de un hombre racional que tiene sus intuiciones basadas en el sentimiento natural, educado para una nueva sociedad, al educarse para ser ciudadano.

El Ideal Pedagógico de Rousseau

Su ideal pedagógico se encuentra en su obra Emilio. En ella afirma que “Todo sale bien de las manos del creador, y todo degenera en las de los hombres”. Propone un método para la educación de un niño imaginario que se desarrolla aislado del grupo que lo deteriora, para que surjan libremente, del fondo de su alma, los buenos criterios morales que aún no han sido corrompidos por la sociedad. Afirma que el niño no es un adulto pequeño, por lo que propone un itinerario formativo para “el buen salvaje” que consta de cuatro etapas:

  1. En la primera etapa se busca que el niño aprenda a sentir.
  2. Como segunda etapa se busca una educación intelectual.
  3. La tercera etapa se imparte una educación moral y se propicia una formación en la compasión.
  4. Por último, se encuentra la cuarta etapa en la que se educa en una prudente elección matrimonial, pues el ser humano a esta edad ya ha entrado en la sociedad.

Se pueden resumir estas cuatro etapas del hombre en la dimensión empírica, práctica, moral y en la praxis social.

Ética

El hombre es “bueno por naturaleza”. Con el estado social, se designa la situación real en la que se encuentra el hombre al vivir en grupo, donde éste se hace malo, movido por el egoísmo y el ansia de tener. La propiedad le hace ser el hombre artificial, rígido por la injusticia y la opresión, y por la falta de auténtica libertad. En el corazón se encuentra el concepto de ley moral, que le lleva al bienestar y la felicidad. El mal aparece al unirse a otros hombres, por lo que deberá unirse en estado de asociación. La voluntad general se orienta al bien, a la justicia y a la felicidad. La orientación universal de la voluntad humana hacia el bien. La tarea del legislador es poner las leyes en conformidad con la voluntad general; y la tarea del ciudadano consiste en poner su voluntad particular en armonía con esa voluntad general. El Contrato Social es un contrato de libertad, donde la ley defiende al hombre colectivo, desde una fuerza común a la persona y los bienes de cada asociado. Se habla de reforma educativa para salir del estado deplorable en el que se encuentra la humanidad. Vivimos en un estado salvaje, sin ley ni moralidad. Pretende el cambio en un orden establecido por las leyes, para vivir en estado autónomo.

En la concepción del Estado justo, hay una llamada hacia el interior del hombre, por lo que la aceptación del interés común, sólo puede ser posible en una perspectiva de moralidad. En Emilio se señala que a través de la educación viene el juicio moral, dejando que éste surja del corazón.

Sociedad

El hombre nace libre, pero se encuentra encadenado, y unos se creen dueños de otros. Se condena un orden social en el cual no exista la primitiva libertad del hombre, por lo que tendrá que fundarse un acuerdo de convivencia: la asociación para garantizar su libertad. El Contrato Social es un acuerdo entre la comunidad, cuya voluntad general es el fundamento de todo poder político, la soberanía del pueblo. El gobierno es un poder ejecutivo dependiente de la voluntad general, y la comunidad civil aparece como una comunidad de hombres libres que gozan de igualdad política. En esta comunidad nadie puede ser excluido, porque su libertad es superior a la sociedad, donde desarrolla su vida intelectual y moral. La libre voluntad de cada individuo es transformada como miembro de la sociedad. El pueblo cree en la justicia, como proyecto político de igualdad y libertad, bajo la autoridad de las leyes.

No es posible un contrato social sin la existencia de una “voluntad general” que es “siempre recta y tiende constantemente a la utilidad pública”. Alude a la imagen del cuerpo social. Esto se puede entender como la armonía de intereses. Por lo tanto, se puede decir que es posible ceder toda la libertad y derechos personales a los demás y recibir, a cambio, los derechos y la libertad de todos los demás, por lo que el resultado es la entrega total de todos a todos, la sociedad política o el Estado.

Rousseau reconoce que la mecánica política exige el establecimiento de numerosas funciones delegadas. El Contrato Social se señala como debería ser la sociedad política. Aspira a un proyecto político en el que sean compatibles la igualdad y la libertad, bajo el control de las leyes. Se trata de un contrato entre la comunidad, cuya voluntad general es el fundamento de todo poder político.

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