El Contrato Social: Capítulos VI y VII
Capítulo VI: Del Pacto Social
«Cada uno de nosotros pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, y recibimos a cada miembro como parte indivisible del todo.»
Aquí se describe la creación de una persona pública, de orden jurídico. En otros tiempos se denominaba ciudad, pero a partir de este pacto se llamaría república o cuerpo político. Este cuerpo político tiene el nombre pasivo de Estado cuando es pasivo, y soberano cuando es activo. Al compararlo con sus componentes, si están asociados colectivamente, se denominan pueblo. En particular, cada miembro se compone de ciudadanos, quienes participan de la autoridad soberana. Esto cambia si vemos que el Estado los somete a sus leyes; entonces, ellos son súbditos. Es fundamental tener en cuenta estos conceptos para que este contrato no se vicie ni vuelva a quitar nuestro derecho natural: el haber nacido libre.
Capítulo VII: Del Soberano
«… el soberano… no respondería nada de los compromisos de éstos (los súbditos), si no tuviera los medios de asegurarse su fidelidad.» «…tal es la condición que, dando cada ciudadano a la patria (la fuerza), le garantiza de toda dependencia personal; esta condición es la que forma el artificio y juego de la máquina política, y es la única por la cual son legítimos los compromisos civiles, que sin ella resultarían absurdos, tiránicos y sujetos a los más enormes abusos.»
Al conformar la persona jurídica, por una asociación de personas enmarcada en el pacto, es necesaria la existencia del Soberano, quien da viabilidad a las acciones del común del pueblo. Los deberes hacia la asociación del soberano implican que cuando un miembro del cuerpo rehúsa el cumplimiento de cualquier asunto, el cuerpo entero ha de obligar al individuo a cumplir su responsabilidad. Esto es posible gracias al poder del soberano (el pueblo), a la fuerza que el pueblo le confirió. Esto debe considerarse desde dos ángulos: del soberano hacia los particulares y como miembros del Estado, hacia el soberano. Se debe lograr una armonía desde los dos puntos de vista para igualar las discrepancias. El poder y la fuerza emanan de los particulares, y la existencia del Estado depende de su retribución correcta hacia estos (el pueblo).
Definiciones Clave según la Filosofía de Hume
A continuación, se presentan algunas definiciones clave para entender el pensamiento de David Hume:
- Deísmo: Doctrina que coincide con el teísmo al admitir la existencia de un ser supremo, creador del mundo y distinto de él. Sin embargo, a diferencia del teísmo, considera que la responsabilidad de este Dios hacia el mundo se limita a haberle dado sus leyes. Una vez realizado este acto, Dios ya no se ocupa del mundo, abandonándolo a las leyes físicas, sin pedir culto por parte del hombre.
- Percepciones / Impresiones / Ideas: Las percepciones son cualquier tipo de contenido de la mente (cualquier conocimiento). Se dividen en impresiones (percepciones que provienen de los sentidos) e ideas (copias de las impresiones). Las ideas son más débiles que las impresiones porque su verdad depende de que podamos referirlas a las impresiones que representan.
- Relaciones de Ideas: Tipo de conocimiento diferenciado por Hume, que se refiere a la relación entre las ideas que componen una proposición, sin hacer referencia a la experiencia. Da lugar a las proposiciones analíticas, en las que el predicado está contenido en el sujeto y son necesariamente verdaderas.
- Cuestiones de Hecho: Tipo de conocimiento distinguido por Hume, que se refiere a los hechos, al mundo, y depende de la experiencia. Da lugar a las proposiciones sintéticas, en las que el predicado añade información nueva a la que incluye el sujeto y pueden ser verdaderas o falsas.
- A Priori / A Posteriori: Son a priori las ideas que no proceden de la experiencia, como las ideas innatas, por ser anteriores a ella. A posteriori es lo contrario, lo que depende de la experiencia.
- Analogía: Comparación que se establece entre términos de dos o más sistemas. Cuando la semejanza entre los sistemas es muy grande, tiene sentido, pero pierde valor argumentativo conforme aumentan las diferencias.
- Fenómeno: Es lo que se manifiesta y lo que podemos conocer de la realidad, sin poder justificar nada más que esta. El fenomenismo de Hume es un efecto del primado de las sensaciones.
- Escepticismo Moderado: Diferencia entre el escepticismo tradicional (pirronismo) y el escepticismo académico moderado. Considera el primero como más radical, no acepta la certeza alguna y se disuelve ante la necesidad de desenvolverse en la vida cotidiana.
- Pasiones: Para Hume, incluye no solo el sentido de una emoción incontrolada, sino también las voliciones y los afectos en general. Afirma que el fundamento de los juicios morales no se halla en la razón, sino en el sentimiento. Estos son los que nos determinan a obrar. El sentimiento moral nos lleva a rechazar o aprobar ciertas conductas humanas.
- Conexión Necesaria: La crítica de Hume a la causalidad se basa en el rechazo de la idea de que existe una conexión necesaria entre causa y efecto. Tal idea es falsa, pues solo percibimos que dos hechos se dan relacionados de la misma forma, pero no podemos percibir que esa relación sea necesaria.
- Costumbre: No podemos demostrar la conexión necesaria entre la causa y el efecto. La idea surge en nosotros, en la costumbre de observar que dos hechos (causa y efecto) se dan continuamente relacionados de la misma manera, y a partir de ahí extraemos la conclusión de que siempre será así, que en el futuro a la causa le seguirá siempre el efecto.
- Creencia: El sentimiento de seguridad en que el futuro seguirá siempre a la causa, que produce en nosotros la costumbre de observar repetidas veces dos hechos en el tiempo.
Posibles Preguntas sobre el Texto de Hume
Relaciona las Ideas Principales del Texto con el Pensamiento del Autor
- Idea de Causa: Para Hume, la causalidad no expresa relaciones necesarias entre hechos, ni un supuesto poder en la causa para que aparezca el efecto. Nuestras creencias en vínculos causales se basan en el hábito o costumbre de esperar que a un suceso le vaya a seguir otro tras la experiencia reiterada de que así ha sido hasta ahora.
- Crítica de la Idea de Causa:
- El conocimiento de hechos y la idea de causa: Aplicando este criterio en sentido estricto, nuestro conocimiento de los hechos queda limitado a las impresiones actuales y a los recuerdos de impresiones pasadas, pero no puede haber conocimiento de hechos futuros, ya que no poseemos impresión alguna de lo que sucederá en el porvenir. Hume observó que en todos los hechos, nuestra certeza se basa en una inferencia causal.
- Causalidad y “conexión necesaria”: La idea de causa es la base de nuestras inferencias acerca de hechos de los que no tenemos una impresión actual. Hume observa que la relación causa-efecto se concibe normalmente como una conexión necesaria entre la causa y el efecto, con la que podemos conocer con certeza que el efecto se producirá necesariamente.
- Crítica de la idea de conexión necesaria: Idea verdadera, la que corresponde a una impresión. No sabemos lo que va a ocurrir, simplemente creemos, suponemos que sucederá así.
- Según Hume, esta certeza proviene del hábito, de la costumbre de haber observado en el pasado que siempre que sucede lo primero, sucede lo segundo.
- Impresión: Para Hume, los primeros datos de nuestra mente cuyas modificaciones dan lugar al resto de percepciones que aparecen en ella. Son las sensaciones, pasiones y emociones que inciden con fuerza y vivacidad en nuestra mente. Son las percepciones o vivencias fundamento de todo nuestro conocimiento. Hume las divide de dos formas:
- Atendiendo a si son consecuencia de la supuesta influencia del mundo exterior o de si dependen de la capacidad de la mente para captarse o percibir sus propios estados o ideas: impresiones de sensación e impresiones de reflexión.
- Atendiendo a su complejidad: impresiones simples e impresiones complejas.
- Ideas: Para Hume, las ideas son las imágenes debilitadas de las impresiones. Siguiendo a Descartes, Locke llamó “ideas” a todo lo que se ofrece a percepción interna, es decir, a todo contenido de conciencia. En la terminología de Hume, es lo que éste llama “percepción”. Es el término más genérico que podemos utilizar para referirnos a lo que se encuentra en la mente: en este sentido son ideas los pensamientos, las sensaciones, los recuerdos, las fantasías, pero también los deseos, los sentimientos y las emociones. Sin embargo, en Hume el término “idea” tiene un significado más restringido: a todo lo que encontrábamos en la mente le llama percepción y divide a éstas en impresiones e ideas: las ideas son las imágenes debilitadas de las impresiones, como cuando pensamos, imaginamos o recordamos.