El Cosmos y la Filosofía Presocrática: Origen, Evolución y Conceptos Clave

El Origen del Cosmos en la Corriente Presocrática

Contexto Histórico

La filosofía aparece en Grecia a comienzos del siglo VI a.C, en la época arcaica. En esta época habrá una serie de factores que favorecerán al nacimiento de la filosofía:

  • La aparición de las polis:

    Las polis eran ciudades-estado independientes en cuanto a su organización política, formas de gobierno o leyes, sin embargo, tenían relaciones comerciales entre ellas y compartían una misma base cultural: poseían una tradición, una lengua, unas costumbres, una religión y una mitología común. Poco a poco alcanzaron la democracia la cual crearía el diálogo y las discusiones racionales sobre los problemas de los ciudadanos.

  • Colonizaciones griegas por el Mediterráneo:

    Mileto era una ciudad próspera gracias al comercio marítimo. Su posición geográfica hacía que hubiese gente de diferentes culturas. Las grandes diferencias crearon una actitud relativista respecto a las tradiciones y culturas propias, y ese relativismo ayudó a la ruptura con la tradición.

  • Peculiaridad griega:

    La religión griega no estaba bien estructurada ni tenia libros que recogiesen decretos y esto ayudó a la creación de la filosofía, pues allí donde existen este tipo de libros las creencias tradicionales resultan indiscutibles, lo que dificulta el desarrollo del pensamiento crítico y libre.

Origen de la Filosofía

La filosofía surge como una explicación racional que irá sustituyendo paulatinamente estas explicaciones mito-poéticas. Tal proceso acostumbra a describirse como el paso del mito al logos (explicación racional).

De modo general podemos definir los mitos como aquellas narraciones vigentes en sociedades primitivas, que son aceptadas como verdaderas y que tratan de acontecimientos y seres sobrenaturales, o bien sobre acontecimientos naturales en los cuales intervienen seres sobrenaturales personificados y divinizados. En los mitos se supone que todo lo que pasa es arbitrario, porque es capricho de los dioses.

Los mitos ofrecen una explicación última (pretende explicar el origen de algún aspecto de la realidad física o de la cultura humana) y universal (el conjunto de los mitos (mitología) de un pueblo pretende una explicación de todos los aspectos de la realidad). Las explicaciones míticas se imponen y consideran verdaderas por la fuerza de la tradición. Una autoridad de la tradición que no se pone en duda. Frente el mito, la explicación racional (logos), que comparte con aquel las características de ultimidad y universalidad, no recurre a divinidades o agentes sobrenaturales, sino que interpreta las fuerzas y fenómenos del universo como fuerzas y fenómenos naturales.

En consecuencia, el acontecer universal no se interpreta como algo arbitrario. En la naturaleza las cosas suceden como tienen que suceder, es decir, suceden necesariamente. Además, una explicación racional se aceptará y considerará verdadera, no por la autoridad de la tradición, sino por la fuerza de las razones y de los argumentos en que se base.

El proceso mediante el cual la razón toma posesión del mundo se desarrolla en tres etapas, en la primera, se ofrece una explicación racional de la physis o naturaleza, en la segunda el tema central es el hombre en sociedad, en las polis y en la última etapa la razón alcanza las esferas más íntimas y profundas del hombre, es decir, el alma humana.

Los Filósofos Presocráticos

Introducción:

El tema fundamental que ocupa a estos autores es el tema de la naturaleza (physis).

LA PHYSIS: Se trataba de un proyecto que se proponía explicar toda la realidad como resultado de un proceso que se habría iniciado a partir de un estado primero en el que solo habrían existido alguna o algunas substancias primordiales. De esta manera la noción de physis está vinculada a la idea de génesis, de proceso. En consecuencia, el primer significado de physis es “lo que engendra”. La physis comporta, así, un surgir y un desarrollarse que tiene un punto de partida (un de dónde) y un resultado final (un a dónde) que no es otro que el orden actual y acabado del universo y de todo lo que existe. Este planteamiento exigió a los filósofos delimitar nociones nuevas: las nociones de principio (arjé) y de orden universal (cosmos).

ARJÉ: Significa, en primer lugar, el principio a partir del cual se genera todo lo demás. Es, por lo tanto, inengendrado y eterno. En segundo lugar, significa una realidad siempre permanente en el proceso y activa. Cuando Tales de Mileto afirma que el principio o arjé de todas las cosas es el agua, no establece simplemente, que todas las cosas proceden en un primer momento del agua, sino, también, que todas las cosas son y seguirán siendo agua, a pesar de sus cambios y manifestaciones. El arjé es, por lo tanto, principio (nada hay antes que él) y modo de ser permanente y constante y presente en todas las cosas del universo.

COSMOS: Es el orden universal de la naturaleza, esto era un orden establecido de tal forma que, en una colectividad cada individuo ocupa el lugar asignado y se comporta de un modo adecuado a la posición que le corresponde.

Los primeros filósofos transportaron esta idea al conjunto de la realidad. El conjunto de la realidad, el universo, es un cosmos porque los elementos que lo forman (agua, aire, seres vivos, etc) están dónde tienen que estar y actúan como les corresponde actuar. La noción de physis se aplicaba en dos ámbitos diferentes:

  • Se refería a veces, a las realidades individuales y concretas; es decir, la physis de una cosa es la constitución que adquiere como resultado de su generación y crecimiento y además, en cuanto, que esa constitución interna de las sustancias naturales conlleva ciertas propiedades activas, es fuente de determinadas actividades específicas de cada sustancia.
  • También era una noción universal que se aplicaba, no ya sustancias individuales, sino a toda la realidad en su conjunto y en este sentido iba a servir para delimitar lo que era natural, perteneciente a la physis, frente a lo que no lo era. Por ejemplo, physis frente a nomos, naturaleza frente a cultura; physis frente a tecné, es decir seres naturales frente a los artificiales.

Por último, la investigación acerca de la physis tendrá que afrontar los siguientes interrogantes:

  1. ¿Cuál es el arje?, ¿de qué sustancia o sustancias están constituidos todos los seres naturales?
  2. ¿Cómo se explica desde este primer principio, el mismo para todos los seres, la diversidad y multiplicidad que nos muestra la naturaleza?
  3. ¿Cómo se explica el movimiento que observamos constante en la naturaleza? Y, ¿es un cambio real (y por lo tanto los seres y toda la naturaleza está cambiando) o realmente ese movimiento es solo aparente y en realidad la naturaleza y sus elementos permanecen estáticos y siempre los mismos?

Podemos ordenar a los filósofos presocráticos según la respuesta que dieron a estas cuestiones

Monismo Dinámico: Escuela de Mileto y Heráclito de Éfeso

Bajo esta categoría incluiríamos a todos aquellos filósofos que pensaron que el principio o arché al cual se reducía todo y del cual todo procedía era una única realidad o elemento material. De ahí la calificación de «monistas». Además, entendían que este único principio material del cual todo procedía poseía de forma inmanente el movimiento. La materia era concebida siempre como dotada de vida, de movimiento (dynamis). De ahí que hablemos no sólo de monismo, sino de «monismo dinámico».

Incluimos entre los que adoptaron esta solución a los siguientes autores y escuelas:

Escuela de Mileto

  • Tales. Propone como principio o arché el agua.
  • Anaximandro piensa que el principio es el ápeiron, lo indeterminado o ilimitado.
  • Anaxímenes, tratando de sintetizar a los dos anteriores propone el aire como principio del cual todo procede.

Heráclito de Éfeso

Heráclito pone especial acento en el dinamismo continuo de la naturaleza, en el continuo fluir o devenir constante de la realidad. Pone como principio (arché) del universo el fuego. Por ello el cosmos es fuego permanentemente vivo (sustancia) que se transforma permanentemente a medida, proporción u orden.

Dualismo

Sostienen una posición dualista en lo que atañe al origen del cosmos, aquellos que sostienen la existencia de dos principios originarios e irreductibles. Entre las soluciones dualistas adoptadas por los presocráticos incluimos a Pitágoras de Samos y su escuela, la Escuela Pitagórica. Pusieron especial atención en la estructura matemática del universo. Observaron que múltiples propiedades de los seres reales pueden ser formuladas matemáticamente y dijeron que todos los seres vivos son formulables matemáticamente. Esto los llevo a afirmar que los principios de las matemáticas, son también los principios del cosmos. Pero como hay muchos afirmaron que los números vienen de lo impar y de lo par, por lo tanto, estos serán dos principios constitutivos del universo.

Monismo Estático: Parménides

Sigue siendo una filosofía monista porque afirma que hay solo una única realidad. Pero su monismo es estático, puesto que entiende que a partir de una única realidad es imposible que surja la pluralidad y el movimiento. Para Parménides ese ser uno es, además, eterno, inmutable, inmóvil, finito, indivisible y esférico. Parménides quiere llevar la idea del origen del universo por otro camino diferente al de los milesios. Comienza indicándonos dos vías de investigación: una imposible (la vía de la opinión) y otra verdadera (la vía de la verdad). La vía que afirma que » lo que es (el ser) no es» esta es la vía de la opinión y se funda en el testimonio engañoso de los sentidos. Es una vía impracticable. La que dice «lo que es (el ser) es y es imposible que no sea”: y lo que no es no es (y es imposible que sea)» esta es la vía de la verdad, fundada en la razón. De esta afirmación se derivan las siguientes:

  • El ser no tiene origen y es imperecedero, Si hubiera comenzado a ser en un determinado momento, antes de ese momento sólo podría haber o bien ser o bien no-ser. Pero el no-ser no existe ni se puede pensar que exista, luego antes del ser no pudo haber no-ser. Entonces lo que hubo antes del ser fue el mismo ser, y esto obviamente significa que el ser no comenzó jamás a ser. Es decir, no tiene origen y, por las mismas razones, es imperecedero.
  • El ser es indivisible y homogéneo. Si se pudiera dividir tendría que haber algo que lo separase y eso seria o bien ser o bien no-ser pero si fuese el primero no se separaría si no que se uniría y si fuese el segundo habría que admitir que el no-ser existe y eso es imposible.
  • El ser es inmóvil e inmutable: No se puede mover ni cambiar porque todo cambio o movimiento implica el paso al no-ser y esto es impensable.
  • El ser es único. Solo puede haber uno porque si hubiese varios seres todos serían el mismo y no podría haber un no-ser porque es impensable.

En el pensamiento parmenídeo no hay sitio para el movimiento y la pluralidad. Es cierto que los sentidos nos muestran un mundo cambiante y plural, pero esta experiencia resulta contraria a la razón y no es más que una ilusión de nuestros sentidos. De este modo Parménides sienta las bases para la radical oposición entre la razón y los sentidos.

Pluralismo y Atomismo

Cuando hablamos de pluralismo como respuesta al arjé cuando contestamos con la teoría de la existencia de múltiples realidades irreductibles. la afirmación Parmenídea de que a partir de la unidad no puede surgir la pluralidad obligó a los filósofos pluralistas a abandonar el monismo, propugnando no un sólo principio constitutivo del cosmos, sino una pluralidad de principios o elementos. De otra parte, coinciden con Parménides al atribuir a esa pluralidad de principios las características aquel atribuía al ser, es decir, los principios serán eternos, inmutables, finitos, indivisibles…. Tres filósofos importantes:

Empédocles

Cree que los principios originarios son los 4 elementos (agua, tierra, aire y fuego). Que, por la acción de dos fuerzas, una de atracción (Amor) y otra de repulsión (Odio) dan lugar al cosmos.

Anaxágoras

Sostiene que los principios del universo son diminutas partículas de todas las substancias que existen desde siempre y que denominó «homeomerías», que estarían unidas en una masa o magma. Anaxágoras recurre a una causa exterior: sobre el magma actuaría una fuerza exterior o entendimiento (nous) que le imprimiría un movimiento de remolino iniciándose, así, el proceso de constitución del cosmos, al permitir la separación de aquellas partículas y su unión para dar lugar a los distintos seres. Esta idea anticipa o incluye la idea de Dios como motor del universo.

Leucipo- Demócrito

Entienden que los principios del cosmos son los átomos, esto es, elementos indivisibles, infinitos en número, eternos y cualitativamente iguales que se mueven en el vacío y de cuyas diversas combinaciones surgen las diversas cosas que componen el universo. La gran novedad del atomismo es aceptar la existencia del vacío.

Según Demócrito, para explicar el movimiento sólo hacen falta los átomos y el vacío. Es innecesario postular ningún tipo de fuerza ajena a la materia, como el Amor, el Odio o el Nous. Existiendo el vacío, los átomos pueden desplazarse por él libremente en todas las direcciones. En esos movimientos, que se producen al azar, sin orden ni planificación inteligente alguna, los átomos chocan entre sí, uniéndose separándose, formando de este modo los seres que conocemos. sólo existe materia, vacío y movimiento al azar, sin ningún elemento espiritual ni ningún orden o fin predeterminado. El verdadero conocimiento, por tanto, sólo puede obtenerse por medios intelectuales, deduciendo cómo tiene que ser la materia con razonamientos basados en el principio de contradicción.

Dialéctica Socrática y Relativismo de los Sofistas

Introducción

En las últimas décadas del s. V a. C. la reflexión filosófica cambia de orientación: los temas referidos a la naturaleza, al macrocosmos, pasan a un segundo plano mientras que cobran especial interés para los filósofos los temas referentes al «microcosmos» del ser humano: educación, moral y política. Es decir, el hombre se convierte en el centro de la reflexión, pero el hombre de la polis, no el hombre abstracto. A este cambio de acento en filosofía, protagonizado inicialmente por los sofistas contribuyen tres factores fundamentales:

  • Las necesidades creadas por el sistema democrático ateniense. La experiencia de cambio político llevaba consigo la reflexión teórica y la revalorización del lenguaje: Atenas era una democracia gobernada por la asamblea de ciudadanos, donde una brillante oratoria era condición indispensable para convencer en público a los demás acerca de los propios criterios y acceder así a lejercicio de algún cargo de gobierno de la ciudad. Los sofistas se convirtieron en profesores que enseñaban a los niños que querían triunfar en la política.
  • El clima de desconfianza y escepticismo a que conducen las diversas teorías sobre el universo, de los filósofos anteriores; a menudo contradictorias entre sí.
  • El contacto con otras culturas, lleva a los sofistas a reflexionar sobre el carácter relativo y convencional de las normas morales y de las instituciones políticas.

2.1 Los Sofistas

Los sofistas son un conjunto de pensadores griegos que vivieron durante los siglos V-IV.

2.1.1. Rasgos generales del movimiento sofístico

  • Los sofistas ejercen como profesionales del saber, cobrando un sueldo por sus servicios.
  • Su enseñanza está orientada a obtener un fin práctico, generalmente político.
  • Enseñan fundamentalmente retórica (el arte del «buen decir») y erística (el arte de la disputa) como métodos por excelencia cuya finalidad no es tanto el conocimiento como el éxito en las intervenciones y disputas públicas.
  • Mantienen una actitud escéptica y relativista ante la filosofía y la verdad en general. El relativismo y el escepticismo se extienden y generalizan.

2.1.2. Su pensamiento

– Doctrina político- moral de los sofistas

Entre sus doctrinas político-morales cabe destacar la afirmación de que tanto las instituciones políticas como las normas e ideas morales vigentes (el nomos) son convencionales y no tienen, por lo tanto, un valor absoluto. Defienden así un relativismo cultural.

Los nomos es un conjunto de normas políticas y morales por las cuales se rige una comunidad, es comprensible que los hombres se pregunten por su origen y naturaleza:

  • La primera respuesta a esta cuestión la daban los mitos, al afirmar que las leyes e instituciones procedían de los dioses.
  • La segunda respuesta la proporcionaba Heráclito, diciendo que el orden del Estado era parte de un orden más amplio, el del universo, y tanto aquél como éste se regían por una única ley o logos.
  • Los sofistas sostenían que las leyes y las instituciones son el resultado de un acuerdo o decisión humanas basados en el interés: son así, pero nada impide que puedan ser de otro modo.

Las posturas de los sofistas no fueron unánimes respecto de esta cuestión. Todos ellos pensaban que, efectivamente, el nomos restringe y limita a la naturaleza. Pero, a partir de aquí, unos consideraban este nomos una traba y un freno indeseables y otros un logro y un progreso. El nomos no es algo natural, ya que el nomos surge precisamente por la necesidad que tiene el hombre de agruparse y crear cultura ante la indefensión y poca dotación natural que posee frente a otros animales. Por tanto, la cultura, las normas, y la polis que con ellas se constituye, son los medios que el hombre inventa para superar sus deficiencias naturales, para progresar y para asegurar la convivencia. Sin normas, la lucha entre los hombres destruiría la polis y dejaría a cada hombre indefenso en su soledad. De este modo, Protágoras concibe el nomos como convencional y opuesto a la naturaleza, pero como fundamentalmente bueno para el hombre.

Por otro lado, para Calicles y Trasímaco el nomos no solo es convencional, sino que es antinatural y por lo tanto malo para el hombre. Estos sofistas analizan a los animales y a los niños al nacer, porque estos no están influenciados por la cultura, se muestra la conducta natural de ambos. Y a partir de este examen formulan las dos leyes naturales que rigen el comportamiento; la búsqueda del placer (un niño llora cuando siente dolos y ríe cuando siente placer) y el dominio del más fuerte (en los animales, el macho más fuerte domina a los demás). Al ir contra ambas leyes el nomos es antinatural, porque el hombre no debe actuar contra su naturaleza.

-Relativismo gnoseológico.

Sostienen que no existe un conocimiento absolutamente verdadero, una verdad absoluta, sino que toda verdad es relativa. Esto implica también que todas las opiniones son verdaderas. La verdad de nuestro conocimiento es relativa al individuo o grupo de individuos.

-Relativismo lingüístico.

El relativismo se extiende también al plano del lenguaje. Nos comunicamos por medio del lenguaje, pero este no puede representar ni nuestros pensamientos ni la realidad misma, porque las palabras tienen significados relativos a la persona que las emplea, no hay significaciones objetivas compartidas. Por lo tanto, la comunicación es imposible. El relativismo del lenguaje conlleva el escepticismo, la imposibilidad de conocer y comunicar nada con seguridad. Ahora bien, si la función del lenguaje no es la de comunicar, es decir, la de descubrir o representar la verdad, entonces, ¿qué función tiene el lenguaje? Pues tiene la función de persuadir, convencer, conmover. El lenguaje es, para los sofistas, un instrumento de manipulación, de persuasión, de poder.

3.1 Sócrates

-Introducción

Sócrates pertenece al ambiente filosófico de los sofistas, sin embargo, se opuso a las doctrinas sofísticas combatiéndolas con energía. Lo primero que debemos señalar de Sócrates es su profunda identificación con Atenas, su ciudad. Cumplió sus obligaciones militares con Atenas y además mostró igual valor cívico en las actuaciones públicas en las que se vio envuelto:

  • Sócrates tenia que presidir una asamblea para juzgar a unos generales, los atenienses pedían juzgar conjuntamente a los ocho generales. Esta medida era ilegal pues existía una norma que impedía pronunciar sentencia simultáneamente sobre varios acusados. Pues bien, Sócrates fue el único de los pritanes que se opuso a las exigencias del pueblo enfrentándose a la asamblea en defensa de la legalidad.
  • En el 404 Los Treinta consiguieron el poder y perseguían a los defensores de la democracia. Para poder implicar a la mayor cantidad de gente le pidieron a Sócrates junto a otras cuatro personas que fuesen a detener a Leon de Salamina. Y nuevamente Sócrates se negó.
  • Un año y medio después los Treinta fueron derrocados y Sócrates fue acusado por Meleto y Anito de crímenes contra la religiosidad y la moralidad y fue condenado a la pena capital. Pudo evitar esta condena con sólo pedir que fuera sustituida por el destierro. Prefirió la muerte antes que el destierro que lo separaría de la ciudad que daba sentido a su existencia. Había sido educado en el respeto a los pilares básicos en los que se sustentaba la ciudad: la moderación y el respeto a las leyes, y vio como estos pilares se debilitaban. Y comprendió, que este comportamiento político de decadencia de la polis, tenía su correlato teórico en las doctrinas de los sofistas, en la crítica de estos al nomos, en el desarraigo que sus opiniones generaban. Por eso se enfrenta a ellos en su mismo terreno, oponiendo sus argumentos y razones a los argumentos y razones de los sofistas. Se diferencia de estos, entre otros aspectos que examinaremos, en que:

a) No cobra por sus enseñanzas.

b) Adopta un método totalmente opuesto. Su método es el diálogo, en lugar de los grandes discursos y de los comentarios de los poetas antiguos, propio de los sofistas.

c) Aporta soluciones radicalmente nuevas a los temas político-moral.

-Sócrates contra el relativismo de los sofistas.

La tarea más urgente es, para Sócrates, la de restaurar el valor del lenguaje como vehículo de significaciones objetivas y válidas para toda la comunidad humana. Para ello se hace necesario definir con rigor los conceptos morales. Y la búsqueda de semejantes definiciones transcurre en el diálogo.

-La definición

Para definir un concepto, Sócrates va subrayando a través del diálogo, un conjunto de casos particulares en los que aparece con claridad un aspecto común a todos ellos. Esa característica común constituye su ser permanente y esencial y es expresado mediante el concepto universal.

-El dialogo socrático (transcurre en dos momentos):

Ironía: Consiste en mostrar una aparente ignorancia sobre el tema, luego, se formulan una serie de preguntas cuyas respuestas el interlocutor cree conocer, es en este momento donde Sócrates utiliza el diálogo para hacer caer a sus rivales en contradicciones y estos acaban reconociendo su ignorancia.

Mayéutica: Si por la ironía Sócrates sitúa en la ignorancia a sus oponentes, por la mayéutica les hace descubrir poco a poco la verdad, como si ellos mismos la sacasen de su interior, como si “diesen a luz” la verdad.

-Virtud y Saber. Intelectualismo Moral

Es importante definir con rigor los conceptos morales para hacer posible el diálogo y el acuerdo racional sobre temas morales y políticos. Además, sólo sabiendo qué es la justicia se puede ser justo, sólo sabiendo lo que es el bien se puede ser bueno, etc. Sócrates tiende a identificar la virtud con el saber. Esta identificación suele denominarse intelectualismo moral

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *