El Criticismo de Kant: Síntesis entre Racionalismo y Empirismo

Síntesis

Kant ante el conocimiento

Kant se pregunta por los límites y las posibilidades de nuestro conocimiento, a través del cual el hombre alcanza la mayoría de edad liberándose de tutelas. Critica el dogmatismo racionalista inaugurado por Descartes, cuyo mayor exponente es Wolff y su escuela, que buscaban obtener la certeza a partir de las ideas. También critica el empirismo radical de Hume, que reduce todo el ámbito del conocimiento a la experiencia.

El criticismo de Kant es un intento de síntesis entre racionalismo y empirismo: todo conocimiento ha de partir de la experiencia, pero no todo se agota en ella. Kant considera que si el entendimiento produce conceptos sin derivar de la experiencia, se podría conocer la realidad utilizando un sistema basado en todos los conceptos.

En su etapa empirista, Kant acepta con Hume que solo puede aceptarse aquello que parte de la experiencia, pero no acepta la destrucción que hace del principio de causalidad. Kant acepta los conceptos que no proceden de la experiencia y solo son útiles en aquello que no se aplica fuera de los límites de la experiencia. Los que no proceden de la experiencia son utilizados por el entendimiento para conocer los objetos de la experiencia, pero no pueden ser utilizados para algo que no tiene experiencia sensible.

El empirismo mantiene que los conceptos proceden de la experiencia, mientras que Kant sostiene que hay conceptos que no proceden de ella. Frente al racionalismo, Kant dice que esos conceptos solo pueden aplicarse en el ámbito empírico.

Kant llega a entender que el verdadero conocimiento es aquel que puede compaginar el contacto con la experiencia. Esto quiere decir que todo conocimiento comienza con la experiencia. Las condiciones para el verdadero conocimiento son:

  • Empíricas: con condiciones físicas y temporales, se obtienen datos para el conocimiento científico.
  • A priori: hay condiciones para sacar datos aprovechables que son necesarios y de carácter general.

La revolución copernicana

El conocimiento es resultado de la síntesis entre los datos dispersos de la experiencia y nuestros apriorismos. Un problema fundamental es el de la universalidad del conocimiento científico. Según Kant, no puede venir de las condiciones empíricas del conocimiento porque la experiencia se presenta como múltiples datos dispersos.

Kant considera que el contenido real de nuestro conocimiento ha de provenir de la experiencia, pero la universalidad, de la razón. Kant invertirá los papeles:

La mente es la que determina la realidad que ha de ser conocida.

Kant denomina materia del conocimiento a lo dado, pero indeterminadamente. Denomina forma del conocimiento a lo que el sujeto pone en acto de conocer, que no corresponde a lo dado.

Copérnico dijo que no se puede entender el movimiento de los astros sin suponer que la Tierra es el centro del universo y el sol da vueltas alrededor. Si la objetividad del ser objeto no son enviados, pues las cosas solo envían impresiones, solo queda hacer lo mismo que Copérnico.

El giro copernicano consiste en:

  • Rechazo del concepto de conocimiento pasivo: el sujeto se debe someter a las cosas para conocerlas.

La consecuencia de esto es que conocemos las cosas según los apriorismos, pero no podemos conocerlas en sí mismas.

Crítica de la razón pura

Los juicios se diferencian, según Kant, por la relación del predicado con el sujeto, si se fundamentan o no en la experiencia.

  • Juicios analíticos: el predicado está incluido en la noción del sujeto. Son explicativos, explican lo que ya estaba implícito en la noción del sujeto. Siempre son a priori, cuya validez es independiente de la experiencia.
  • Juicios sintéticos a posteriori: el predicado no está incluido en la noción del sujeto. Amplían nuestro conocimiento. Kant los denomina extensivos.
  • Juicios sintéticos a priori: solo pueden denominarse científicos porque cumplen con las características de universalidad y necesidad, y amplían el conocimiento. Kant afirma que los juicios de la física son sintéticos a priori, que aun siendo independientes de la experiencia, siguen teniendo validez universal.

Una vez que Kant ha aclarado cuáles son los juicios de la ciencia, puede enfrentarse a los problemas centrales de la Crítica de la razón pura para averiguar cómo es posible el conocimiento científico. Kant basará su teoría en la sensibilidad, el entendimiento y la razón. A cada una de ellas le corresponde una parte de la Crítica:

  • Estética trascendental: responde a la pregunta ¿cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en la matemática? Se hace la crítica a la sensibilidad y se fundamentan las matemáticas al encontrar las formas puras a priori.
  • Analítica trascendental: responde a la pregunta ¿cómo son posibles los juicios a priori en la metafísica? Se hace la crítica del entendimiento y se fundamenta la física.
  • Dialéctica trascendental: ¿son posibles los juicios a priori en la metafísica? Estudia la razón y cuestiona si la metafísica puede ser un saber a priori. Concluye que la metafísica como disciplina científica es imposible.

Razón práctica

La ética kantiana

La razón se preocupa de responder a las preguntas ¿qué debo hacer? ¿cómo actuar? La razón teórica (pura) se ocupa de la primera, y la razón práctica, de responder sobre las actividades morales del ser humano. La razón teórica se ocupa de conocer la naturaleza y de cómo son las cosas. La razón práctica se ocupa de cómo deben ser y de cómo orientar la conducta humana. Según Kant, la ciencia se ocupa del ser y la razón práctica, del deber ser.

La ética material: se opone a la ética espiritualista y lo material a lo formal. La ética de Tomás de Aquino es material, pero no materialista. Son materiales las que la bondad o la maldad de la conducta humana depende del bien supremo para el hombre. En esta ética material hay dos elementos:

  • Se da por supuesto que existen bienes.
  • Una vez identificado el bien supremo, se establecen unas normas.

Kant rechaza las éticas materiales por:

  • Las éticas materiales son empíricas, a posteriori.
  • Las normas de la ética material son condicionales. Estas normas pierden valor.
  • Las éticas materiales son heterogéneas, es decir, aceptan leyes y normas. La ética eudemonista de Tomás de Aquino es heterogénea.
  • Puesto que todas las éticas materiales son empíricas, son hipotéticas en sus imperativos.
  • Una ética universal y racional no puede ser empírica ni hipotética en sus imperativos.
  • La ética universal y racional no puede ser material.

El deber: la ética formal nos establece lo que hemos de hacer. Según Kant, los humanos solo actuamos moralmente cuando lo hacemos por deber. Kant diferencia entre acciones contrarias al deber, acciones conformes al deber y acciones por el deber. Según Kant, el político actúa moralmente cuando dice la verdad. El valor moral de una acción no depende del propósito a conseguir, sino de la intención.

El imperativo categórico: el deber solo puede ser dictado por la razón pura, al margen de la experiencia. Es necesario que la razón presente sus dictados mediante un mandato. Los imperativos pueden ser hipotéticos o categóricos. Kant propone tres formulaciones de imperativos categóricos:

  • Kant establece el requisito de universalidad para cualquier norma moral.
  • Las cosas son medios que se utilizan para alcanzar los fines, por lo que carecen de valor intrínseco.
  • Con esta fórmula llega Kant al concepto de autonomía de la voluntad humana. El fundamento supremo del deber y de la moral está en la capacidad legisladora de la razón.

En la Crítica de la razón pura, Kant muestra la imposibilidad de la metafísica como ciencia. Esto hace que exista una incapacidad para obtener conocimiento objetivo sobre el mundo. Kant nunca negó la inmortalidad del alma o la existencia de Dios. Se plantea el tema de Dios y el alma en la razón práctica.

La libertad: sin libertad, las obligaciones morales no tendrían sentido. Se supone que el hombre es libre, puede vencer todos los obstáculos que le impidan cumplir la ley moral para conseguir la felicidad.

La inmortalidad del alma: se comprende mejor si tenemos en cuenta que la razón nos ordena alcanzar la virtud. La cima de la honradez jamás se puede alcanzar en una existencia limitada.

La existencia de Dios: Kant la justifica destacando la diferencia entre ser y deber ser.

Locke: el contrato social

Contra Locke y contra la conclusión absolutista aparecieron distintas voces, entre ellas las de John Locke, considerado ideólogo de la Revolución de 1688 y la Declaración de Derechos. La teoría del origen divino del poder obliga a aceptar que los seres humanos no son libres e iguales por naturaleza.

La teoría del contrato social de Locke recoge dos grandes momentos: estado de naturaleza y sociedad política.

Estado de naturaleza

Para Locke, el estado de naturaleza se caracteriza por la libertad e igualdad de todas las personas en ausencia de una autoridad común. Se mantendrá ese estado hasta que, por voluntad propia, el individuo se convierta en miembro de una sociedad política. Locke no cree en la naturaleza agresiva del ser humano que expresa Hobbes. La ley moral natural proclama la existencia de unos derechos humanos y sus deberes, de los cuales Locke destaca:

  • El derecho a la propia conservación.
  • Defender la vida, la libertad y la propiedad.

El ser humano tiene derechos y deberes, entre ellos el derecho de poseer las cosas necesarias para su conservación. Para el autor, el derecho a la propiedad privada es un derecho natural. El título de la propiedad es el trabajo.

Sociedad política

Locke cree que al ser humano le interesa formar una sociedad organizada para la efectividad de la preservación de unos derechos y libertades. La constitución civil tiene como fin defender la propiedad privada y resolver las contradicciones entre los individuos.

Liberalismo político

El poder político que tiene el estado puede ser recuperado por sus individuos. El estado no puede tener otro fin que el de velar por el bienestar y la propiedad de los individuos. Locke defiende la tolerancia y la confianza en los derechos humanos, ideas que influyeron en el desarrollo de la democracia occidental. Las ideas de Rousseau sirvieron de inspiración inmediata a los promotores de la Revolución Francesa.

Razón ilustrada

Donde mejor se conoce el espíritu ilustrado es en la razón, que tiene los siguientes rasgos:

Autonomía de la razón

La razón es suficiente en sí y por sí misma, por ello exige confianza en ella. Hay que reconocer y analizar sus límites, como hizo Kant.

Límites de la razón

La razón es la misma en todos los pueblos, culturas, épocas y sociedades. Se supone que existen características propias de la actividad racional.

Carácter crítico de la razón

Para que la razón desarrolle su poder, hay que hacer una crítica sobre los usos que restringen su funcionamiento autónomo:

  • Contra la tradición, no tanto la historia y el pasado.
  • Contra la autoridad externa no reconocida por la razón.
  • Contra las supersticiones, que son deformaciones de la verdad religiosa.

Carácter analítico de la razón

La razón es tomada como un instrumento para conocer el mundo y criticarlo. Frente a una concepción racionalista de la razón como la de Descartes, que es concebida como conocimiento que pretende conocer de sí mismo un mundo deductivo.

Secularización de la razón

La Ilustración tiene un concepto secularizado de la razón frente al concepto religioso y teleológico del mundo. La historia y la sociedad son ahora marco y horizonte de salvación. La Ilustración toma el concepto de la razón como la formación de eso que actúa sobre los datos, sentidos para organizarlos.

Relación entre Kant y la Ilustración

Kant realiza un importante trabajo al hacer una síntesis entre el racionalismo y el empirismo. Kant rompe, como Hume y Descartes, con la misión que hasta entonces había tenido el conocimiento humano. Para este, la realidad no existe separada del sujeto que la conoce. Para Descartes, la realidad es conocida a través del pensamiento, en cambio, para Hume, la realidad la percibimos a través de las impresiones. Ambos coinciden en que el sujeto es quien conoce la realidad. Además de esto, Kant va más lejos e impone que el sujeto es activo. Para este, el conocimiento es una síntesis entre los datos empíricos de la experiencia y nuestros apriorismos. Según esto, no podemos conocer las cosas en sí mismas, lo que conoce el sujeto son sus propias ideas acerca de las cosas. El problema es la universalidad del conocimiento científico, ya que no puede fundarse en la experiencia, entonces vendrá dado por las condiciones a priori del sujeto. Se puede relacionar la Ilustración como camino hacia el conocimiento.

acia el conocimiento.

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