Kant, influenciado por el racionalismo y el empirismo, propuso una síntesis entre ambos en su «Crítica de la razón pura». Consideró que el conocimiento no deriva únicamente de la razón o la experiencia, sino de la interacción entre ambas.
Dialéctica trascendental
Kant argumentó que la metafísica, como ciencia, no es posible porque se basa en conceptos vacíos que no tienen intuiciones correspondientes. Sin embargo, la metafísica puede servir como principio de ordenación de la información y cumplir una función reguladora en la organización del conocimiento.
Estética trascendental
Kant llamó estética trascendental al estudio de las formas a priori del conocimiento sensible: espacio y tiempo. Estas formas dan sentido al contenido recibido de las sensaciones y son necesarias para la percepción.
Analítica trascendental
La analítica trascendental aborda la crítica del entendimiento. Mientras que la sensibilidad configura las percepciones con sus formas a priori, el entendimiento organiza y crea el objeto de conocimiento. Las intuiciones de la sensibilidad y los conceptos del entendimiento son elementos constitutivos del conocimiento.
Kant elaboró un cuadro de 12 categorías, formas supremas de unificación de la experiencia, que permiten organizar las percepciones sensibles.
Analítica de los principios
El conocimiento implica aplicar las categorías a las percepciones sensibles, que ya han sido organizadas por las formas del espacio y el tiempo. El esquema trascendental une los conceptos puros con las percepciones sensibles, dando lugar a conceptos empíricos.
Juicios sintéticos a priori
Kant distinguió entre juicios analíticos (el predicado está contenido en el sujeto) y juicios sintéticos (el predicado aporta algo nuevo al sujeto). Los juicios sintéticos a priori son aquellos que vinculan el concepto con la experiencia y son necesarios y universales, constituyendo los requisitos fundamentales de las ciencias teóricas.
El sujeto trascendental
El sujeto trascendental es la estructura común de la mente de todas las personas, que permite compartir conocimientos verdaderos y objetivos. Esta estructura consta de formas o esquemas para organizar el material de las impresiones y sensaciones.
Los juicios analíticos
Los juicios analíticos son a priori, es decir, el predicado está contenido en el sujeto y no aportan nada nuevo.
Los juicios sintéticos
Los juicios sintéticos son aquellos en los que el predicado aporta algo nuevo al sujeto y no se puede deducir del simple sujeto.
Kant llegó a la conclusión de que los juicios que realmente necesita son los juicios sintéticos a priori, que son automáticamente científicos porque son universales y necesarios, y además aportan contenidos nuevos procedentes de la experiencia que aumentan nuestro saber.
La deducción
El conocimiento intelectual se despliega a partir de la intuición de naturalezas simples. La deducción, por más que se prolongue en largas cadenas de razonamientos, no es, en último término, sino una sucesión de intuiciones de naturalezas simples y de las conexiones entre ellas.
El conocimiento debe aplicarse en un proceso de dos pasos:
1. Análisis hasta llegar a los elementos o naturalezas simples. 2. Síntesis, reconstrucción deductiva de lo complejo a partir de lo simple.