Introducción: El Contexto Filosófico de Kant
En el siglo XVIII, el debate entre racionalismo y empirismo seguía vigente. Kant se encontraba en una encrucijada, ya que el racionalismo tendía al dogmatismo y al solipsismo, mientras que el empirismo, al negar las ideas innatas y confiar únicamente en los sentidos, ponía en duda la posibilidad de la ciencia. Este dilema fue crucial para el desarrollo de su filosofía.
La Influencia de Hume y el Despertar del «Sueño Dogmático»
Inicialmente, Kant adoptó una postura racionalista influenciado por Wolff. Sin embargo, la lectura de Hume lo hizo «despertar del sueño dogmático», llevándolo a reconocer la importancia de la experiencia en el proceso del conocimiento. Esta nueva perspectiva marcó un punto de inflexión en su pensamiento.
La Unificación de Racionalismo y Empirismo: El Punto de Partida de Kant
Kant se propuso unificar ambas corrientes, reconociendo la necesidad tanto de la razón como de la experiencia para alcanzar el conocimiento. Comenzó a cuestionarse qué podemos conocer y de qué forma. Su obra, Crítica de la Razón Pura, busca responder a la pregunta: ¿Cómo es posible la ciencia?
El Giro Copernicano: Una Nueva Perspectiva sobre el Conocimiento
Kant aprovechó el descubrimiento de Copérnico, quien demostró que la Tierra gira alrededor del Sol, para ilustrar un cambio fundamental en su teoría del conocimiento: el giro copernicano. Este giro implica un cambio de enfoque, donde el sujeto cognoscente pasa a ser el centro del proceso, en lugar del objeto.
Los Componentes del Conocimiento: Materia y Forma
Para Kant, el conocimiento científico se basa en dos componentes:
- Materia: La existencia del mundo exterior y los acontecimientos que en él ocurren (el componente experimental).
- Forma: La racionalidad del ser humano, que intenta explicar esos acontecimientos.
Las Facultades de la Razón: Sensibilidad y Entendimiento
La racionalidad humana se compone de dos facultades:
- Sensibilidad: Permite captar la información sensiblemente (elemento pasivo).
- Entendimiento: Procesa, compara y contrasta la información (elemento activo).
Las Formas *a priori* de la Sensibilidad y el Entendimiento
Ambas facultades tienen límites en el proceso de conocimiento, conocidos como sus formas *a priori*:
- Sensibilidad: No podemos percibir objetos fuera del espacio y el tiempo (intuiciones puras). La estética trascendental estudia estas formas y su funcionamiento en las matemáticas.
- Entendimiento: No podemos procesar información que no se adapte a nuestras categorías (conceptos puros). La analítica trascendental estudia estas formas y su funcionamiento en la física.
Fenómeno y Noúmeno: Los Límites del Conocimiento
Aquello que se adapta a las formas *a priori* de la sensibilidad y el entendimiento es lo que conocemos como fenómeno. Lo que no se adapta, y por tanto no podemos conocer, es el noúmeno. Esto implica que, para Kant, el conocimiento humano es limitado.
El Giro Copernicano Explicado
Antes de Kant, se consideraba que el sujeto se adaptaba pasivamente al objeto para conocerlo. Con el giro copernicano, el sujeto se convierte en un elemento activo. Si el sujeto se adaptara pasivamente, no podríamos conocer nada *a priori* de los objetos, y podríamos conocer todo lo existente, lo cual contradice la existencia de los noúmenos.
La Metafísica: ¿Ciencia o No?
Kant se plantea si la metafísica puede ser considerada una ciencia. Concluye que no, ya que la metafísica estudia conceptos como mundo, alma y Dios, que no pueden ser percibidos sensiblemente ni categorizados. Esta conclusión se desarrolla en la dialéctica trascendental, la segunda parte de la Crítica de la Razón Pura.
Profundizando en la *Crítica de la Razón Pura*: La Ciencia y sus Juicios
Kant, un destacado intelectual y profesor universitario, se vio influenciado por el debate entre racionalismo y empirismo. Inicialmente racionalista, la lectura de Hume lo llevó a una postura unificadora.
Las Características de la Ciencia
Kant define la ciencia como necesaria, universal y progresiva. Se enuncia mediante juicios, que relacionan un sujeto con un predicado. Ejemplos de juicios científicos son: «Si el cuerpo recibe calor, se dilata» o «Si derribo un muro, se caerá».
Juicios Sintéticos *a priori*: La Clave de la Ciencia
No todos los juicios son científicos. Solo lo son aquellos que son sintéticos y *a priori*:
- Juicios sintéticos: El predicado no está contenido en el sujeto, proporcionando nueva información.
- Juicios *a priori*: Su verdad se conoce sin necesidad de recurrir a la experiencia (ej: 2+2=4).
Lo Trascendental y su Relación con el Conocimiento *a priori*
Kant define lo trascendental como «todo conocimiento que se ocupe en general no de los objetos, sino de nuestra forma de conocimiento de los objetos». Lo trascendental se refiere a las formas *a priori* de nuestro conocimiento, a nuestra forma de conocer. Estas condiciones son previas al conocimiento de los objetos, por lo tanto, son *a priori*.
Es crucial distinguir entre trascendental y trascendente. Trascendente es aquello que va más allá de la experiencia.
Reiterando el Giro Copernicano y las Facultades de la Razón
Anteriormente, se pensaba que el ser humano se adaptaba al objeto. Con el giro copernicano, el objeto se adapta al sujeto. La razón se compone de sensibilidad y entendimiento, cada una con sus límites:
- Sensibilidad: Limitada por el espacio y el tiempo (intuiciones puras, estudiadas por la estética trascendental). Se relaciona con las matemáticas (geometría y aritmética).
- Entendimiento: Limitado por las categorías (conceptos puros, estudiados por la analítica trascendental). Se relaciona con la física.
El Idealismo Trascendental de Kant
El análisis de las formas trascendentales (estética y analítica trascendental) es fundamental para entender cómo es posible la ciencia y si la metafísica puede ser una de ellas. Kant convierte a la razón en juez de sí misma. Su teoría, conocida como idealismo trascendental, afirma que existe una materia percibida por la sensibilidad y categorizada por el entendimiento, limitadas por espacio, tiempo y categorías (facultades trascendentales *a priori*), que nos permiten conocer y enunciar lo conocido mediante juicios sintéticos *a priori*.
Fenómeno y Noúmeno: Una Explicación Detallada
En una época de avance científico, Kant retoma el descubrimiento de Copérnico para explicar el giro copernicano. Todo conocimiento parte de la materia, y el ser humano, con su racionalidad, realiza un proceso hasta llegar al conocimiento.
Con el giro copernicano, el sujeto se vuelve activo. La razón se compone de sensibilidad (pasiva) y entendimiento (activo), ambos con límites:
- Sensibilidad: Limitada por espacio y tiempo (intuiciones puras, formas *a priori*).
- Entendimiento: Limitado por las categorías (conceptos puros, formas *a priori*). Ejemplo: causalidad.
La materia sensibilizada y categorizada se convierte en fenómeno (objeto condicionado por el sujeto). Lo que no se adapta a estas formas es el noúmeno (existe, pero no podemos conocerlo). El conocimiento humano está limitado por las formas *a priori*. Esto verifica el giro copernicano: si el objeto condicionara al sujeto, podríamos conocerlo todo.
La Ciencia Consolidada y la Metafísica en Cuestión
Kant busca aplicar el método de las ciencias consolidadas a la metafísica para determinar si puede ser una ciencia.
Reitera su postura unificadora entre racionalismo y empirismo: «Todo conocimiento parte de la experiencia, pero no todo procede de ella». La ciencia es universal, necesaria y progresiva. Se construye mediante juicios sintéticos *a priori*.
Explicar cómo conoce el ser humano es fundamental para Kant, para así determinar si la metafísica puede ser una ciencia.
Kant concluye que la ciencia es posible. Las matemáticas y la física utilizan la parte sintética (materia) y la parte *a priori* (razón, con sensibilidad y entendimiento), confirmando el giro copernicano. La metafísica, al carecer de materia, no puede ser una ciencia.
Contexto Histórico y Filosófico de la Filosofía Kantiana
La filosofía de Kant (1724-1804) se enmarca en la Ilustración, un movimiento que buscaba transformar la sociedad a través de la razón y el progreso. Su criticismo representa una superación de los planteamientos del racionalismo (Descartes) y el empirismo (Hume).
Kant reconoce que ambas corrientes cometían un error al buscar el fundamento del conocimiento en su origen. Su solución consiste en evidenciar las condiciones de posibilidad de cualquier conocimiento verdadero: partir de la experiencia (contra el racionalismo) y tener una dimensión *a priori*, ser universal y necesario (contra el empirismo).
Influencias y Superación del Racionalismo y Empirismo
La filosofía kantiana, influenciada por el racionalismo, el empirismo y la física newtoniana, busca superar sus errores. Considera que el racionalismo incurre en dogmatismo al no contar con la experiencia, y el empirismo en escepticismo al negar las ideas innatas.
Kant propone el criticismo y el método trascendental para determinar las condiciones de posibilidad del conocimiento. Distingue entre lo trascendente (más allá de la experiencia, incognoscible) y lo trascendental (condición de posibilidad del conocimiento de los objetos).
El «Yo Trascendental» y la Relación Sujeto-Objeto
Kant revisa el papel del sujeto del conocimiento. El «yo puro» del racionalismo da paso al «yo trascendental». Las cosas se amoldan a nosotros, pero existen independientemente del sujeto.
Kant y la Ilustración: Educación y Progreso
Kant, como ilustrado, aboga por la educación para liberar a los hombres de la «minoría de edad». Refleja la confianza de su época en el progreso, aunque se distancia de Rousseau en su crítica a la idea de progreso, ya que este último considera que la civilización corrompe al ser humano.
Religión y la Ilustración
En el ámbito religioso, los ilustrados se dividen en deístas (Voltaire: Dios crea el mundo y se desentiende) y teístas (Rousseau: Dios interviene continuamente).