9.- ¿En qué consiste el “giro o revolución copernicana” en Kant y cómo supera el escepticismo de Hume en cuanto a las leyes científicas y su carácter predictivo?
En el acto del conocimiento intervienen un objeto a conocer y un sujeto que conoce. Si, como ocurría hasta Hume, es el sujeto el que se tiene que adecuar al objeto, el conocimiento de hechos futuros es imposible, ya que este tipo de conocimiento se fundamenta en la experiencia y no podemos tenerla sobre lo que todavía no ha sucedido. Por eso afirma Hume que este pretendido conocimiento es una suposición o creencia basada en el hábito y la costumbre. Nos proporciona certeza porque suponemos que todo va a seguir ocurriendo como hasta el momento presente. Con estas conclusiones de Hume, el carácter científico y predictivo de disciplinas que se basan en hechos, como la Física, pierde solidez.
La llamada “revolución copernicana kantiana” consiste en poner la atención en el conocimiento no en el objeto, ya que estaríamos supeditados a su aparición y no podríamos tener conocimiento de hechos futuros, sino en el sujeto, en unas estructuras a las que el objeto tiene que adecuarse siempre, ayer, hoy y mañana. Estas estructuras son a priori. Se trata del espacio y el tiempo para la percepción del objeto y de las categorías del entendimiento para su conocimiento y comprensión. Espacio, tiempo y categorías son condiciones a priori de nuestra sensibilidad y conocimiento y hacen posible los juicios sintéticos a priori en las matemáticas y en la física y, por tanto, su cientificidad. Al igual que Copérnico, que explicó el universo mejor suponiendo que es la Tierra la que se mueve alrededor del Sol y no al revés, Kant hizo lo propio en el conocimiento afirmando que es el objeto el que se adecúa al sujeto y no al contrario.
10.- La dialéctica trascendental y la imposibilidad de la metafísica como ciencia. ¿Por qué no son posibles los juicios sintéticos a priori en la metafísica?
La dialéctica trascendental estudia la razón y si son posibles los juicios sintéticos a priori en la metafísica.
La razón
El conocimiento intelectual no se limita a formular juicios, sino que conecta unos con otros formando razonamientos.
La razón tiende a buscar condiciones cada vez más generales que abarquen y expliquen un mayor número de fenómenos y, por último, lo incondicionado. Así se construye la ciencia.
Razón y metafísica
Mientras la tendencia de la razón de buscar condiciones cada vez más generales se mantiene en los límites de la experiencia, proporciona conocimiento. Pero la tendencia natural de la razón es traspasar estos límites en busca de lo incondicionado. Cuando esto ocurre, los fenómenos físicos se pretenden unificar y explicar por medio de las teorías metafísicas acerca del mundo (cosmología racional), dando lugar a antinomias; los fenómenos psíquicos se intentan unificar en teorías acerca del alma (psicología racional), dando lugar a paralogismos.
Unos y otros se intentan explicar y unificar por medio de las teorías metafísicas acerca de Dios (teología racional), lo que constituye el ideal de la razón. Dios, el alma y el mundo son las ideas de la razón.
Éstas no nos proporcionan conocimiento objetivo alguno.
En conclusión:
La metafísica es un conjunto de proposiciones acerca de realidades que están más allá de la experiencia, como Dios, el mundo y el alma y su inmortalidad. Las categorías sólo pueden aplicarse legítimamente a los fenómenos, ya que si éstas se aplican fuera de la experiencia dan lugar a errores e ilusiones que provienen de pasar por alto la distinción entre fenómeno y “cosa en sí”. Por tanto, los juicios sintéticos a priori no son posibles en la metafísica y esta no es una ciencia.
11. ¿Cuáles son las ideas regulativas de la razón? ¿Pueden ser objeto de conocimiento? ¿Por qué?
Dios, el alma y el mundo son las ideas de la razón. No, porque en este caso las categorías se aplican más allá de la experiencia, ya que Dios, el alma y el mundo no son experimentables.
12. Desarrolla la crítica de Kant a las éticas materiales.
Todas las éticas habían sido materiales. La de Kant es formal.
Éticas materiales
Son materiales las éticas que fijan un bien supremo para el ser humano como criterio de la bondad o maldad de su conducta. En toda ética material encontramos 2 elementos:
- La noción de que hay bienes (cosas buenas para el hombre).
- Normas para alcanzar el bien.
La ética material es una ética que tiene contenido.
Crítica de Kant a las éticas materiales
Kant pretende construir una ética que sea racional, universal y necesaria y rechazó las éticas materiales por presentar las siguientes deficiencias:
* Son empíricas, a posteriori, su contenido está extraído de la experiencia. Kant pretende formular una ética cuyos imperativos sean universales, cosa que no puede conseguir de la experiencia.
* Los preceptos son hipotéticos, sólo son medios para conseguir un fin, no valen por sí mismos. Esto hace que puedan no ser universales. Por ejemplo, la norma epicurea “no bebas en exceso si quieres conseguir una vida largamente placentera”, no valdría para alguien que prefiriese vivir poco tiempo pero bebiendo mucho.
* Son heterónomas, lo contrario de autónomo. La heteronomía consiste en recibir la ley desde fuera de la propia razón. En la ética de Epicuro, la voluntad es determinada a obrar de este modo o del otro por deseo o inclinación natural al placer. Esto impide que las éticas materiales sean racionales.
13. Señala las características que debe tener una ética formal según Kant. ¿Qué relación existe en el pensamiento kantiano entre la autonomía de la voluntad y su ética formal?
Ética formal de Kant
Sentido de una ética formal
Todas las éticas materiales son empíricas, hipotéticas en sus mandamientos y heterónomas.
Una ética estrictamente universal y racional no ha de ser empírica (sino a priori) ni hipotética en sus imperativos (deben ser categóricos) ni heterónomas (sino autónomas).
Una ética estrictamente universal y racional ha de ser formal.
En resumen, una ética formal es una ética vacía de contenido.
No establece ningún bien o fin que haya de ser perseguido por el ser humano.
No nos dice lo que hemos de hacer, sino cómo debemos actuar.