El Irracionalismo Filosófico del Siglo XIX: Voluntad, Angustia y Arte

El Irracionalismo en el Siglo XIX

Este pensamiento de la sospecha que cuestiona la competencia de la razón para expresar la realidad se extenderá a la misma filosofía. Todos los pensadores irracionalistas comparten una serie de rasgos comunes:

  1. Valoración positiva del mundo afectivo

    Incluye todas las facultades de conocimiento no racionales como los sentimientos, las pasiones, la intuición o la voluntad. Prácticamente desde sus orígenes, la filosofía ha rechazado el mundo afectivo al considerarlo como un obstáculo para el conocimiento.

  2. Exaltación de la voluntad y la imaginación creadora como fondo de conocimiento

    Filósofos como Schopenhauer y Nietzsche destacarán la importancia de estas capacidades para acceder a niveles superiores de comprensión de la realidad, más allá de los resultados proporcionados por la razón.

  3. Acentuación del carácter angustioso y doloroso de la existencia humana

    Para los filósofos irracionalistas, la vida es sufrimiento y dolor. El mundo que pintan los pensadores irracionalistas se llena de sombras y de tonos oscuros. No hay que pensar por eso que sean filósofos tristes o amargados, sino que se trata de hombres que muestran lúcidamente el aspecto más sombrío de la existencia.

  4. Rechazo de la filosofía sistemática

    Los sistemas filosóficos tradicionales reducen la rica diversidad de los fenómenos a una unidad lógica estéril y así congelan el dinamismo inherente a todo lo que es vivo.

  5. El arte entendido como forma de conocimiento

    La experiencia estética es una vía directa de acceso a los misterios más profundos de la realidad, al mismo tiempo que permite la identificación íntima del artista con la realidad que quiere reflejar.

Apolíneo y Dionisíaco

En El nacimiento de la tragedia, se plantea el problema del origen de la tragedia griega, origen que hay que buscar en la música. Según Nietzsche, la civilización griega descubrió dos formas diferentes de enfrentar la vida; estas dos actitudes son lo apolíneo y lo dionisíaco. Apolo representa el mundo luminoso; por el contrario, el dios Dioniso es la fuerza imparable de la vida. En los ritos dionisíacos de la Grecia antigua, hombres y mujeres ebrios se fundían en el todo, en la unidad del mundo, y de esta manera desaparecían todas las diferencias individuales. Apolo, en cambio, representa el principio de individuación, el factor que singulariza a los individuos. Estas dos actitudes originan también dos formas diferentes de expresar estéticamente la realidad: el arte apolíneo se manifiesta en las obras plásticas y persigue la belleza perfecta e ideal.

Heráclito

La estructura dinámica de la realidad se ejemplifica en 4 tipos de conexión:

  1. Las mismas cosas causan respuestas contrarias en varios seres vivos.
  2. Aspectos diferentes de la misma cosa pueden justificar descripciones opuestas.
  3. Las cosas buenas y agradables son sólo posibles porque se reconocen gracias a sus contrarios.
  4. Hay opuestos que forman un todo enlazado.

Parménides

El camino de la verdad se autoimpone como único practicable para la filosofía. La razón motriz es que el ser auténtico no puede variar. Estas características son demostrables por la vía de la razón:

  1. El ser es continuo porque si fuera discontinuo se habría de admitir que el vacío ES.
  2. Se puede entender que el ser es completo porque no le falta el ser.
  3. La inmovilidad se justifica indicando la inexistencia del vacío.
  4. De la misma manera, el ser es único porque si hubiese más se habría de diferenciar.
  5. La eternidad del ser se evidencia por la imposibilidad de encontrarle un origen.

El camino de la opinión: El camino de la opinión es falso y aparente porque acepta la contradicción del paso del no-ser al ser y al revés.

Sócrates

Su filosofía se centra en el cuidado del alma o autodescubrimiento personal.

Problema socrático: no escritura de la filosofía y reconstrucción de su pensamiento a partir de las diferentes versiones. La enseñanza es un deber. Educación: búsqueda de la verdad, formación ético-política, valor objetivo al saber, la moral y la justicia.

El método socrático de ironía y mayéutica

El interés por el lenguaje se concreta en los diálogos socráticos orientados a encontrar definiciones universalmente válidas de conceptos. El diálogo tiene dos fases: la irónica y la mayéutica. En la primera, Sócrates, conversando, pregunta al interlocutor por el concepto correspondiente, pero el oponente da las notas definitorias del concepto tratado y Sócrates encuentra obstáculos. Entonces, Sócrates rectifica la definición inicial y propone otra. La segunda fase del método, la mayéutica, es la parte constructiva que hace brotar la verdad objetiva del interior de cada uno. El diálogo avanza hasta alcanzar la definición universal. Esta última manera de hacer se conoce como inducción.

El intelectualismo moral socrático

Sócrates identifica el saber con la virtud y la maldad con la ignorancia. Esto se conoce como intelectualismo moral.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *