El Problema del Conocimiento en Descartes

En el pensamiento de Descartes, se plantea un problema fundamental de tipo gnoseológico: ¿existe algún principio filosófico que sea absolutamente cierto?

La Duda Metódica y la Certeza del ‘Cogito’

Descartes argumenta que cualquier idea que presente la menor duda debe ser rechazada. Los sentidos, por ejemplo, pueden engañarnos; la vigilia y el sueño son indistinguibles. Sin embargo, hay algo indudable: la constancia de saberme dudando. Y si dudo, pienso; y si pienso, existo. De ahí su famosa máxima: «Dudo, luego pienso, luego existo.»

Para Descartes:

• Indubitable: Lo necesario, el saber universal y necesario.
• Verdad: La certeza, el entendimiento, la idea.
• Duda: Un método provisional para alcanzar el conocimiento.

La gnoseología cartesiana busca fundamentar tanto la realidad como el conocimiento mismo. Su objetivo principal es explicar cómo podemos estar seguros de que algo es un conocimiento válido (certeza), es decir, cómo asegurar que el proceder racional conduce a certezas. El problema del conocimiento verdadero se transforma en el problema del conocimiento cierto o indiscutible.

El Método Cartesiano

El método cartesiano surge con la intención de reconstruir el edificio del saber, que hasta entonces carecía de un fundamento sólido y sistemático. Descartes busca establecer el saber en sus causas primeras, no en particularidades.

Para alcanzar una verdad indudable, Descartes propone los siguientes pasos:

1. Duda de los sentidos: Los sentidos son confusos y a menudo nos engañan. No podemos distinguir claramente el sueño de la vigilia.
2. Duda de la realidad: La experiencia de sueños vívidos nos lleva a cuestionar si nuestra vida no es más que una ilusión.
3. Duda del entendimiento: La posibilidad de un genio maligno que nos engañe constantemente pone en duda incluso aquello de lo que estamos más seguros.

Tras aplicar esta duda metódica, Descartes llega a la certeza de su propia existencia como ser pensante. Esta certeza se convierte en el fundamento absoluto del saber.

Las Tres Sustancias

Descartes desarrolla un sistema deductivo basado en tres tipos de sustancias:

• Adventicias: Aquellas que provienen del exterior.
• Facticias: Aquellas construidas por la imaginación.
• Innatas: Aquellas que el entendimiento posee por sí mismo (extensión, pensamiento, infinitud).

A partir de la idea de infinitud, Descartes deduce la existencia de un ser infinito y perfecto: Dios. Argumenta que de la nada, nada puede surgir, por lo que debe haber un creador.

Contexto Biográfico de Descartes

René Descartes nació en La Haya (Francia) en 1596, en el seno de una familia noble. Fue enviado al colegio jesuita de La Flèche, uno de los centros educativos más prestigiosos de su época, donde recibió una sólida formación filosófica y científica. Interesado en los nuevos avances científicos y en la búsqueda de un método para alcanzar la verdad, abandonó el colegio y se licenció en derecho en la Universidad de Poitiers. Posteriormente, se dedicó a la carrera militar y participó en la Guerra de los Treinta Años.

Temeroso de la condena de Galileo, Descartes retrasó la publicación de su obra Tratado del mundo. Mantuvo una relación con Helene Jans, con quien tuvo una hija que falleció a los cinco años. Las polémicas generadas por su obra lo llevaron a aceptar la invitación de la reina Cristina de Suecia y a abandonar Holanda. Sin embargo, su estancia en la corte sueca fue breve. Contrajo una neumonía y murió tras una semana de enfermedad.

Concepción Cartesiana del Conocimiento: Comparativa con Platón y Aristóteles

4. A continuación, compararemos la concepción cartesiana del conocimiento con las de Platón y Aristóteles.

• Platón: Su proyecto era de naturaleza política, con el conocimiento orientado hacia la idea suprema del bien (justicia). Defendía las vías de la reminiscencia y la dialéctica.
• Descartes: Procede de la unificación de las ciencias y busca la creación de un árbol metafísico. Desconfía de todo para obtener la verdad, utilizando un procedimiento inverso al de Platón.
• Aristóteles: Consideraba la deducción como un silogismo que conecta determinaciones y proposiciones. La escolástica, heredera de su lógica, entendía el silogismo como un proceso deductivo que no aportaba nuevas verdades.

Tanto Platón como Descartes otorgan importancia a las matemáticas, aunque de manera diferente. Platón las relaciona con la dianoia y las antepone a su método dialéctico. Descartes las considera el conocimiento racional perfecto y las sitúa en el centro de su método.

En cuanto a la intuición, tanto Platón como Aristóteles la consideran una forma suprema de conocimiento, como lo aprendido directamente por el nous. Para Descartes, en cambio, el entendimiento solo aprehende lo que él mismo ha puesto.

¿Hay Verdades Indiscutibles? Reflexión Personal

Concuerdo con Descartes en que existen verdades indiscutibles, aunque con matices. La certeza de saberme dudando, y por lo tanto pensando y existiendo, es un punto de partida sólido. La existencia de un ser infinito y perfecto, al que llamamos Dios, también me parece plausible desde la perspectiva cartesiana de que de la nada, nada surge.

Sin embargo, la universalidad de la idea de Dios es cuestionable. La duda persiste, y el problema de la fe se suma a la ecuación. Por lo tanto, considero que la única verdad indiscutible es la certeza de saberse dudando.