Santo Tomás: Contexto histórico

El siglo XIII, en el que vivió Tomás de Aquino, representa la culminación de una serie de fenómenos económicos y sociales que se iniciaron a finales del siglo X y comienzos del XI.

Desarrollo económico y social

• Expansión comercial: Apareció la necesidad de establecer intercambios comerciales. La existencia de ferias pronto se volvió insuficiente, por lo que se recurrió a mercados cubiertos y tiendas permanentes. La figura del mercader impulsó las rutas comerciales, tanto terrestres como marítimas.
• Desarrollo artesanal: El florecimiento del artesanado fue impulsado por un sector de la población que vivía en la ciudad o se trasladaba a ella. Los artesanos se dedicaban específicamente a la fabricación de determinados productos. El producto elaborado era la expresión del trabajo individual de cada artesano, sin un intermediario técnico como la máquina.
• Crecimiento demográfico: Hubo un aumento considerable de la población. El desarrollo rural garantizó la subsistencia, y las ciudades crecieron debido a las posibilidades de trabajo que ofrecía la revolución comercial. La mayoría de la población formaba parte del «común».
• El régimen feudal: Se aplicó un sistema jerarquizado de poder. En la sociedad rural, este sistema se basaba en el vasallaje y el feudo, dando origen a una estructuración piramidal. Quienes ejercían el poder constituían un vértice social, basado en el prestigio social, una situación jurídica privilegiada y una riqueza económica acumulada.
• Los enfrentamientos Iglesia-Estado: El Papado defendía la subordinación del poder temporal al poder espiritual, mientras que los emperadores querían someter el poder eclesiástico a sus propios intereses políticos. Este conflicto originó la querella de las investiduras, que se resolvió con una solución de compromiso que no evitó nuevos conflictos.

Contexto cultural

• La creación de las universidades: La universidad nació como una asociación de profesores y estudiantes. Las dos universidades más famosas fueron la de París, por sus conocimientos de filosofía y teología, y la de Bolonia, por sus conocimientos de derecho. La Universidad de París mantuvo su importancia.
• Las órdenes mendicantes: Eran órdenes religiosas que pretendían llevar una vida de pobreza estricta. Las dos órdenes más importantes fueron los franciscanos, fundados por Francisco de Asís, y los dominicos, fundados por Domingo de Guzmán. Los franciscanos, inicialmente más tradicionales, se fijaron en San Agustín, mientras que los dominicos tomaron a Aristóteles como fundamento filosófico para su teología.
• El arte gótico: En pintura y escultura, supuso un paso hacia el naturalismo, abandonando progresivamente la rigidez románica. El gótico sintetizó lo espiritual y lo natural. La catedral, un fenómeno arquitectónico esencialmente urbano, simbolizaba la riqueza del poder religioso, pero también el poder real, que se imponía a los restantes poderes feudales. La catedral gótica combinaba altura, símbolo de espiritualidad, y luminosidad, símbolo de comunicabilidad o sociabilidad.

Contexto filosófico

• La filosofía medieval: Tanto la filosofía como la historia medieval han sido menospreciadas.
• La escolástica: Se llama filosofía escolástica al saber medieval desarrollado desde el final de la Patrística en las escuelas que surgieron alrededor de los monasterios y catedrales. Los escolásticos elaboraban principalmente comentarios y sistemas filosófico-teológicos. El pensamiento de Occidente se caracterizó por el predominio absoluto de la filosofía de inspiración neoplatónica y cristiana. Es importante recordar que en el año 529 el emperador Justiniano decretó el cierre de las escuelas filosóficas de Atenas, trasladándose la filosofía a Oriente.
• La recepción aristotélica: Durante los siglos XII y XIII, Occidente experimentó una transformación y una ampliación del horizonte filosófico debido a la llegada de las filosofías árabe y judía, que a su vez difundieron la aristotélica. El sistema filosófico de Aristóteles se extendió rápidamente y despertó gran interés, independientemente de la religión. Las reacciones fueron diversas: los detractores rechazaban completamente a Aristóteles, mientras que los defensores seguían tendencias más moderadas y sintéticas. Santo Tomás fue un innovador que rompió con la línea platónico-agustiniana dominante en su tiempo e incorporó al mundo intelectual el carácter realista, concreto y empírico de la obra aristotélica.

Repercusión en la filosofía del autor

1. Se ocupa de todos los grandes problemas filosóficos planteados hasta entonces:
   • Relación entre fe y razón.
   • El «mundo celestial» y el «mundo terrenal».
   • La libertad humana.
2. Recapitula todas las posiciones filosóficas anteriores y formula un pensamiento nuevo que va un paso más allá:
   • El tomismo consiste en un esfuerzo por integrar la filosofía con la teología, en un momento en el que la mayoría de los teólogos opinaba que la filosofía no podía añadir nada a los contenidos de la revelación.

Aristóteles

Relación entre la filosofía de Platón y de Aristóteles. Aristóteles, macedonio, no ateniense, se preocupó por la filosofía de Atenas y la polis, compartiendo el contexto de Platón. Las principales diferencias son que Platón es idealista, racionalista y se centra en las ciencias formales, mientras que Aristóteles es realista, empirista y se interesa por las ciencias experimentales. Sin embargo, al igual que Platón, considera que la capacidad racional es lo más importante del hombre y no niega una dimensión no material más allá del cuerpo, dividiendo el alma en tres: vegetativa (plantas), sensitiva (animales) y racional (personas con capacidad intelectual). Según Aristóteles, estamos formados por materia y forma, dando más importancia a la forma para alcanzar la perfección, situando el conocimiento cerca de lo inmanente, como Platón. Para explicar el cambio sustancial, Aristóteles recurre a la materia última a partir de la cual el Demiurgo platónico crea el mundo sensible. También recurre al motor inmóvil, eterno y divino para explicar el movimiento, por lo que las filosofías de Platón y Aristóteles no están tan alejadas.