La importancia de Platón en la historia de la filosofía se debe, por una parte, a su capacidad para recoger y sintetizar, en gran medida, la filosofía anterior a su propia obra; y, por otra parte, a la enorme influencia que ejercería sobre la filosofía posterior hasta el mismo siglo XX. Lo que llevaría a decir a Whitehead que toda “la historia de la filosofía occidental no es más que el conjunto de las notas a pie de página de los diálogos de Platón”. Veamos por qué:
Influencias Recibidas por Platón
En su filosofía influirían, pues, presocráticos como Heráclito, Pitágoras, Parménides y Anaxágoras, así como Sócrates que fue su maestro más directo.
De Heráclito recibiría, en su primera juventud y antes de conocer a Sócrates, su comprensión de la naturaleza como cambio constante. Pues, para este filósofo, todo lo que existe tiene un origen en el tiempo, sufre un proceso de cambio (en el que se deteriora) y acaba con su destrucción. De manera que Platón recogerá todas estas teorías en su teoría de las Ideas como “mundo sensible”: todo lo que existe de carácter material y está sometido al paso del tiempo.
De la Escuela de Pitágoras Platón toma, por un lado, su concepción del alma inmortal e independiente del cuerpo, de modo que, tras la muerte del cuerpo, el alma se separa del mismo y subsiste por sí sola en un mundo inmaterial para reencarnarse más tarde en otro cuerpo; por otro lado, recibirá de Pitágoras su comprensión de la realidad como formada por figuras geométricas y por relaciones numéricas. De manera que entenderá la abstracción de las matemáticas como paso previo necesario para comprender las Ideas.
De Parménides adoptará la división del conocimiento en dos tipos: el auténtico conocimiento, o “vía de la verdad”, que nos lleva hasta “el ser” inmutable y eterno, y el falso conocimiento, o “vía de la opinión”, que nos conduce al “no ser”, es decir, a lo que cambia y desaparece. Lo que permitirá a Platón distinguir el mundo inteligible, como auténtica realidad (objeto del conocimiento), y el mundo sensible, como realidad tan sólo aparente (objeto tan sólo de opinión).
De Anaxágoras Platón tomará la idea de “Nous” como “inteligencia ordenadora del cosmos” o “causa inicial de su movimiento”, en la que se inspirará para hablar del “Demiurgo” como “dios artesano” que, a partir de la materia originaria sin forma, ha dado origen al mundo sensible copiando las Ideas del mundo inteligible.
De Sócrates, como hemos visto ya, Platón hereda su búsqueda de las “definiciones universales” de los conceptos morales, que se independizarán totalmente del mundo sensible, convirtiéndose en las Ideas que formen el mundo inteligible. Pero no desarrollaremos esta influencia más, ya que hemos hablado lo suficiente de ello anteriormente.
Influencias Ejercidas por Platón
Aristóteles sería su discípulo más directo, ya que fue alumno de la Academia de Platón y, tras la muerte de este último, se convirtió en el mejor crítico de su teoría de las Ideas. Pues, negó que las Ideas pudiesen existir en otro mundo, independientemente de los objetos sensibles, y afirmó, por el contrario, que las Ideas no eran más que las Formas de las cosas y, por tanto, inseparables de las mismas. De manera que las Ideas o Formas eran, para él, lo que da forma a la materia convirtiéndola en las diversas cosas que conocemos (como unidades “hylemórficas”).
Platón influiría en el pensamiento medieval a través de San Agustín, que recogería la teoría del dualismo antropológico, entendiendo al ser humano como compuesto por cuerpo perecedero y alma inmortal, de manera que debe cultivarse el alma (cuya vida es eterna) y, en cambio, el cuerpo es despreciable ya que no es necesario más que para el tránsito hasta la otra vida.
En la modernidad, Descartes también asumiría el dualismo antropológico al entender al ser humano como compuesto de una parte material (o extensa) y otra pensante (o pensamiento). De modo que sospecha que los sentidos nos engañan cuando tratamos de conocer el mundo y tan sólo el pensamiento nos muestra la verdad.
Finalmente, Nietzsche sería, en la época contemporánea, quien nos advertiría que toda la historia de la cultura occidental ha sido la historia de un error desde Platón, al hacernos éste creer en ese dualismo ontológico y antropológico que despreciaba el mundo material y el cuerpo por ser perecederos y, al afirmar, por el contrario, que la verdadera vida y el verdadero mundo eran la del alma (separada del cuerpo) y el mundo de las Ideas (separadas de la materia). Mientras que, para Nietzsche, la verdad es que el único mundo existente es el material y sólo somos cuerpo, pero Platón inventa ese otro mundo por su miedo al paso del tiempo y la muerte. De modo que nos ha hecho despreciar la única vida que tenemos.