MARX: El Materialismo Histórico

Marx es el autor del materialismo histórico, que tendrá una enorme influencia en el siglo XX. El interés principal de este sistema filosófico es desarrollar un análisis científico de la sociedad e historia. Es materialista porque sostiene que la base material de una sociedad es la que determina cómo ha de ser su conciencia y no al revés, y es histórico porque se centra en el análisis de cómo funciona la historia humana.

Estructura de la Sociedad

Marx llama base material a la estructura económica, a la que, por estar en la base de la sociedad, llama también infraestructura. La estructura económica está formada por dos subestructuras: las fuerzas productivas y las relaciones de producción.

Las Fuerzas Productivas

Están constituidas por todos aquellos elementos que son empleados en la producción de bienes y servicios. Estos son:

• Medios de producción: materias primas, herramientas, maquinaria, etc.
• Los trabajadores que manejan los medios de producción.

Relaciones de Producción

Son las relaciones que mantienen los dueños de los medios de producción con aquellos que carecen de dichos medios y que, por ello, viven sometidos a los primeros. Dan origen a las clases sociales y varían según el tipo de sociedad.

La conciencia de una sociedad es la estructura ideológica, que también la llama superestructura, engloba al sistema jurídico, arte, religión, filosofía… La estructura ideológica, y especialmente el sistema jurídico, está siempre al servicio de la clase dominante.

Explicación de los Cambios Sociales según el Materialismo

El Hombre Alienado

Los seres humanos varían de una sociedad a otra. ¿En qué situación se encuentra el hombre en la actualidad? Hay que aclarar dos cosas:

1. El ser humano no existe al margen de las condiciones materiales de la existencia; hablar de ser humano es una impropiedad, realmente no hay seres humanos en abstracto, sino amos o esclavos.
2. La sociedad actual: nos referimos al modo de producción capitalista en tiempos de Marx.

Según Marx, el rasgo que más caracteriza al ser humano, o a los trabajadores, en la sociedad actual es la alienación. Alienado: hombre que está fuera de su esencia auténtica.

En la sociedad capitalista, el trabajador es víctima de una cuádruple alienación:

1. Respecto al producto de su trabajo: el producto debería ser percibido como la objetivación de su trabajo, pero al convertirse en capital de otros, aparece ante el trabajador como algo ajeno.
2. Respecto a la propia actividad: al ser su trabajo apropiado por otro, el trabajador encuentra su actividad como algo ajeno. Como consecuencia, se produce una paradoja: el trabajo es el rasgo fundamental que define al ser humano, pero el trabajador se encuentra extraño en lo que sería su medio de autorrealización y solo se encuentra satisfecho en lo que pertenece a su naturaleza animal.
3. Respecto a la naturaleza: la naturaleza debería sentirse como el cuerpo inorgánico del hombre, pues la naturaleza es el medio a través del cual satisface sus necesidades y entra en contacto y colabora con otros. Pero el sistema capitalista la convierte en propiedad de otro.
4. Respecto a otros seres humanos: el hombre es capaz de trabajar solidariamente, de esforzarse por la especie humana, pero el trabajo impuesto y su esfuerzo administrado por otros rompe su relación con la humanidad. Cada uno trabaja para sí mismo y sus necesidades.

FREUD: La Teoría Psicoanalítica

En el siglo XX ha tenido una enorme influencia la concepción de la naturaleza humana desarrollada por Freud. No es un filósofo, es médico, y su objetivo era curar cierto tipo de trastornos mentales que la medicina tradicional no conseguía remediar mediante los fármacos. El intento de curar esos trastornos le obligó a intentar explicarlos, y eso es a descubrir cuáles son las causas que los producen. Entre los fenómenos mentales que pretende explicar están los que dan origen a comportamientos patológicos de tipo neurótico, pero acabará descubriendo que muchos fenómenos mentales inofensivos, como los sueños, olvidos, etc., pueden ser explicados a partir de causas similares. El intento de explicarlos lo llevará a descubrir que:

1. La que se entendía por mente humana no es una entidad unitaria, sino una estructura compleja compuesta de varias instancias o subestructuras que entran en conflicto entre sí: son ello, yo y superyó.
2. Existen procesos mentales que operan sobre la conducta del individuo, pero que este no conoce, son inconscientes, y por lo tanto no puede controlar.

El equilibrio mental es cuando el yo controla las distintas partes del ello y los mandatos del superyó, por ello es capaz de controlar la realidad.

El Ello

Es la parte más primitiva de la mente. Constituida por todos los elementos innatos que son hereditarios y nacen con el niño, y los elementos reprimidos por la conciencia. Del ello procede toda la energía mental que mueve al individuo y que se da bajo la forma de pulsiones. El ello es todo el inconsciente, aunque puede aflorar a la conciencia a través de los sueños. Cuando el niño nace no posee más que ello; el yo y superyó se formarán posteriormente.

El Yo

Surge como consecuencia de las tensiones y excitaciones provocadas por los estímulos exteriores. Provocan la aparición de una conciencia primaria (arcaica) totalmente volcada sobre sí misma, pero que sirve como puente de enlace entre las puras apetencias del ello y la realidad externa.

Una vez solucionadas las tensiones, el niño vuelve a dormirse hasta que nuevos estímulos le obligan a volverse hacia el mundo exterior.

El niño va abandonando este estado de narcisismo para colocar su centro de atención en el mundo exterior. La presencia cada vez mayor del mundo exterior le va obligando a desarrollar el superyó, que se encargará de funciones de autoconservación. Freud dice que el yo se rige por el principio de realidad. De él dependen el lenguaje, razonamiento y control.