Metafísica
Una filosofía orientada a la praxis
Las filosofías más orientadas hacia la praxis son los materialismos, tales como los de Epicuro o Demócrito, que explicaban que todo estaba formado por átomos formando un cuerpo sin espíritu, pero sin asociarse con el ámbito histórico. En cambio, el materialismo de Marx, derivado de estos antiguos materialismos, introduce el pensamiento de Hegel, que incluye el ámbito histórico, por lo que el materialismo de Marx se denomina también materialismo histórico. En este materialismo, Marx critica la metafísica tradicional y busca transformar el mundo en vez de limitarse a mirarlo. Marx basa su fundamento del materialismo en Engels y Lenin, este fundamento se denomina materialismo dialéctico.
Materialismo dialéctico
Evolución dialéctica
El materialismo dialéctico en el que se basa Marx le otorga características como las ideas evolucionistas de la materia (tomada de Engels), como la sufrida por el hombre a partir de seres vivos más simples o de los seres vivos simples sintetizados a partir de la materia. Por lo que Marx incluye en sus obras la idea de que todo proviene de la síntesis de la materia.
La materia como realidad única
Así pues, entendiendo a la materia como creadora de todos los seres vivos, se niega la existencia de ningún ser supremo, ya que todo ha sido creado por esta. A diferencia de Hegel, Marx dirige su materialismo hacia temas más relacionados con la materia y la creación, ya que Hegel se centra en la evolución del espíritu que progresa y se libera conforme se va conociendo. Hegel es más notorio en la metafísica de Marx y es imprescindible para su análisis.
La conciencia como producto de la materia
Como ya he explicado anteriormente, los seres vivos simples son creados a partir de la materia, y la evolución de estos produce seres más complejos que mediante la organización de su materia alcanzan la posibilidad de tener conciencia. Según los filósofos marxistas, primeramente se crean los reflejos en los seres vivos, posteriormente se crea la sensación o, en el hombre, la denominada conciencia. En los demás seres vivos también existe la capacidad de la conciencia, pero esta solo se ha desarrollado en el hombre. Esto es explicado por Hegel, que enuncia que este salto dialéctico es debido al trabajo realizado por el ser humano, que le hace evolucionar constantemente y es el inicio de la conciencia.
La alienación en Marx
Para Hegel, la alienación se crea a partir de las contradicciones del espíritu. Para Feuerbach, la realidad es la materia y no el espíritu, como por ejemplo la creación de Dios a partir de que los seres humanos crean, no suyas, determinadas cualidades que otorgan a un ser superior. Para Marx, la alienación es la pérdida de posesión de uno mismo, y hereda de Feuerbach la idea del materialismo, que él mismo asocia con la economía, exactamente con el trabajo asalariado. Para Marx, la alienación económica está en la base de todo, y derivada de esta se pueden encontrar otras como la alienación religiosa, a la que Marx critica debido a la explotación que produce, o a la política.
La ideología en Marx
Marx define la ideología como la deformación de la conciencia y distingue en superestructura e infraestructura. La superestructura es el conjunto de normas, ideas e instituciones que estructuran la conciencia social, formando una posible superestructura opresora. Dentro de la superestructura, Marx exalta la ideología fundamentada en la propiedad privada y la división del trabajo, lo que creará discrepancias entre las clases, justificando así revoluciones de las clases bajas. En cambio, la infraestructura es el conjunto de relaciones de producción en el ámbito de la economía.
Conclusión
El materialismo marxista tiene grandes influencias posteriores, como en la política de Lenin o en las revoluciones del siglo XIX.
Teoría del hombre
Introducción
Marx relaciona y analiza al hombre desde el trabajo, forma de conseguir la conciencia y que nos diferencia de los demás seres vivos que no son capaces de desarrollarla ni de evolucionar y prosperar. Los materialismos, tales como los de Epicuro o Demócrito, explicaban que todo estaba formado por átomos formando un cuerpo sin espíritu, pero sin asociarse con el ámbito histórico. En cambio, el materialismo de Marx, derivado de estos antiguos materialismos, introduce el pensamiento de Hegel, que incluye el ámbito histórico, por lo que el materialismo de Marx se denomina también materialismo histórico.
El materialismo dialéctico
Evolución dialéctica
En el materialismo dialéctico de Marx no se centra principalmente en que el hombre evoluciona a partir de materia como Engels, sino que se centra en el análisis económico, aunque en sus obras se ven claras características de la influencia de Engels sobre el fundamento biológico del ser humano, que Engels obtiene de la lectura de El origen de las especies de Darwin. En la dialéctica de Marx también se distinguen claras características del modo de Hegel y su síntesis de contrarios formada por fases.
La conciencia como producto de la materia
Como ya he explicado anteriormente, los seres vivos simples son creados a partir de la materia, y la evolución de estos produce seres más complejos que mediante la organización de su materia alcanzan la posibilidad de tener conciencia. Según los filósofos marxistas, primeramente se crean los reflejos en los seres vivos, posteriormente se crea la sensación o, en el hombre, la denominada conciencia. En los demás seres vivos también existe la capacidad de la conciencia, pero esta solo se ha desarrollado en el hombre. Esto es explicado por Hegel, que enuncia que este salto dialéctico es debido al trabajo realizado por el ser humano, que le hace evolucionar constantemente y es el inicio de la conciencia.
Materialismo histórico: lucha de clases
Como ya se ha dicho anteriormente, el materialismo de Marx también puede denominarse como materialismo histórico, basado en el análisis de la economía, que Marx define como pilar central del trabajo. A partir de esto se derivarán las distintas estructuras sociales, un ejemplo de obra donde se ven algunas de estas características es El Capital. En esta obra, los hombres producen objetos necesarios mediante el trabajo, dependiendo del uso que les den se diferencian objetos con valor de cambio o mercancías, que son aquellos que se cambian por otros de más valor de uso, y los objetos con valor de uso, que son aquellos utilizados por la persona que los crea. Pero para Marx este comercio se ha acabado con la llegada de la industria y al artesano solo le queda vender su trabajo o, lo que es lo mismo, venderse a sí mismo. En esta nueva sociedad, los objetos se venden a mayor precio que su producción, y los obreros reciben poco salario, enriqueciéndose las clases altas. Esto provoca diferencias de clases que solo se pueden remediar con la revolución, apoyada por Marx.
La alienación de Marx
Marx define la alienación como la pérdida de posesión de uno mismo, y hereda de Feuerbach la idea del materialismo, que él mismo asocia con la economía, exactamente con el trabajo asalariado. Para Marx, la alienación económica está en la base de todo, y derivada de esta se pueden encontrar otras como la alienación religiosa, a la que Marx critica debido a la explotación que produce, o a la política.
El humanismo marxista
El humanismo marxista tiene una serie de características muy peculiares:
- Es un humanismo económico, basado en las relaciones de producción.
- Es un humanismo científico, según el análisis que lleva a cabo.
- Es un humanismo ateo, debido al concepto materialista de la evolución, al igual que Feuerbach, y la creencia de la inexistencia de un ser supremo que solo separa al hombre de la naturaleza.
- Es un humanismo materialista, basado en materialismos anteriores como los de Epicuro o Demócrito.
- Es un humanismo comunitario, que busca llegar a todas las personas.
- Es un humanismo revolucionario.
En conclusión, el hombre es el valor supremo en el que Marx basa todas sus teorías.
Conclusión
Marx cree que la libertad del hombre solo se puede conseguir acabando con la pésima estructura social y, por ello, como buen ilustrado, critica al Estado y a los derechos del hombre cuando buscan otorgar derechos a las clases altas.