El Método Cartesiano y la Búsqueda de la Verdad

Esa idea de conocimiento objetivo nos lleva a la noción de la ciencia frente a la opinión (episteme – doxa). El proyecto cartesiano es la unión de todas las ciencias en una sola (mathesis universalis), ya que:

  • Todas las ciencias son la sabiduría humana que es una.
  • Existe un método universal para todas ellas (de carácter matemático) oponiéndose a Aristóteles.
  • Forman una idea orgánica. Comparándolo con un árbol, las raíces son la metafísica, el tronco la física, y las raíces son las demás ciencias, la medicina, la mecánica y la moral.

Dicho proyecto supone la formulación de un método universal que nos ayuda a saber qué camino hay que seguir para conocer la razón. Permitirá evitar caer en el error y sus bases son: la lógica aristotélica, el análisis de los geómetras y el álgebra de los modernos. El método no falla al basarse en la intuición y en la deducción.

Aunque desarrolla una filosofía principalmente teórica, su objetivo es práctico: construir una moral para saber conducirse en la vida. Para conseguirlo en la II parte del Discurso plantea las siguientes reglas.

Reglas del Método Cartesiano

  1. Regla de la evidencia: el método presupone una confianza absoluta en la razón, pero puede seguir desviada por eso solo se puede admitir como verdadero lo evidente, las ideas evidentes son claras y distintas.
  2. Análisis: se divide la cuestión a tratar en cuantas partes sea posible hasta llegar a elementos cognoscibles por la intuición y que no se puede dividir.
  3. Síntesis: proceso ordenado de deducción que comienza por objetos fáciles de conocer hasta llegar a los más compuestos.
  4. Comprobaciones: exige frecuentes comprobaciones del análisis y la síntesis ya que la evidencia intuitiva garantiza la verdad de nuestros conocimientos.

El método es probado con matemáticas.
En la III parte encontramos la moral provisional, necesaria para Descartes, puesto que la definitiva sólo se encontraría al final de su sistema.

Busca certezas absolutas algo que resista a toda duda y sea cierto. Parte de la confianza en la posibilidad alcanzar la verdad (define la razón en la I parte como “facultad de juzgar y distinguir lo verdadero de lo falso”), no es escéptico.

En la IV parte del Discurso Descartes dirige el método a la metafísica. El método demanda la duda por lo que es metódica. Pero también universal, hiperbólica y teorética.

  • Se puede dudar de la información de los sentidos: si nos engañan a veces, lo pueden hacer siempre. Quizá el mundo no es como lo percibimos.
  • Se puede dudar de los razonamientos, porque a veces nos equivocamos en razonamientos matemáticos muy sencillos pero los tomamos como verdaderos por eso no podemos fiarnos.
  • Podemos dudar de la realidad del mundo, se pregunta cómo podemos distinguir la realidad de las ilusiones del sueño (sueño y vigilia).

El cogito lo salva del absoluto escepticismo lo único que resiste a la duda es la propia duda como dudar es un modo de pensar, llega a una intuición: “pienso, luego existo” (cogito ergo sum), que será el primer principio absolutamente evidente de su filosofía. Al ser una intuición, es una idea evidente, clara y distinta.
Prueba así la existencia del yo como sustancia (aquello que existe en sí y por sí y no necesita de ninguna otra cosa para existir)

Tipos de Substancia

Descartes distingue distintos tipos de substancia, a los que atribuye atributos y modos:

  • Infinita: (Dios) es totalmente independiente, su atributo es la infinitud pero carece de modos.
  • Finitas: (alma y cuerpo) son independientes entre sí, pero necesitan a Dios. Sus atributos son el pensamiento y la extensión, respectivamente. De aquí el dualismo cartesiano, ya que el alma no necesita al cuerpo.

Tipos de Ideas

Descartes distingue tres tipos de ideas:

  1. Adventicias: parecen provenir del mundo físico.
  2. Facticias: generadas por la imaginación tomando como base las adventicias.
  3. Innatas: nos acompañan desde el nacimiento.

Descartes da por hecho que debe haber una relación de proporción entre el contenido de una idea y su causa. Afirma que la idea de perfección demanda una causa perfecta, y no puede venir de nosotros, que somos imperfectos al haber dudado.
Por tanto, la causa perfecta es Dios. Además aporta otras pruebas, como la reformulación del argumento ontológico de Anselmo de Canterbury.
Una vez validada la Res cogitans y la Res infinita, queda la Res extensa.
Descartes presenta a Dios como garante del método.
Garantiza la verdad de las matemáticas: las demostraciones matemáticas, siempre que se muestren claras y distintas, serán verdaderas. Una vez garantizados el criterio de verdad y los razonamientos matemáticos, es posible superar los tres niveles de la duda, quedando validadas las tres substancias, con los que discreparán los filósofos posteriores.

El conocimiento de lo sensible, necesita el conocimiento de Dios, la certeza de Dios garantiza la certeza del mundo porque Dios garantiza la validez del criterio de verdad. Dios no ha podido dotar al hombre de una facultad que lo induzca al error. Por ello, la falta de claridad y distinción proviene de que nuestro entendimiento es distinto.

En el fragmento propuesto Platón comienza a describir la liberación del prisionero, en el que las cadenas son símbolo de apaideusia, carencia de educación. El prisionero es forzado y obligado a girar el cuello,  levantarse y mirar hacia atrás, dónde verá una luz (símbolo del conocimiento) que le cegará al no estar acostumbrado a esa luz tan potente. A continuación, aunque no está mencionado en el texto, el pedagogo ayudará al prisionero a acostumbrar el ojo a mirar hacia la luz directa (la hoguera). El prisionero al estar liberado de la cadenas, comenzara el proceso de educación, significado de la curación de su ignorancia. Todo aquello se ha visto durante toda su vida (las sombras) no es una realidad. A pesar de estar liberado, el prisionero nunca la asumirá de buen grado. Abandonar la caverna implico un proceso doloroso, pero si quiere ser curado deberá aprender a vivir con ese dolor. La educación empieza cuando al mirar a la luz, el prisionero conoce las cosas del mundo sensible, dónde se da cuenta que esas cosas son las que causan las sombras. La vida en la caverna  es una situación antinatural y su naturaleza sería su libertad al exterior de ella. La educación y el conocimiento natural al hombre es el que se obtiene a partir de las facultades del alma y no de sus sentidos.

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