El Método de Descartes
El método: reglas ciertas y fáciles, gracias a las cuales todos los que las observen no tomarán nunca por verdadero lo que es falso y alcanzarán, con esfuerzos inútiles, progresivamente, su saber, el conocimiento verdadero de todo aquello de que sean capaces. También permitirá evitar el error. No es un simple método de demostración, sino que permite aumentar los conocimientos, descubrir nuevas verdades. Todas las reglas del método se resumen en estas 4:
- Evidencia: no admitir jamás como verdadero cosa alguna sin conocer con evidencia que lo era, es decir, evitar la precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios más que lo que se presentase a mi espíritu tan clara y distintamente que no tuviese motivo alguno para ponerlo en duda.
- Análisis: dividir cada una de las dificultades que examinase en tantas partes como fuese posible y cuantas requiriese su mejor solución.
- Síntesis: conducir ordenadamente mis pensamientos, comenzando por los objetos más simples y fáciles, para luego ir a los más complejos.
- Comprobaciones: hacer enumeraciones tan completas y revisiones tan generales que estuviera seguro de no olvidar nada.
Responde al deseo de Descartes de ser fácil y sencillo de seguir. Se inspira en el método de resolución y composición de la escuela de Padua y que no haga alusión a los experimentos da referencia al análisis conceptual. En este sentido, se relaciona con el método deductivo de Euclides: una larga cadena de deducciones a partir de unos principios simples y evidentes.
Primera regla
Confianza absoluta en la razón, que es infalible. Sin embargo, puede ser desviada por los prejuicios, las pasiones… Esta dice que solo se ha de aceptar como verdadero aquello que es evidente y se da únicamente en la intuición. Las ideas han de ser claras y precisas. Descartes introduce un nuevo concepto de verdad que consiste ahora en una propiedad de las ideas en sí mismas: la verdad es inmanente al espíritu.
Segunda y tercera reglas
Indican cómo se ha de proceder para alcanzar la verdad. Se trata de un procedimiento de análisis-síntesis: el problema se va analizando hasta encontrar las naturalezas simples; una vez hecho esto, se procede inversamente: la síntesis es un proceso ordenado de deducción que encadena unas ideas a otras. La naturaleza simple tiene gran importancia en Descartes. Las dos más importantes son la extensión y el pensamiento. Para Descartes, las naturalezas simples son ideas innatas.
Cuarta regla
La evidencia intuitiva, lo que garantiza la verdad de nuestros conocimientos, exige que se hagan comprobaciones del análisis y revisiones del proceso sintético, que se pueda abarcar todo de vista y se pueda poseer una total evidencia intuitiva del mismo.
La Metafísica de Descartes
Para construirla, Descartes debería, en primer lugar, encontrar una primera verdad absolutamente evidente de la que se pueda deducir todo lo demás y, en segundo lugar, un sistema deductivo de explicación de la realidad basado en la idea de substancia.
A) El Cogito
Para fundar la filosofía hay que basarse únicamente en evidencias absolutas, en ideas claras y distintas. Descartes escoge el camino de la duda: dudar de todo para ver si queda algo que resista, es decir, un resto indubitable y cierto. En el Discurso del método se advierte que Descartes utiliza la duda tan solo para buscar la verdad. La duda no es para él la postura mental definitiva, ni siquiera inicial, parte de la confianza en la posibilidad de alcanzar la verdad. Por eso su duda es solo metódica. El criterio de la duda se aplica a todas las creencias. Si es posible dudar de ellas, deben dejarse de lado. En primer lugar, es posible dudar de la información dada por los sentidos, si nos engañan a veces, se podría suponer que también siempre. En segundo lugar, de los razonamientos, ya que a veces nos equivocamos y, en tercer lugar, de la realidad del mundo que nos rodea. La duda parece haber eliminado todas las creencias, pero en el interior mismo del acto de dudar, surge un resto indubitable, algo que resiste. Lo único que no puede eliminarla es la duda misma y Descartes dice: «pienso, luego existo».
La interpretación del cogito ha dado lugar a discusiones y hay que destacar que para Descartes pensamiento es todo aquello que ocurre en nosotros, es decir, todo acto consciente del espíritu. Implica una postura subjetivista: la evidencia se da solo en el interior del sujeto. «Pienso, luego existo» no es una deducción, sino una intuición. El significado del cogito es el siguiente: Descartes parte de su propio pensamiento que descubre en sí mismo y llega a la existencia. De este modo, se empieza a construir la filosofía cartesiana utilizando el concepto de substancia.
B) La Substancia
Emplea como sinónimo substancia y cosa: la substancia es lo concreto existente, pero no cualquier forma, sino la existencia independiente: no necesita nada más que de ella misma para existir. Descartes, al definirla, construye la definición de un modo a priori y no la justifica. La definición cartesiana es: «cuando concebimos la substancia, concebimos una cosa que existe de tal manera que no tiene necesidad sino de sí misma para existir». Hay dos clases: la infinita (Dios) y las finitas (almas y cuerpos).