Realidad (Alegoría al Sol)
La teoría de las ideas es la base de la explicación del cosmos en la última etapa platónica, recogiendo elementos de la filosofía presocrática. Los filósofos naturalistas buscaban causas naturales para los fenómenos naturales. Platón profundiza y se pregunta: ¿son estas las verdaderas causas o existen causas superiores? Platón descubre una realidad suprasensible, superior a los seres físicos, algo no planteado por la filosofía natural precedente. El último gran sistema cosmológico presocrático, el atomismo, fue rechazado por Platón y Aristóteles por dos razones: la imposibilidad del conocimiento de la naturaleza y la concepción del universo como producto imprevisible de colisiones y combinaciones.
Conocimiento (Línea Dividida)
Platón confía en el conocimiento humano para desentrañar la realidad, convencido de su capacidad para acceder a las dimensiones más profundas. Rechaza el escepticismo, afirmando que el conocimiento es racional y los sentidos solo producen error y opinión sin fundamento. Esta postura se opone al relativismo y escepticismo de los sofistas, quienes creían que el conocimiento dependía del sujeto y su experiencia sensible. Las ciencias experimentales han mostrado los límites del conocimiento, favoreciendo una actitud pragmática que busca mejorar la comprensión de lo real y solucionar problemas humanos, más que verdades absolutas.
Moral y Política (La Caverna)
La alegoría de la caverna es un tema recurrente. La novela La caverna de José Saramago actualiza el tópico: la caverna es un centro comercial donde los objetos de consumo reemplazan las sombras. Los hombres trabajan para consumir, y quienes no lo logran son infelices, pues la felicidad se asocia a la compra. Este tema es vigente en un mundo dominado por medios de comunicación con enorme poder, que más que informar, forman.
Justificación del autor:
Tema Realidad (Platón)
La novedad de Platón radica en descubrir una realidad superior inteligible que explica el mundo físico. La teoría de las ideas, central en su filosofía, afirma la existencia de entidades inmateriales, absolutas, inmutables y universales, independientes del mundo físico. Platón defiende un dualismo ontológico. Las ideas son las únicas realidades en sentido pleno, fundamento del conocimiento y origen de lo real en el mundo físico. Son «en sí», «por sí» y «para sí». No dependen de los seres físicos, sino al revés. El mundo ideal alberga ideas de seres físicos e ideas matemáticas. Forman un sistema jerarquizado, con la Idea del Bien en la cúspide. El Bien es la idea de las ideas, causa, fin y razón última de ser, verdad y fuente del conocimiento.
Tema Conocimiento
La concepción de la realidad de Platón es dualista: las ideas (lo «realmente real») y los seres físicos (cambiantes y corruptibles). El verdadero conocimiento es el de las ideas. Platón justifica cómo es posible este conocimiento si el hombre está en el mundo sensible e ignora el inteligible. La teoría de las ideas plantea el problema de cómo alcanzar el conocimiento de las ideas si pertenecen a un mundo separado. El logro depende de tres aspectos: las cosas imitan o participan de las ideas; el alma es intermedia entre seres sensibles e ideas; las ideas se comunican entre sí. Este es el fundamento de la teoría platónica del conocimiento, cuyo primer intento de conjugar estos factores es la teoría de la reminiscencia.
Tema Ética y Política
La motivación inicial de Platón fue política y moral, influenciada por Sócrates. El fundamento de la justicia y el orden social no puede basarse en el relativismo de los sofistas. Platón se centró en la justicia, principal virtud política. Buscó una definición precisa de virtud, con dos significados: sabiduría y armonía entre las partes del alma. De ahí surgen cuatro virtudes morales: prudencia, fortaleza, templanza y justicia. La justicia, virtud de la totalidad, es un ajuste de partes en la dimensión individual y social, una armonización.