1. El Nihilismo
La preocupación que recorre los escritos de Nietzsche es determinar las condiciones para reformar la situación sociocultural del europeo contemporáneo. Este europeo mantiene una relación problemática con su cuerpo, mal considerado e incluso despreciado por la moral tradicional. Se busca un cambio que eduque los impulsos (en vez de reprimirlos) para que funcionen como fuentes de energía positiva.
Nietzsche ve al occidental contemporáneo como un ser reprimido, neurótico y en conflicto consigo mismo. De este ser, según él, solo puede surgir una acción social y productos culturales nihilistas, impregnados de resentimiento y miedo. Esta condición depende de transformar la cultura occidental modificando su sistema de valores, es decir, su moral.
A. «Dios ha muerto»
Con la «muerte» del Dios cristiano desaparece la autoridad. Los valores morales y las verdades del saber dejan de ser algo eterno establecido por Dios, para ser creaciones humanas que satisfacen las exigencias de la existencia. Esto es la «irrupción del nihilismo», al que Nietzsche califica como «el más inquietante de todos los huéspedes».
«Nihilismo» proviene del latín nihil (nada). Nietzsche designa la situación donde el fundamento metafísico de la verdad y el bien (Dios o el mundo inteligible de Platón) se descubre como inexistente, una invención para dominar.
B. Las tres vertientes del nihilismo
La irrupción del nihilismo tiene tres aspectos:
- Aspecto negativo: Desengaño o toma de conciencia del absurdo. Los valores supremos pierden su valor.
- Aspecto positivo: Conquista de la modernidad en la búsqueda de libertad. Con la muerte de Dios, el hombre ejerce su libertad sin obedecer leyes metafísicas.
- Aspecto intermedio: Aunque no creamos en Dios, seguimos actuando como si los valores morales y científicos fueran absolutos. Llenamos el vacío de Dios con otras máscaras.
2. La crítica a la cultura occidental
Nietzsche, tras señalar los tres aspectos del nihilismo, diagnostica nuestra situación y plantea una renovación cultural. El criterio para distinguir lo verdadero de lo falso, o lo bueno de lo malo, ya no es la verdad en sí o el valor en sí establecido por Dios, sino la vida misma, sus exigencias, desarrollo y perfeccionamiento. Lo bueno y verdadero favorece la vida; lo malo y falso la perjudica.
Nietzsche afirma que el progreso en la civilización europea ha sido negativo. La razón ha progresado hacia el nihilismo:
- Proceso donde la razón reniega de sí misma, mostrando que su mundo verdadero es una fábula.
A. Método genealógico
Para Nietzsche, superar el nihilismo implica superar la moral tradicional cambiando los valores para que se ajusten a la vida.
B. Contra el platonismo y el cristianismo
Nietzsche descubre que la cultura occidental se basa en el miedo a la vida. Tanto Platón como el cristianismo distinguen entre un mundo aparente y uno verdadero, entre un ser y un deber ser. Para generar una cultura sana, hay que cambiar este trasfondo nihilista que determina nuestros valores.
C. Moral de rebaño y domesticación
El occidental contemporáneo es infantil y nihilista debido a siglos de domesticación, a la que contribuyeron el idealismo platónico y el cristianismo, imponiendo una moral de rebaño.
D. Bueno y malo: noble y esclavo
Nietzsche explica el origen de la diferencia entre bueno y malo:
- Moral de esclavos: Inspirada en el resentimiento. El resentido inventa falsos valores para culpabilizar a los fuertes. Propia de la moral de rebaño.
- Moral de los fuertes: Ligada a la voluntad de poder, busca la expansión de su fuerza y la autosuperación.
3. El Mundo Aparente y el Perspectivismo
El Perspectivismo
El perspectivismo defiende que el conocimiento de la realidad depende de la perspectiva del cognoscente, que se abre desde su voluntad de poder. A diferencia de Kant, para Nietzsche la condición de posibilidad del mundo es la voluntad de poder.
Al conflicto de interpretaciones, donde cada individuo defiende sus deseos, lo unifica el impulso hacia el poder.
Conocer es interpretar
Interpretamos las cosas, no las conocemos. Creamos conceptos para ordenar el caos de las sensaciones. El conocimiento científico busca poder sobre las cosas, no una realidad en sí.
El avance del conocimiento consiste en explicar a la luz de nuevas perspectivas. Se puede interpretar con una voluntad de poder afirmativa (consciente de que los conceptos son creaciones) o nihilista (creyendo en la verdad metafísica de los conceptos).
La interpretación es creación, no explicación. Si el mundo fenoménico parece real, es por la costumbre.
A. El yo no es el origen del conocimiento
Nietzsche rechaza a Kant y Descartes:
- Contra Descartes: La conciencia ejecuta órdenes del inconsciente (cuerpo). El cuerpo piensa, y el pensamiento consciente depende del inconsciente.
- Contra Kant: Niega el sujeto trascendental. Solo existen «yo» individuales e históricos.
4. Lo Dionisiaco
Nietzsche identifica dos tendencias en el espíritu griego:
- Apolínea (Apolo):
- Dionisiaca (Dionisos): Oscuridad, instintos, éxtasis.
Para Nietzsche, el arte es una forma de lo que el mundo verdaderamente es. Admiraba la tragedia griega:
La Tragedia Griega
Originada en las fiestas dionisiacas, la tragedia representaba mitos donde el protagonista, un héroe o dios, era víctima del hado (destino). Su grandeza residía en aceptar su destino trágico.
A. La cultura griega: una cultura de la salud
La cultura griega demuestra que es posible afirmar la vida, incluso en sus aspectos dolorosos. La tragedia expresa una forma heroica de afrontar la vida, aceptando el destino.
La Decadencia
Sócrates y Platón inician la decadencia al introducir la razón como guía, luchando contra los instintos. Prepararon el terreno para el cristianismo. Se perdió el equilibrio entre impulsos y razón. La decadencia es el conflicto entre razón e instintos. La educación se volvió intelectual y abstracta, contra los instintos. El ser humano se vuelve abstracto, perdiendo su individualidad.