El Origen de la Vida y la Evolución de las Especies

La Comunidad Científica y el Origen de la Vida

La comunidad científica generalmente acepta que, según los fósiles encontrados hasta el momento, el origen de la vida se sitúa hace aproximadamente 3100 millones de años. Se dieron una serie de condiciones atmosféricas y geológicas en los mares que permitieron la aparición de los primeros seres unicelulares.

La Expansión de la Vida

La vida se ha ido expandiendo hasta llegar a la inmensa multiplicidad de especies que conocemos hoy. La evidencia abrumadora de que todos los seres vivos comparten la misma organización bioquímica y el mismo código genético demuestra que:

• Todos tenemos un origen común.
• El desarrollo de la vida ha sido continuo, por lo que se admite que la evolución es un hecho biológico.
• El Homo sapiens tiene su origen en un primate a partir del cual nuestra especie ha evolucionado.

La Importancia de Conocer Nuestro Origen Biológico

Saber nuestro origen biológico es fundamental para comprender quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Por evolución entendemos el proceso por el cual los individuos de una especie sufren cambios cualitativos que conducen a que las especies cambien hacia formas de vida más organizadas. Mediante este proceso, los seres vivos experimentan dos cambios:

Adaptación: Van sufriendo cambios por los que mejoran sus condiciones de supervivencia en el medio ambiente en que habitan. Herencia: La genética asegura la transmisión de estos cambios a los descendientes.

Teorías sobre la Evolución

Teoría Fijista (Limen)

• Las especies son grupos compuestos por un determinado número de individuos que son una especie de copia a partir de un modelo inmutable.
• Son fijas e inmutables desde su origen, creadas por Dios.
• Son grupos aislados que no derivan unos de otros.

Teorías Evolucionistas

Teoría Transformista (Lamarck)

• La naturaleza es un todo continuo.
• Las especies no son inmutables, sino que se transforman unas a partir de otras, de acuerdo con una tendencia hacia formas más perfectas.
• La evolución se explica por la necesidad que tienen las especies de adaptarse al medio ambiente en el que viven, desarrollando o atrofiando órganos adecuados que acaban transformando la especie.

Teoría Evolucionista de Darwin

Basada en:

• Origen común de todas las especies: La gran variedad de especies conocidas están emparentadas entre sí, todas proceden de una o unas pocas especies primitivas sumamente simples.
• La lucha por la supervivencia: Todas las especies tienden a reproducirse hasta saturar su hábitat. En esta situación escasean los recursos y alimentos, comenzando la lucha por la supervivencia.
• Teoría de la Selección Natural: Solo los más aptos tienden a sobrevivir y reproducirse. Los más aptos se entienden como aquellos que presentan mutaciones genéticas favorables para adaptarse al cambio concreto.
• Herencia: Los supervivientes transmiten los cambios genéticos ventajosos a sus descendientes, por lo que poco a poco se irán adaptando mejor al medio (selección natural).

La Evolución Humana

El origen de la evolución humana se sitúa hace aproximadamente 22 millones de años en África oriental. El drástico descenso de las lluvias hizo que los bosques densos fueran sustituidos por sabana. Por ello, un grupo de primates se vio forzado a abandonar su hábitat natural y pasar a vivir en la sabana. La necesidad de sobrevivir en un nuevo ecosistema favoreció las mutaciones que dieron lugar a una serie de mecanismos de respuesta. Así se inició el proceso evolutivo y se fueron consolidando caracteres nuevos mejor adaptados al nuevo medio. Este lento proceso en el que sucedieron cambios fundamentales, como el paso del bosque a la sabana, implicó que aquellos primates pasaran de ser recolectores a cazadores. Ello conllevó un cambio en la alimentación y en la bioquímica del cuerpo, entre otros.

Todas estas transformaciones tuvieron profundas consecuencias en la evolución humana, actuando en dos grandes ámbitos: el natural y el cultural.

La Evolución Natural

El cambio fundamental fue el bipedismo, ya que esta forma de desplazamiento supuso importantes modificaciones anatómicas. Así, la necesidad de superar largas distancias favoreció la posición erguida. Ello condujo a un cambio en la estructura del pie, el dedo gordo del pie se volvió no oponible, lo que permite andar y mantenerse de pie. La postura erguida situó el centro de gravedad en la pelvis, que se estrechó, lo que obligó a la modificación de la columna vertebral en forma de S, que permite mantener el equilibrio y sostener la cabeza erguida, aumentando el campo de visión y de información. Cuando la posición erguida se hizo permanente, las manos quedaron libres para poder fabricar y manejar útiles. En posición vertical ya no se ataca con la boca, con lo que la mandíbula se hace más pequeña mientras el cráneo aumenta y se abomba, los dientes disminuyen facilitando el movimiento de la lengua, lo cual permite el desarrollo del lenguaje. El aumento de la capacidad del cerebro va en paralelo con una mayor capacidad craneal. Primero se desarrollaron las áreas de la corteza cerebral relacionadas con percepciones espacio-temporales, también se agudizaron los sentidos al ser necesarios para la fabricación de herramientas y para la caza. La supervivencia, finalmente, no solo dependía de ser capaces de hacer ciertas cosas, sino también de pensar cómo hacerlas, lo que desarrolló ambas capacidades, abriendo un proceso de transformaciones que aún se mantiene vigente.

La Inteligencia Humana

Procede de una mutación genética que se dio en individuos que podían aprovechar favorablemente esta mutación.

La Evolución Cultural

Estos cambios evolutivos que hemos visto fueron posibles gracias a que la especie de primates de la que procedemos no se vio limitada por un comportamiento fijo instintivo y tuvo capacidad de aprender nuevas técnicas y modos. Por ello, somos el resultado de la suma de la evolución biológica y cultural. La aparición y evolución de la cultura permiten al ser humano sobrevivir y adaptarse. Las características, comportamientos y factores que favorecieron la evolución psíquica y social fueron:

• La caza: Impulsó el desarrollo de las actividades intelectuales (capacidad de observación e inteligencia), la capacidad de interpretar signos y señales, el progreso técnico, la cooperación social y el lenguaje.
• El descubrimiento del fuego: Ofrece seguridad y protección, permite asentarse en refugios y facilita la caza y la defensa. Supuso un cambio en la alimentación, lo que permitió hacernos omnívoros.
• El largo aprendizaje: La infancia y la adolescencia duran años, lo que nos permiten adoptar valores sociales y culturales como si fuesen innatos o como una segunda naturaleza. Por otra parte, nuestras crías tienen la necesidad permanente de curiosear lo nuevo.
• La aparición del comportamiento social: En asentamientos o refugios se desarrollaron caracteres sociales básicos como: pautas de cooperación y ayuda entre los miembros del grupo, diversificación de las actividades, aparición de roles sociales. No existe una naturaleza humana fija y acabada, sino que el hombre va construyendo su propia naturaleza en relación con las formas culturales y sociales en que nace.
• La aparición del lenguaje: El paso decisivo en el proceso de humanización fue la aparición del lenguaje, dado que permitía pensar, planear y razonar acciones que fueron adquiriendo un grado de complejidad cada vez más elevado. La creciente complejidad de la cognición humana desarrolló la necesidad de emitir gritos y gestos como precursores de la conducta y, después, desarrollar la palabra, cuya función primaria es social. El desarrollo de la capacidad lingüística fue muy lento.

Etapas en la Evolución de la Especie Humana

El género Homo se aplica a todos los restos fósiles que tienen las características propias de la naturaleza humana, como un cerebro más grande, la cara más pequeña y vertical, los molares de menor tamaño o la nariz más prominente.

Las principales especies conocidas son:

• Homo habilis (Ser humano hábil): Especie más antigua del género Homo. Coexistió con el Australopithecus. Bípedo, de 1,40 m, fabricaba herramientas de piedra y vivía en grupos.
• Homo erectus (Ser humano erguido): Mayor capacidad craneana que el Homo habilis, mayor capacidad cultural. Caza animales grandes con cooperación anual y lenguaje desarrollado. Utilizó fuego y prendas adaptadas al frío. Se expandió por Eurasia. Se cree que de esta especie o del Homo heidelbergensis surgió el Homo sapiens.