Contexto Cultural y Filosófico de René Descartes en el Siglo XVII
El Barroco y la Crisis del Siglo XVII
René Descartes (1596-1650) vivió y desarrolló su obra en la Francia del siglo XVII, una época marcada por profundos cambios que sacudieron las certezas establecidas. Este periodo, conocido como el Barroco, contrastaba con el equilibrio y la armonía del Renacimiento, exaltando el exceso, el movimiento y la mutación. La realidad se percibía como una apariencia, y la vida, como una gran farsa. Este ambiente influyó en Descartes, llevándolo a desconfiar de las apariencias y a buscar un conocimiento basado en la razón, considerada la única vía para alcanzar la esencia de la realidad.
La Reforma Protestante y la Inquisición
El pesimismo generalizado de la época se vio acentuado por la confrontación teológica entre católicos y protestantes. La Reforma Protestante, que rechazaba los ideales renacentistas de libertad y dignidad humana, exaltaba la debilidad y la ignorancia del hombre. La salvación, según esta corriente, dependía de Dios, y la razón humana era impotente sin la ayuda divina. Descartes se opondría a esta postura. La Reforma también promovió la lectura autónoma de las Sagradas Escrituras, valorando la interpretación personal (Teoría del libre examen). La reacción católica fue la creación de la Inquisición, que persiguió a pensadores como Giordano Bruno y Galileo, e intimidó a otros, incluido Descartes. Las obras de Descartes, críticas con la filosofía escolástica y contrarias al principio de autoridad, fueron mal recibidas y, tras su muerte, incluidas en el índice de libros prohibidos.
La Revolución de la Imprenta y el Auge de las Universidades
Un factor cultural clave fue la invención de la imprenta por Gutenberg en el siglo XV. Este invento permitió que la cultura se extendiera más allá de los círculos eclesiásticos, haciéndola accesible a un público más amplio. El latín comenzó a perder su exclusividad como lengua culta, y se publicaron numerosos libros en lenguas nacionales. Además, el apoyo estatal a las universidades impulsó el aumento de estudiantes laicos y la diversificación de los intereses intelectuales.
La Revolución Científica y el Mecanicismo
El desarrollo de la ciencia moderna, con figuras como Galileo y la Escuela de Padua, impulsó una nueva imagen del mundo basada en un método mecanicista y no teleológico. Copérnico y Kepler fueron referentes de una visión matematizada de la realidad. El contexto filosófico de Descartes coincidió con el final del Renacimiento. Dios dejó de ser el centro de la preocupación filosófica, y el hombre, especialmente los temas relacionados con el conocimiento, se convirtió en el objeto principal de la filosofía.
El Racionalismo Cartesiano frente al Empirismo
La escolástica medieval, basada en el realismo aristotélico, entró en crisis debido al nominalismo de Guillermo de Ockham, que separó la fe de la razón. En este contexto, Descartes se erigió como el fundador del Racionalismo, una corriente que tomó como referencia la Revolución Científica. El modelo heliocéntrico de Copérnico, perfeccionado por Kepler y Galileo, fue adoptado por los pensadores más destacados de la época, incluido Descartes. Esta nueva astronomía concebía una única realidad, regida por las mismas leyes y estudiada con el mismo método matemático, lo que influyó decisivamente en Descartes. El Racionalismo, con figuras como Leibniz, Spinoza, Malebranche y el propio Descartes, concedía una importancia radical a la razón y al conocimiento teórico, aceptando el innatismo de los principios esenciales del conocimiento y despreciando el conocimiento sensorial como fuente fiable. El Racionalismo se enfrentó al Empirismo británico de Locke y Hume, quienes rechazaban la existencia de ideas innatas y consideraban la información sensorial como la fuente y el límite del conocimiento humano, oponiéndose radicalmente a la filosofía cartesiana.