El Pensamiento de Platón: Contexto, Ideas y Diferencias con los Sofistas

1. Contexto Histórico y Filosófico de Platón

El contexto histórico data del siglo IV a.C. Este siglo estuvo marcado por la Guerra del Peloponeso, tras la cual se formó el gobierno de los treinta tiranos. Posteriormente, se estableció una democracia, pero esta tenía un carácter corrupto y desigual. Platón se estaba preparando para ser político, pero tras ver la democracia que se estaba instaurando con tanta corrupción y la muerte injusta de Sócrates, decidió abandonar la política.

El contexto filosófico para Platón estuvo influido por las ideas de Sócrates, quien fue su maestro. Sócrates buscaba la virtud y la moral socrática, que se basa en el conocimiento del individuo. Platón siguió el modelo socrático, que es la dialéctica. Los sofistas tenían ideas que Platón quería combatir, como el relativismo moral, el perspectivismo y el convencionalismo. Por otro lado, Platón recoge y elabora varios mitos, preexistencias de las almas basados en teorías pitagóricas, ideas del bien de Sócrates y la incorporación del alma, lo que hace alusión al pensamiento platónico.

2. Ideas Fundamentales de Platón

2a. El Mundo Sensible y el Mundo Inteligible

  • Mundo Sensible (Avisible): Hace referencia al mundo sensible, compuesto por las imágenes y reflejos de la realidad. El mundo percibido por los sentidos de la opinión.
  • Mundo Inteligible (Ainteligible): Hace referencia al mundo inteligible, percibido únicamente por la razón, que a través de la lógica y las matemáticas, nos permiten conocer el mundo de las ideas y hacer el bien.

2b. El Diálogo «La República» y las Teorías de Platón

Este fragmento pertenece al diálogo La República, libro VII, escrito en su etapa de Diálogo de madurez. En estos diálogos se tratan los temas de la reencarnación del alma, las tentaciones del alma y el mundo de las ideas.

En el diálogo de La República se encuentran las teorías generales de Platón, entre las que se encuentran temas morales como la virtud, que es la excelencia del alma, es decir, los hábitos que impulsan a actuar y obrar con la mayor perfección posible, y la justicia, la armonía entre las virtudes.

También se encuentran los temas políticos en los que se halla la teoría del buen gobierno, en la que Platón distingue tres clases sociales:

  • Los gobernantes, que son los sabios.
  • Los guardianes, que corresponden a los más fuertes físicamente.
  • Los productores, encargados del enriquecimiento de la sociedad.

Otro tema platónico a tratar en este diálogo es la educación, la cual Platón la define como una exigencia de la propia naturaleza del ser humano.

2c. Teoría del Conocimiento, Educación y Ontología del Alma

En la teoría del conocimiento, Platón nos habla de la existencia de dos mundos:

  • El Mundo Sensible o Realidad de la Opinión: Es el percibido por los sentidos. Está dividido en la Eikasia (imaginación) y la creencia, facultades que están formadas por los objetos, sombras y reflejos en el caso de la Eikasia, y por los animales, las plantas y los objetos fabricados.
  • El Mundo Inteligible: En el cual solo podemos acceder a él a través de la razón. Está dividido en la Dianoia («discurso lógico») y en la Noesis (conocimiento intuitivo-intelectivo). Está constituida por la lógica, las matemáticas y el mundo de las ideas. Dentro de este mundo de las ideas se encuentra la idea suprema del bien, que para llegar a ella, según la teoría del conocimiento, tenemos que realizar un trabajo ascendente para a través de la razón, la lógica y las ciencias alcanzar la plenitud del bien.

Sobre la educación, Platón expone a través del Mito de la Caverna, que la educación es una exigencia de la propia condición del ser humano, por lo que sin educación nadie puede vivir con plenitud una vida humana, solo se aprecian las cosas sensibles, se darían por reales lo que únicamente son simples conjeturas.

A nivel político, Platón nos habla sobre las tres diferentes clases sociales, en las que los gobernantes son los más sabios, la justicia corresponde con el incumplimiento de las labores de las clases sociales, y las leyes buscan el bien común y están basadas en ideas o principios universales.

En cuanto al pensamiento ontológico del alma, Platón establece que alma y cuerpo no forman una unidad substancial, puesto que cada uno mantiene su identidad. El alma y el cuerpo no son de la misma naturaleza, ya que el alma es inmaterial e inmortal, mientras que el cuerpo es todo lo contrario. El alma posee una composición con tres funciones diferenciadas: Es inteligible, irascible y concupiscible.

3. Diferencias entre la Filosofía Platónica y la Sofista

Las diferencias entre la filosofía platónica y la sofista son las siguientes:

  • En primer lugar, los sofistas eran maestros que buscaban un éxito personal o de sus discípulos mediante una educación práctica y utilitarista, mientras que Platón era un filósofo que reflexionaba para comprender, partiendo de investigar el conocimiento de forma ascendente.
  • En segundo lugar, los sofistas se valían de la retórica para persuadir y convencer, en cambio, Platón se valía de la dialéctica para confrontar opiniones y obtener una conclusión.
  • Los sofistas eran convencionalistas, puesto que sus opiniones sobre temas morales, sociales y políticos podían variar; sin embargo, Platón defendía el intelectualismo moral, a través del conocimiento comprendemos las leyes materiales.
  • Por un lado, los sofistas defienden la mutabilidad ontológica, puesto que la realidad se puede modificar, a diferencia de ello, Platón propone la teoría de las ideas que son realidades inmateriales, preexistentes e inmutables, sin modificación.
  • Para luchar contra el perspectivismo axiológico de los sofistas, Platón se basa en la búsqueda de la idea suprema que es el bien, idea absoluta que jerarquiza a las demás y con la que llegamos a la sabiduría.
  • Según Protágoras, filósofo sofista, cada ser humano es la medida de todas las cosas. Solo puede conocer el mundo sensible y no la totalidad del conocimiento. Para Gorgias, otro sofista, no existe nada, el ser de las cosas no es permanente. Platón, para debatir estas ideas, establece que el ser manifiesta una dualidad «alma-cuerpo», y que el alma ejerce diferentes funciones para gobernar el cuerpo.

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