1. Teoría Ontológica o de la Realidad (Teoría de las Ideas)
Platón distingue dos mundos:
- Mundo Inteligible: El mundo real de las Ideas (universal). Posee los rasgos del Ser de Parménides. En él se encuentran las realidades eternas e inmateriales.
- Mundo Sensible: El mundo de las cosas. Posee entidades múltiples y cambiantes, seres conocidos. Tiene los rasgos del mundo de Heráclito.
Las Ideas no son representaciones mentales, sino realidades. Cada Idea es única y constituye la verdadera realidad. Solo su conocimiento nos proporciona la episteme o conocimiento verdadero. Las Ideas están ordenadas jerárquicamente:
- En la cúspide está la Idea del Bien.
- Le siguen Belleza, Justicia, Ser y Uno.
- Después, los números y los elementos polares (idéntico-diverso, movimiento-reposo).
- Por último, las cosas materiales de nuestro universo.
Nuestro mundo sensible es una sombra de una realidad más auténtica: el mundo de las Ideas. Solo la educación nos permite liberarnos de las cadenas de lo sensible y ascender al Bien.
2. Teoría Epistemológica (del Conocimiento)
El verdadero conocimiento debe ser objetivo y universal, y no puede basarse en el mundo sensible. Comienza en un proceso ascendente hacia la Idea, y luego va pasando de Idea en Idea hasta llegar a la suprema: la del Bien. También hay una dialéctica descendente (diáresis), un proceso inverso que reconstruye la serie de Ideas sin recurrir a la experiencia. Es decir, cuando llegamos al conocimiento de lo más complejo, descendemos de nuevo para conocerlo todo en profundidad, desde la Idea del Bien a las inferiores, para ver la relación entre ellas.
Para llegar al verdadero conocimiento, el ser humano debe atravesar dos campos:
- Doxa (opinión): Versa sobre los objetos sensibles.
- Episteme (conocimiento): Versa sobre las Ideas y el conocimiento verdadero.
El conocimiento aumenta conforme la mente avanza, es decir, hay más claridad, como la que va iluminando la mente del prisionero conforme va viendo la realidad de las cosas. Esta ascensión es la Dialéctica.
3. Teoría Antropológica
Platón tiene una concepción dualista del hombre, al igual que del mundo. Así como el mundo de las Ideas tiene prioridad sobre el mundo sensible, el alma la tiene sobre el cuerpo.
El alma es inmortal, eterna, no ha nacido, no es cognoscible mediante los sentidos. El cuerpo, en cambio, es material, impuro, sensible, está lleno de pasiones, apetitos, deseos e instintos. El alma tiene deseos de tipo intelectual y está vinculada a dos hechos distintos: la vida y el conocimiento intelectual.
El alma tiene tres partes, entendidas como funciones:
- Función Racional (logos): La inteligencia, el cochero. Parte noble que regula las funciones superiores del hombre. Se encuentra en el cerebro.
- Función Irascible (zimos): Fuente de las emociones y pasiones. El caballo bueno y hermoso que simboliza el valor. Regula las pasiones. Se encuentra en el pecho.
- Función Concupiscible (epizimia): Fuente de los apetitos y deseos. El caballo malo y feo que simboliza el deseo, las pasiones innobles y los deseos vegetativos. Se encuentra en el abdomen.
La inmortalidad del alma, dado que el cuerpo es corruptible, implica la preexistencia y pervivencia. La unión con el cuerpo es transitoria, antinatural, accidental, ya que el lugar propio del alma es el mundo de las Ideas, y su actividad propia es la contemplación de las mismas.
Transmigración de las almas: Las almas salen de las manos del Demiurgo, y todas son iguales, eternas, atemporales. Cada una cae en un cuerpo por accidente. Esa es la primera encarnación. Después, el alma va peregrinando, eligiendo su destino, de cuerpo en cuerpo. En la encarnación en un nuevo cuerpo, se elige un nuevo género de vida. Lo importante es que la Razón domine las pasiones.
4. Teoría Ética
Platón fundamenta su ética en el mundo de las Ideas, en las Ideas de Justicia y Bien, que son la base para discernir lo bueno de lo malo. Piensa que los conceptos morales deben ser fijados racionalmente, y la búsqueda de su definición es una obligación para todo ser humano.
La ética de Platón es eudemonista porque se pregunta por el Sumo Bien. La dialéctica y la virtud disponen al hombre para la contemplación de las Ideas, que es el Sumo Bien, la felicidad del hombre. No es puro placer sensible (es inestable e insuficiente) ni pura sabiduría, sino una mezcla, como el hombre (alma inteligente y cuerpo material). Esta mezcla está formada por una escala de bienes, conforme a la triple norma de la medida, la verdad y la belleza, que son las notas esenciales del Bien.
Virtudes del alma, en relación con cada una de sus partes:
- Sabiduría y prudencia (actuar con razón y conocimiento): Parte racional.
- Fortaleza (estimula al hombre para vencer las dificultades): Parte irascible.
- Templanza (virtud por la cual el hombre modera sus deseos carnales): Parte concupiscible.
5. Teoría Política
Para los griegos, la política y la ética no son dos entidades separadas. Platón postula el Estado político ideal: la República. El tema de la República es la justicia. Platón explica cómo debería ser el Estado, por lo que se trata de una utopía política en la que el gobierno pertenece a los filósofos.
Hay tres clases sociales que se corresponden con las partes del alma:
- Artesanos o labradores: Producen los bienes económicos necesarios para toda la sociedad. En ellos predomina el alma concupiscible, caracterizada por la templanza. Es la clase más numerosa.
- Guardianes/guerreros: Mantienen la seguridad en la polis. Alma irascible: el valor.
- Gobernantes: Dirigen la ciudad. Alma racional: sabiduría y prudencia.
Cuando cada uno cumple con su función, hay armonía entre las clases sociales y se crea una sociedad justa. Se trata de una sociedad estrictamente jerarquizada, ya que no todos los hombres están igualmente dotados para realizar las mismas funciones. En cada uno predomina un alma, y debe ser educado de acuerdo con ello.
Formas de gobierno:
- Monarquía: Gobierna un hombre de grandes dotes, o de los mejores.
- Timocracia: Los militares toman el poder.
- Oligarquía: Es el gobierno de unos pocos hombres ricos que explotan al resto de los ciudadanos.
- Democracia: Es el gobierno del pueblo, como consecuencia de la situación de oligarquía.
- Tiranía: Ante los excesos de libertad, se apodera del mando uno capaz de poner orden: un favorito del pueblo.
6. Teoría Axiológica y Educación
El papel de los gobernantes para la buena marcha de la ciudad es decisivo, ya que son árbitros absolutos de la vida política. Por ello, el gobierno se deja en manos de los mejores, los más dotados y preparados. Se trata de una forma de gobierno basada en la capacidad intelectual y la preparación científica. De ahí la gran importancia de la educación.
La educación conlleva una dificultad, un esfuerzo, una ruptura con las aparentes seguridades. Por esto, Platón establece un sistema de educación, desde los menos dotados a los más, para que cada uno desempeñe el papel para el que está preparado.
Los guardianes deben recibir educación basada en la gimnasia para el cuerpo y la música para el alma, una combinación de elementos de cultura física, intelectual y moral. A los 20 años se realiza una selección en la que los menos aptos quedan como guardianes, y los que más siguen con su formación 10 años estudiando aritmética, geometría, astronomía…