El Pensamiento de Santo Tomás de Aquino

El Pensamiento de Santo Tomás de Aquino

Contexto

La obra y el pensamiento de Santo Tomás se enmarcan en un contexto de amplia producción teológica y comentarios sobre las Sagradas Escrituras. Si bien sus opúsculos filosóficos, como Sobre el ente y la esencia, son escasos, sus razonamientos filosóficos se encuentran en obras teológicas como la Suma contra gentiles, la Suma Teológica y en las Cuestiones Disputadas (sobre la verdad, la potencia, el alma, etc.). Sus comentarios a las obras de Aristóteles también son cruciales.

Su obra magna, la Suma Teológica, es una exposición de su pensamiento teológico y filosófico, inacabada en su parte final. Concebida como una introducción para estudiantes de teología, se divide en tres partes:

  • Primera parte: Trata de Dios (esencia, Trinidad y creación). Esta sección destaca por su orden, claridad y rigor, mostrando los principios metafísicos, las fuentes de su pensamiento y su capacidad argumentativa. Incluye temas como la distinción entre el bien y el mal, la causa del mal y un estudio sobre el ser humano.
  • Segunda parte: Aborda la ética de Santo Tomás, inseparable de su concepción teológica, donde el fin último de la vida humana es sobrenatural.
  • Tercera parte (inacabada): Se centra en Jesucristo, la unión hipostática de las naturalezas humana y divina, y los sacramentos.

Influencias y contexto histórico

El pensamiento de Santo Tomás estuvo influenciado por Aristóteles, autores medievales árabes y judíos, y su maestro San Alberto Magno. Siendo un aristotélico, también recibió influencias platónicas a través de San Agustín y corrientes neoplatónicas. Santo Tomás incorporó a Aristóteles a la tradición escolástica, repensando su obra desde supuestos cristianos. Si bien la idea platónica de participación es significativa, las categorías aristotélicas también lo son. Su ética teleológica se desarrolla a partir del planteamiento aristotélico, y su filosofía en general revela su admiración por Aristóteles, aunque no lo sigue en planteamientos incompatibles con los dogmas cristianos.

En cuanto a las pruebas de la existencia de Dios:

  • La primera vía se basa en Aristóteles y la interpretación de Averroes. El Dios tomista, a diferencia del aristotélico, no es solo Motor inmóvil o pensamiento que se piensa a sí mismo. Santo Tomás la consideraba la demostración más clara, como se evidencia en la Suma contra los gentiles.
  • La segunda vía, aunque no tomada directamente de Aristóteles o Averroes, se inspira en la Metafísica de Aristóteles y muestra la influencia de Avicena.
  • La tercera vía se inspira en Maimónides.
  • La cuarta vía es de origen platónico, presente en San Agustín y San Anselmo, con influencias de Platón, Aristóteles y Avicena.
  • La quinta vía se basa en Juan Damasceno y Averroes.

El siglo XIII, época de Santo Tomás, vio el surgimiento de las primeras universidades europeas y las órdenes mendicantes. En arte, predomina el gótico, congruente con el nacimiento de las nuevas ciudades. La ciencia avanza en astronomía y medicina.

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