En el
Pensamiento de Ortega podemos distinguir tres etapas: el objetivismo, el
perspectivismo y el raciovitalismo.
el objetivismo, Ortega pone de manifiesto
Que el pensamiento español de la época carece de rigor, pues se trata de un
Pensamiento subjetivista perdido en disputas intelectuales estériles. El ideal
Orteguiano en este momento puede traducirse como una reconducción del
Pensamiento español carente de método y rigor para evitar precisamente el
Desfase que manifiesta con Europa.
Ortega pone de manifiesto que el pensamiento español de la época carece de
Rigor, pues se trata de un pensamiento subjetivista perdido en disputas
Intelectuales estériles. El pensamiento abstracto solo puede producirse si
Tomamos distancia de las cosas en vez de estar inmersos en ellas. Esta
Separación del subjetivismo es además necesaria para que el pensamiento tenga
Carácter sistemático.
La segunda
Etapa es el perspectivismo.
Esta
Etapa tendrá lugar entre 1914 y 1923..
Tenemos que tener en cuenta que esta etapa tendrá continuidad en la tercera
Etapa, el raciovitalismo. Esto es así ya que en esta última obra, Ortega
Desarrolla su teoría de la razón vital.
La tercera Etapa, el raciovitalismo,En esta época pueden entreverse las preocupaciones políticas de Ortega que le llevaron No solo a teorías sobre estos asuntos sino a la oposición a la dictadura de Primo de Rivera, a la fundación de la Agrupación al servicio de la República, a Dimensión de su cátedra y posteriormente al exilio tras estallar la guerra Civil. Tras vivir en Europa y Suramérica, Ortega regresa a España y funda con Julián Marías, su discípulo, el Instituto de Humanidades.
La vida según
Ortega es un “problema” en sí misma, puesto que hay que hacerla y además sin
Reglas, puesto que no hay reglas para nuestra propia vida. La única regla es
Que tenemos que hacer continuamente nuestra propia vida. Esto conllevo que
Tenemos que decidir cómo hacerla. Así la libertad no es algo que tenemos sino
Que somos. No podemos dejar de vivir.
Las decisiones tomadas en soledad, son las auténticas. Ortega no se refiere a
Una soledad física sino existencial.
Ahora bien, esta decisión se toma teniendo en cuenta el “futuro”. De esta
Manera, nuestra vida es un “proyecto vital”. El hecho de que nuestra vida sea
Un proyecto abierto justifica que la condición humana es de permanente
Inseguridad. Debido a ello, Ortega habla constantemente de la vida como
Naufragio. El bote salvavidas, como hemos apuntado anteriormente es la cultura,
Como conjunto de estrategias, invenciones… creadas por el ser humano a lo largo
De la historia que nos ayuda a sobrevivir. Pero esta cultura debe ser
Auténtica, de lo contrario será un mecanismo de opresión en vez de un mecanismo
De liberación. Sobre esta idea volveremos posteriormente.
Ya hemos dicho que la vida para Ortega es proyecto y también problema, un
Drama. Tenemos que tener en cuenta que la vida no es entendida con carácter
Biológico sino biográfico. Tenemos un
Proyecto vital y por ello realizar nuestro proyecto de vida no es más que la
Liberación de uno mismo. Para ello no debemos enajenarla con lo falso o lo
Inauténtico. Cuando el hombre pierde sus creencias desespera, se deslumbra, por
Ello, solo cuando nos enfrentamos a nuestra propia existencia sin falsas
Ilusiones entonces podremos recobrar el aliento de vivir.
De la misma manera que Ortega al hablar del ser humano, la realidad o el
Conocimiento tenía presente la necesidad de que España superase el desfase del
Momento. Para Ortega la sociedad al igual que el ser humano no tiene naturaleza
Sino historia y solamente podría ser comprendida desde una razón vital e
Histórica.
El ser humano existe en un mundo físico y también en un mundo social. Tanto uno
Como otro ejercen presión sobre nuestras existencias. La presión social está hecha
De usos, reglas y costumbres que se van creando en el pasado y que actúan en el
Presente. Además también ejercen presión las instituciones. La más fuerte de
Ellas es el Estado. Ahora bien, Ortega describe dos situaciones: cuando el
Estado recubre el cuerpo social tan elásticamente como la piel recubre el
Cuerpo orgánico o cuando tenemos que adaptarnos al Estado como si este fuere un
Aparato ortopédico. En el primero caso, tenemos la “vida como libertad”, en el
Segundo caso tenemos la “vida como adaptación”.
La vida social autentica es la vida interindividual. Esto hay que entenderlo en
Su justa medida, ya que Ortega dice que junto con las potencias sociales del
Individuo también están los impulsos antisociales. Así lo social es una
Paradoja. “La sociedad es utópica”,
Esto rebela la complejidad de la resolución individuo y sociedad. De hecho no
Podemos confundir sociedad con convivencia puesto que en situaciones sociedad
Se traduce como coexistencia.
Perspectivismo o Doctrina del punto de vista
Según Ortega, la Modernidad opone la Cultura a la vida creando una tergiversación de la cultura. Podríamos decir que Acontece un proceso de desvitalización de la cultura. Ortega sostiene que En esta contraposición, la vida aparece como poder inmanente, es decir, lo vital Es inherente al ser humano, al yo. Para explicar nuestra conducta es necesario Contar con la vida. La vida será para Ortega la realidad radical.
Por otra parte, considera que el poder De la cultura es transcendente, en el sentido de que trasciende al yo, pervive Y se transmite. Aquí se está oponiendo también individuo y colectividad, Naturaleza y artificio.
En la Modernidad estas oposiciones se Manifiestan en dos corrientes: el Racionalismo que niega la vida y afirma la Cultura y el relativismo, que operará con la misión contraria.
El litigio entre ambas posiciones lo único que consigue es ceguera. Además de reducir o bien la cultura o bien la Vida. Estas posiciones también litigan en torno a la verdad. El dogmatismo Racionalista afirma que existe una verdad objetiva, su criterio de verdad es Una evidencia. Por otro lado, el relativismo mantiene que no existe la verdad Objetiva, la verdad depende de cada grupo cultural al igual que el resto de los Valores.
Ortega dice Que el Racionalismo sostiene que la verdad es objetiva puesto que el sujeto Cognoscente es un puro receptor de la realidad exterior. El objeto conocido y El objeto exterior coinciden, son idénticos. Es decir, mantiene una teoría de La verdad como adecuación. Esta teoría del conocimiento considera al ser humano Como un sujeto puro, un yo abstracto, sin circunstancias, sin deseos, ancado de La vida, de su biografía y de la historia. El relativismo por su parte al negar La verdad objetiva considera que cada grupo cultural o cada yo tiene su verdad, Sostiene que no existe una adecuación entre objeto conocido y objeto exterior. Ortega sostiene que ni el yo es un “yo puro”, receptor pasivo de la realidad Exterior, ni es un sujeto cuyo conocimiento del mundo es deformado e incluso Ilusorio. El sujeto cognoscente es selectivo, es como una malla o retícula que Deja pasar ciertos fenómenos o acontecimientos y otros no. Esto es algo Perfectamente admisible si nos detenemos en la selección que experimentamos al Conocer mediante los sentidos. Esta malla o retícula puede tener dos Naturalezas: un principio individual, puesto que seleccionamos en función de “nuestras circunstancias”. En segundo lugar, tiene una naturaleza Socio-histórica. Nuestra pertenencia a un grupo social y nuestro horizonte Histórico condiciona que conozcamos de una manera u otra, y que prestemos Atención a ciertos fenómenos o acontecimientos y nos mantengamos ciegos ante Otros. Por esta razón, Ortega niega el yo como ente abstracto propio del Racionalismo.
El sujeto Vital, la realidad por el mundo de la vida que es concebido por Ortega como “realidad radical”. Por ello, entender la realidad como un conjunto de objetos Estáticos como hace el Racionalismo es una utopía, de la misma forma que Sostener que el sujeto recibe pasivamente la realidad exterior, siendo el Conocimiento de todos los sujetos idéntica.
El Racionalismo despoja la realidad de algo intrínseco a ella misma: el dinamismo, Y presenta la razón como capacidad meramente receptora y transformadora de Conceptos universales, esencias estáticas.
La diferencia Entre razón pura y razón vital es ilustrada por Ortega con un ejemplo: la razón Es ilustrada con el pintor primitivo que pinta el mundo desde su perspectiva. El Quattrocento es para Ortega un ejemplo de ello. Lo que ocurre es que olvida Introducir en su obra su personalidad. Esto es lo que ocurre en las filosofías Del pasado y el último siglo, las teorías de los filósofos no eran más que sus Perspectivas, por eso eran verdad en el horizonte de sus autores, pero no en el Mundo. El horizonte de cada filósofo , es decir, su perspectiva, no es el Mundo. En esta crítica habría que entender mundo como realidad en el sentido Estático que le daban estos autores. Lo que ocurre es que tanto la perspectiva Como mundo son dinámicos. Realidad es realidad vital, por eso el mundo termina Convertido en horizonte, porque no existe una realidad inamovible, estática y Eterna.
En relación al Perspectivismo, Ortega habla de Dios como “razón absoluta”, a pesar de que no Es creyente. Entiéndase que se trata de un concepto muy peculiar, la razón Absoluta de Dios es la suma de las distintas perspectivas de los humanos. Si no Tiene una perspectiva diferente Dios. Ese Dios de los filósofos es explicado Por Ortega como un torrente vital puesto que en él convergen todas las Perspectivas vitales de los seres humanos, perspectivas impregnadas de vida.
Pero no Confundamos, no es la vida de Dios la que impregna a los hombres. No es el Conocimiento de Dios quien ilumina el conocimiento humano. El torrente que Describe Ortega estaría pues invertido: es Dios quien conoce a través de los Hombres.
Ortega Concluye la obra con un mensaje al lector: tenemos que hacernos cargo del “tema De nuestro tiempo”, es decir, vivimos en un momento histórico, según unas Circunstancias