El Racionalismo de Descartes: Ideas Innatas y Método Deductivo

El Racionalismo

El problema permanente a lo largo de la Edad Media había sido la tensión entre Fe y Razón. Para San Agustín estaban totalmente unidas: la fe es necesaria para alcanzar la verdad que es Dios.

Definición y características

En general, podemos decir que el Racionalismo es una corriente filosófica del siglo XVII a la que pertenece Descartes, frente a la corriente empirista del siglo XVIII representada por Locke, Berkeley y Hume. La podemos definir:

  • Autosuficiencia de la razón como fuente de conocimiento.
  • Negativamente: el ejercicio de la razón no puede verse coartado por ninguna instancia superior: ni la tradición, ni la fe, ni la autoridad.
  • Positivamente: la razón es el principio supremo a quien corresponde juzgar sobre la verdad: sólo a la razón.

Estas características son comunes en el pensamiento moderno a cualquiera de las corrientes filosóficas, no sólo al racionalismo. Se opone al conocimiento sensitivo.

Definición específica: Es la doctrina filosófica que explica:

  • Origen del conocimiento:
    • Empirismo: Los conocimientos proceden de los sentidos, de la experiencia sensible.
    • Racionalismo: Los conocimientos válidos y verdaderos acerca de la realidad proceden de la razón, del entendimiento.
  • La ciencia: Si la ciencia se construye a partir de ciertas ideas y principios evidentes, ¿de dónde provienen estas ideas y principios?
    • Empirismo: Los conocimientos provienen de la experiencia sensible.
    • Racionalismo: Son innatos al entendimiento: este los posee en sí mismo, al margen de toda experiencia sensible.

Características:

  • Confianza: Hay una confianza total en el conocimiento racional.
  • Sensible: Minusvaloración del conocimiento sensible. Los sentidos nos engañan y nos inducen a error.
  • Innatas: Afirma la existencia de ideas innatas que están en la mente, independientemente de la experiencia.
  • Ciencia: Afirma la necesidad de una ciencia universal y necesaria: las matemáticas.
  • Mundo: Defiende la racionalidad del mundo.

Falta de rigor en Filosofía

Desde el punto de vista estrictamente filosófico, el Racionalismo es el predominio de la razón sobre la experiencia sensible, en cuanto al conocimiento.

La necesidad de un método

Era preciso buscar una Filosofía única y verdadera, un saber universal, válido para todos, lo mismo en el orden teórico que en el práctico, un saber que fuera el rector de la vida humana.

  • Intuición: búsqueda de verdades evidentes, indubitables que de ninguna manera se puedan negar, como que 2 + 2 = 4; o que los ángulos de un triángulo suman dos rectos. Son como axiomas que no son demostrables (Regla 3ª).
  • Deducción: es «toda conclusión necesaria derivada de otras cosas conocidas con certeza» (Regla 3ª). Son conclusiones seguras, estables, ciertas, eficaces, que nos permiten demostrar con rigor otras verdades.

René Descartes (1596-1650)

Vida y obras

Nace en 1596, en Turena, de familia noble y acomodada que le permite después dedicarse al estudio. En 1629 se retira a Holanda, donde es acusado de ateísmo y condenada su filosofía.

Obras

  • Reglas para la dirección del espíritu, incompletas. Escritas en 1628 y publicadas en 1701.
  • Tratado del mundo, construido sobre las hipótesis de Copérnico: renuncia a su publicación al tener noticia de la condena a Galileo.
  • Discurso del método, en 1637.
  • Meditaciones, escritas en 1640.

Itinerario filosófico

Desengaño filosófico

El primer paso en su filosofar lo da al desengañarse de los estudios realizados. Se siente torturado desde su juventud por haber aceptado una serie de verdades como ciertas, sin haberlas comprobado personalmente. Se despide del colegio de los jesuítas de La Fleche con un profundo desengaño en la mayor parte de las ciencias, excepto en las matemáticas. Abandona los estudios y se dedica a «leer en el gran libro del mundo», viajando…

Necesidad de un método

Como el método más exacto es el matemático, éste debe ser el preferido: un método que nos haga llegar, por medio de la deducción, de una verdad cierta a las demás verdades. Así se podrá construir un edificio filosófico sólido, como un verdadero árbol de la ciencia, asentado sobre un fundamento seguro.

El método en Descartes

Punto de partida: la DUDA

Descartes quiere llegar a distinguir lo verdadero de lo falso y poder encontrar así el fundamento sólido de la certeza, que es la idea clara y distinta. Pero para llegar a la certeza absoluta, hay que empezar dudando.

¿Cómo es la duda?

  • Universal: Hay que dudar de todo; hay que someter a la duda todas las certezas que ha tenido hasta ahora; de todos los principios filosóficos en los que se apoyaba.
  • Metódica: La duda cartesiana no es una duda escéptica: no se propone una finalidad demoledora, sino constructiva: pretende alcanzar la verdad, una verdad firme de la que no se puede dudar.
  • Teorética: En el sentido de que no debe extenderse al plano de las creencias o comportamientos éticos, sólo al plano de la teoría o la reflexión filosófica.
  • Duda de los sentidos: Algunas veces nos engañan, nos inducen a error, por tanto no nos podemos fiar de ellos.
  • Duda del mundo exterior: Si a veces es imposible distinguir la realidad exterior del sueño, ¿cómo podemos estar ciertos de que exista ese mundo exterior?
  • Duda de los propios razonamientos: Mi entendimiento se puede equivocar cuando razona, aun de las propias demostraciones matemáticas.
  • Duda de sí mismo: Es posible que yo tenga una especie de «duendecillo» en mi interior, algún espíritu maligno que me induce a error.

Descartes pretende llegar a una verdad que puede ser creída por sí misma, independientemente de toda tradición o autoridad. Y una verdad, además, de la que se deduzcan las demás verdades.

Las reglas del método

«Por método entiendo -dice Descartes- las reglas ciertas y fáciles que hacen imposible tomar por verdadero lo que es falso y… sin malgastar inútilmente las fuerzas de la razón, hacen avanzar progresivamente la ciencia para llegar al conocimiento verdadero».

  • Evidencia: No hay que admitir nada que sea dudoso. No hay que precipitarse; hay que admitir solamente aquello que se presente a nuestra inteligencia con tal claridad que no quepa la menor duda.
  • Análisis: La evidencia solamente la podemos tener de las ideas simples. Por lo tanto, lo que hay que hacer es reducir las ideas compuestas a ideas simples.
  • Síntesis: Una vez que hemos convertido los conceptos compuestos en ideas simples e intuitivas… debemos volver a recomponerlos por medio de la síntesis.
  • Enumeración: Se trata de revisar todo el proceso para estar seguros de no omitir nada. Es la comprobación de todo el proceso para obtener una intuición general y una evidencia simultánea en su conjunto.

TODO EL MÉTODO se reduce a la evidencia: hay que lograr una evidencia en la verdad primera de donde se deduzcan las demás (la idea clara y distinta); hay que lograr una evidencia en el proceso y hay que lograr una evidencia en el conjunto del proceso.

Resultado de la duda: el «cogito»

Con la duda, Descartes ha barrido todas las opiniones, ha dejado en suspenso toda certeza, todo menos las verdades de fe y las normas de moral «para seguir viviendo»…: lo demás, todo se ha puesto en duda.

COGITO ERGO SUM

Puedo pensar que no existe Dios, que no existe el mundo, las cosas… Pero no puedo pensar que yo, que pienso estas cosas, no existo al mismo tiempo que las pienso.

En el COGITO ERGO SUM encuentra Descartes el principio buscado. La idea clara y distinta. La base firme para construir todo el edificio de la filosofía, la gran base que va a servir de fundamento para deducir de ella todas las demás verdades.

Análisis del «cogito ergo sum»

Hay dos elementos claros: pensar y existir.

  • Pensar: Para Descartes no es un puro acto mental: es un conjunto de cosas.
  • Existir: Descartes parte de su propia interioridad, de los pensamientos que descubre en sí mismo, y a partir de ahí llega a la existencia: el Yo como un pensamiento que existe.

Las características del «cogito» podrían ser éstas:

  • No es un silogismo: El silogismo sería: «Todo el que piensa, existe; yo pienso, luego yo existo». No se trata de eso.
  • Es una idea clara y distinta: Es una idea que se impone con evidencia inmediata, sin necesidad de ningún raciocinio.
  • Es una verdad inmutable: Es una verdad de la que no se puede dudar. En ella quiere asentar todo el edificio de la filosofía. Es el primer juicio existencial seguro y evidente, absolutamente verdadero y el más seguro.

Análisis y clasificación de las ideas

De todo el proceso mental anterior, Descartes ha encontrado una base firme para construir toda su Filosofía: el «cogito» es una idea clara y distinta: ésta no admite ninguna duda, y de ella se pueden deducir las demás verdades, como sucede en matemáticas.

  • Clara: es la que se manifiesta sin oscuridad, sin dificultad a la inteligencia que la intuye.
  • Distinta: que esté separada de cualquier otra idea, que no contenga en sí otras ideas, es decir, que sea simple, elemental.

La clasificación de las ideas que hace Descartes es ésta:

  1. Ideas adventicias: Son las que parecen provenir de nuestra experiencia externa: como son los árboles, los hombres, las cosas, etc. Y no nos consta la existencia de una realidad exterior.
  2. Ideas ficticias: Son las que provienen de nuestra imaginación y voluntad: pueden construirse a partir de estas dos facultades.
  3. Ideas innatas: Si no puede provenir de la experiencia externa, ni tampoco de la propia construcción mental, aun cuando sea a partir de otras ideas.

La realidad en Descartes

Descartes ha encontrado ya un criterio de certeza para poder distinguir lo verdadero de lo falso.

Descartes emplea como sinónimos las palabras «sustancia» y «cosa» (res); es decir, que la sustancia es lo concreto existente.

El origen de la sustancia

Como hemos visto, a partir del «cogito», Descartes deduce la sustancia; las tres realidades o sustancias o cosas son éstas:

  • Res cogitans: Sólo soy un pensamiento, una cosa que piensa, una sustancia pensante, una cosa que existe de tal manera que no necesita de otra cosa para existir. Mi pensar no necesita del cuerpo para existir.
  • Res infinita: El ser pensante que piensa, que duda, es imperfecto (más perfecto sería no dudar), y esta imperfección reclama un ser perfecto, infinito, y éste es Dios.
  • Res extensa: Ese ser pensante tiene cuerpo y todo ser corpóreo tiene extensión, longitud.

La sustancia pensante o «res cogitans». Antropología cartesiana

A la sustancia pensante llamamos alma: por tanto, existe el alma, independiente del cuerpo.

Esta independencia del alma respecto al cuerpo trata de salvarla Descartes para defender la libertad del hombre.

Cuerpo y alma son dos sustancias separadas que pueden existir la una sin la otra: el alma es una sustancia que piensa; el cuerpo es una sustancia extensa.

En resumen: el Yo que piensa se encuentra con una realidad que está escindida en dos: el cuerpo y el alma. El cuerpo debe entenderse como materia constituida por la extensión, el espacio lleno. El alma debe entenderse como espíritu, constituido por el pensamiento, como una cosa completamente distinta del cuerpo y que no necesita de él para ser, para pensar; el pensamiento es independiente de la materia, del cuerpo, de los sentidos. La coordinación de estas dos realidades se lleva a cabo por medio de la glándula pineal, ese lugar del cerebro donde el alma hace sentir especialmente su eficacia hacia todas las partes del cuerpo.

La sustancia infinita: Dios

¿De dónde me viene a mí la idea de la infinitud?

  • No viene de la nada; de la nada no viene nada.
  • No de mí mismo: yo soy finito y de lo finito no puede venir la idea de lo infinito (más bien sería al revés); admitir eso es lo mismo que admitir que de la nada viene algo.

El mundo corpóreo o la «res extensa»

Percibimos el mundo, las cosas físicas, los cuerpos, como cosas que tienen extensión; es el atributo de la sustancia corpórea.

Descartes prueba la existencia del mundo a partir de la existencia de Dios.

Conclusión:

Hay tres ideas innatas que concebimos clara y distintamente:

  • El alma: sustancia pensante.
  • Dios: sustancia infinita.
  • La materia: sustancia extensa.

Otros representantes del Racionalismo

RACIONALISMO: El origen del conocimiento está en la razón. El entendimiento posee ideas innatas anteriores a la experiencia. A partir de esas ideas, sin necesidad de la experiencia, podemos deducir todos nuestros conocimientos.

EMPIRISMO: El origen del conocimiento está en la experiencia. No existen ideas innatas: el entendimiento es como una página en blanco.

El Empirismo tiene como antecesor de alguna manera a Bacon y se inicia con Locke (1632).

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