El Renacimiento y la Revolución Científica: El Surgimiento de la Modernidad

1. Marco Histórico

1.1. El Surgimiento de la Cultura Moderna

La cultura moderna surge de las transformaciones políticas, económicas y sociales del Renacimiento (siglos XV y XVI). Se rompe con el mundo medieval y la filosofía entra en un declive, volviendo la mirada a los clásicos (Grecia y Roma).

Si en la Edad Media la visión del mundo era Teocéntrica (Dios es el centro), en el Renacimiento pasa a ser Antropocéntrica (el hombre es el centro).

1.2. Autores Destacados del Renacimiento

Entre los autores más destacados en la primera parte de este periodo se encuentran:

  • Nicolás de Cusa: defensor de que Dios no podía conocerse mediante la razón.
  • Giordano Bruno: habló de un universo infinito animado por un Alma universal.
  • Tomás Moro: consejero real de Enrique VIII, con la obra Utopía (sociedad perfecta al estilo platónico, basada en el orden natural y racional).
  • Nicolás Maquiavelo: creador de una nueva política alejada de la ética y la religión, centrada únicamente en aspectos técnicos gracias a su obra El príncipe.

1.3. La Reforma Protestante y la Revolución Científica

El Renacimiento gira en torno a dos aspectos fundamentales:

  • La Reforma protestante: Lutero introdujo una nueva forma de mirar la religión, buscaba la pureza original del cristianismo siguiendo el pensamiento de San Agustín. Defendía la existencia de dos mundos: 1. El reino de Dios (la Iglesia, sometida a Cristo y a las Sagradas Escrituras) y 2. El Mundo: sometido a la autoridad de hombres no creyentes. Provocó un cisma con la Iglesia cristiana.
  • La Revolución científica: Iniciada en el siglo XVI por Francis Bacon, defendían las teorías de los investigadores Copérnico, Galileo, Kepler, Newton… que desarrollaron nuevas hipótesis sobre cómo acercarse a estudiar el universo en su totalidad. Nace así la Física, pues estos estudios se basaban en las matemáticas y en el método experimental mediante razonamientos hipotético-deductivos. Instauraron que la Tierra no era el centro del universo, sino que gira entrono al sol. Se derribó así la idea de el hombre como centro del universo y como hijo predilecto de Dios.

1.4. Nuevas Corrientes Filosóficas

La Revolución Científica provocó la crisis de la escolástica y los interrogantes se volvieron más científicos: ¿qué podemos conocer y cómo?

Surgen así nuevas corrientes:

  1. Racionalismo con Descartes, Spinoza y Leibniz, defensores de que la realidad está ordenada y puede ser conocida siguiendo un método deductivo donde el conocimiento no lo dan solo los sentidos sino el propio entendimiento gracias a ideas innatas que tiene el ser humano desde su nacimiento.
  2. Empirismo de Locke y Hume, defensores de que todo conocimiento viene de la experiencia, de los sentidos y, por tanto, no hay ideas innatas.

1.5. La Ilustración

El Renacimiento acaba en el periodo de la Ilustración, un movimiento cultural y filosófico que considera la razón como la facultad esencial del conocimiento.

La razón ilustrada libera al hombre de su ignorancia, de su sometimiento a la naturaleza, a supersticiones religiosas y presiones políticas. La religión cambió y se vuelve hacia un plano más moral y tradicional.

Destacaron como ilustrados:

  • Rousseau: promotor del progreso y de la supremacía de la razón. Para él, el hombre es bueno por naturaleza, son la cultura y la sociedad quienes degeneran al ser humano.
  • Immanuel Kant: filósofo alemán creador de la Crítica de la Razón Pura, una teoría del conocimiento que trató de sintetizar lo mejor del racionalismo y del empirismo. Quiso mejorarlos, pues decía que el racionalismo cartesiano caía en dogmatismos (aceptar ideas porque sí) y el empirismo de Hume desembocaba en el escepticismo (no creer nada). Luego su teoría buscó garantizar la universalidad y necesidad del conocimiento, sin obviar la experiencia y teniendo en cuenta los atributos del hombre (libertad, moral, voluntad…).

2. Nicolás Maquiavelo

2.1. Ideas Principales

Entre sus ideas se encuentran:

  1. El hombre, para poder cumplir sus proyectos y deseos debe enfrentarse a la realidad que le afecta, a sus circunstancias.
  2. Esa circunstancia es superior al control que el hombre tiene sobre ella y sobre su propia voluntad, pues es dinámica y es una mezcla de diversas causas que pueden desembocar en un infinito de factores.
  3. La naturaleza siempre sigue su propio camino, al igual que las relaciones sociales, sin que el hombre pueda modificarlos.
  4. Para poder triunfar hay que aceptar la realidad tal y como es y estar de acuerdo con ella.
  5. El éxito también depende de la fortuna o suerte que se tenga en la vida.
  6. Para poder triunfar es necesario desarrollar nuestras virtudes y ponerlas al servicio de nuestras necesidades para lograr los objetivos que uno busca.

Todas estas afirmaciones las desarrolló en su obra El príncipe.

2.2. Maquiavelo. El príncipe

2.2.1. Objetivo y Propósito

El objetivo del libro era proponer al príncipe de Florencia, las reglas que le habían de ayudar para lograr el éxito. La obra buscó la forma de orientar al príncipe a lograr el honor y la gloria por medio de buenas acciones en su gobierno.

Lo primero era educarse en virtudes para lograr valores y principios morales, aunque a veces tuviese que tomar decisiones alejadas de todo tipo de moral por el bien del pueblo.

La finalidad era ser exitosos sin importar el cómo se hacían las cosas si al final se lograba el objetivo propuesto al inicio.

“En las acciones de todos los hombres y especialmente de los príncipes… se atiende al resultado. Trate, pues un príncipe de vencer y conservar su Estado, y los medios siempre serán juzgados como honrosos y ensalzados por todos”.

2.2.2. El Príncipe Ideal

El príncipe debía ser más temido que amado, y a ser posible, renunciar a una de estas dos vías. Temor que no odio. El príncipe debía lograr poner al pueblo de su lado, pues ellos le garantizan el poder con su lealtad.

Para evitar ser odiado por el pueblo hay que ofrecerle al vulgo acciones represivas y acciones favorables a éste cuando sea necesario. Sobre todo en temas económicos y físicos. Esto es, que no se les suba demasiado los impuestos y que los castigos no sean del todo vejatorios o escandalosos pues al pueblo le generaría rechazo la figura de su líder.

2.2.3. El Fin Justifica los Medios

La famosa frase de “el fin justifica los medios” nunca llegó a formularse, pero sí que ha quedado como la idea principal de su tesis.

2.2.4. Influencias y Legado

La obra está basada en las artes de gobierno del monarca Fernando de Aragón (Fernando el Católico). Es el primer tratado de nueva Política, pues eleva a esta materia a la de arte racional, alejado de toda connotación moral y religiosa.

La obra da una visión pesimista del hombre, pues los considera ingratos al moverse solo en función del bien personal sin importarle lo más mínimo los demás.

Como mejor forma de gobierno propuso la República. Creía que el gobierno de muchos siempre iba a ser mejor que el de pocos (así desaparecería la nobleza). Sin embargo, en tiempos de crisis, corrupción y desorden ve más útil y eficaz la labor de un solo personaje cubierto de un halo de cualidades excepcionales aunque en realidad sea un totalitario.

3. Galileo Galilei

3.1. Fundador de la Ciencia Moderna

Considerado como el fundador de la ciencia moderna tras “rebelarse” contra el aristotelismo escolástico (los astros no estaban compuestos por éter, son superficies lisas e inalterables).

Observó la naturaleza desde el plano de la experiencia gracias a los sentidos y llegó a la conclusión de que el mundo estaba regido por leyes matemáticas. Gracias a la combinación de la matemática y la experiencia se asientan las bases del método experimental.

Negó la visión platónica del mundo como una copia del mundo de las ideas, sino que solo lo expresado matemáticamente en la naturaleza era lo correcto.

3.2. Condena y Reconocimiento

Fue condenado en 1633 por la Iglesia católica de Roma a arresto domiciliario de por vida por dar a conocer su teoría correcta de que la Tierra giraba alrededor del Sol y, por tanto, la Tierra no era el centro del Universo.

No fue hasta 1992 cuando la Iglesia pidió perdón por la actitud tomada en aquella época contra Galileo, al hacer una lectura literal de las Sagradas Escrituras.

4. Racionalismo. Descartes y Spinoza

4.1. Principios del Racionalismo

Los racionalistas son aquellos que solo reconocen como fuente de conocimiento a la razón, rechazando la revelación, la fe y los sentidos.

La razón es la única facultad que puede conducir al hombre a la verdad. La razón se opone a los sentidos porque los considera engañosos.

La razón es capaz de sacar de sí misma las verdades primeras y fundamentales (Ideas Innatas), a través de las cuales, se obtienen por deducción todas las demás. Esta teoría tiene semejanza con la reminiscencia platónica.

Esta corriente se opone radicalmente al empirismo inglés, ya que para sus seguidores el conocimiento se obtiene mediante los sentidos.

4.2. El Método y la Cosmovisión Mecanicista

Para llegar al conocimiento hay que encontrar un Método adecuado. Descartes dice que son las matemáticas, puesto que la filosofía posee evidencias y necesidades como los sistemas matemáticos.

Además del método de conocimiento basado en las matemáticas, Descartes adopta una cosmovisión mecanicista.

El mundo es una máquina para cuya explicación son suficientes los átomos y las leyes de la física. Esta explicación la extendió a los cuerpos animados (animales y humanos) pero dejó al margen el alma humana, una sustancia pensante y de voluntad libre, como si fuese en un mundo independiente. De este modo el universos queda dividido en: la máquina y el pensamiento encerrado en sí mismo.

4.3. Subjetivismo y Duda

Esta corriente es denotativamente subjetivista, puesto que afirma que el conocimiento se obtiene del propio pensamiento de las cosas, es decir, cuando estas cosas solo han sido conocidas en las ideas y no de manera directa. Por este motivo es posible la duda de la existencia de las cosas. La realidad no es evidente, tiene que ser demostrada.

Sin embargo, los seguidores de Descartes, al construir una metafísica dogmática pueden hablar perfectamente y sin duda alguna del concepto de sustancia.

4.4. Descartes

4.4.1. Biografía

Nació en La Haye (Francia) en 1596. Estudió en el colegio jesuita de La Fléche y en 1616 obtuvo la licenciatura en Derecho en Poitiers.

En su tesis o discurso sobre el método –su pensamiento filosófico- dijo que pese a haber recibido muy buena educación y haber leído numerosas obras, siempre le quedaban dudas y caía en errores dada su ignorancia.

Conocer la filosofía clásica (Platón y Aristóteles) de una manera resumida, pues numerosas obras de estos autores se perdieron, no le terminaba de convencer y decía que había cosas en ellas que le generaban dudas.

Solo encontró satisfacción en las matemáticas dad su certeza y evidencia.

El Método lo descubrió durante la noche del 10 de noviembre de 1619, cuando estaba en el ejército, en plena Guerra de los Treinta Años, al servicio del Duque de Baviera, mediante una “iluminación”.

Abandonó entonces el ejército y se dedicó a viajar para liberarse de muchos errores e ir poniendo en práctica ese método que había descubierto. Al finaliza estos viajes escribió Reglas para la dirección del espíritu (1628).

Ese mismo año de 1628, se trasladó a vivir a Holanda porque quería vivir en retiro, de manera solitaria, como si estuviera en el desierto meditando y viviendo en paz, con un único fin: desarrollar y dar forma a su método filosófico-científico.

En 1633 escribió un Tratado del mundo, en el que defendía ideas copernicanas y de Galileo, pero decidió no publicarlo tras la condena al filósofo y científico italiano.

Su gran obra llega en 1637, cuando publica el Discurso del método. Seguido de las obras sobre análisis matemático de La Dióptrica, Los Meteoros y La Geometría.

En 1641 lanzó la Meditaciones metafísicas y en 1644 publicó un resumen de sus teorías físicas y metafísicas, Los principios de la filosofía.

Su última obra fue de carácter moral, Tratado de las pasiones (1649).

Sus obras tuvieron mucho éxito a nivel académico y esto le generó también mucha polémica.

Murió el 11 de febrero de 1650 de pulmonía en la corte de Suecia donde se encontraba invitado por la reina Cristina.

4.4.2. Proyecto Filosófico de Descartes

Buscó la unificación de las ciencias en una sola. Esto es posible gracias a un método universal que explicó con la metáfora del árbol:

“Toda filosofía es como un árbol, cuyas raíces son la metafísica, el tronco es la física, y las ramas que salen de este tronco son todas las demás ciencias, las cuales se pueden reducir a tres principales: la medicina, la mecánica y la moral. Quiero decir la más elevada y perfecta moral, que, al presuponer un completo conocimiento de las otras ciencias, es el último grado de la sabiduría”.

Los pasos que siguió Descartes para su proyecto de unificación fueron:

  1. Formular un método
  2. Formular normas de moral provisionales.
  3. La raíz de todas las ciencias es la Metafísica, porque determinará todos los desarrollos científicos. Toda hipótesis de Descartes no se basa en la experimentación sino en presupuestos metafísicos. Esta piedra angular es la debilidad de esta teoría.

4.4.3. El Método Cartesiano

4.4.3.1. ¿Qué es el Método?
“Una serie de reglas ciertas y fáciles, tales que todo aquel que las observe exactamente no tome nunca a algo por verdadero, y, sin gasto alguno de esfuerzo mental, sino por incrementar su conocimiento paso a paso, llegue a una verdadera comprensión de todas aquellas cosas que no sobrepasen su capacidad”.

¿A qué se aplica el método? Al modo de funcionar de la razón.

¿Cuál es el modo de conocer de la razón? Según Descartes, mediante la intuición y la deducción. La intuición da luz de manera natural al objeto. Con ella captamos conceptos simples que emanan de nuestra propia razón sin posibilidad de duda o error. Así entendemos las verdades simples como 2+2= 4. Con la deducción comprendemos todas las cosas que son consecuencia necesaria de otras conocidas por nosotros con toda certeza.

4.4.3.2. Reglas del Método Cartesiano
  1. Regla de la evidencia: “no admitir jamás como verdadero cosa alguna sin conocer con evidencia que lo era: es decir, evitar con todo cuidado la precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios nada más que lo que se presentara tan clara y distintamente a mi espíritu que no tuviese ocasión para ponerlo en duda”.

    Descartes solo acepta como verdadero aquello que es evidente. Pero lo evidente solo se da en la intuición. Si lo que es evidente es lo intuido, nuestra mente lo que intuye son ideas claras, distintas unas de otras.

    Una idea es clara cuando podemos advertir todos sus elementos sin la menor duda. Y la idea será confusa cuando no podamos distinguirla con claridad del resto.

  2. Regla del análisis: “Dividir cada una de las dificultades que examinase en tantas partes como fuera posible y como requiriese para resolverlas mejor”.

    Cualquier problema no deja de ser un conjunto de ideas complejas. Al descomponer lo complejo en elementos simples, podemos intuir las ideas claras y distintas, es decir, las evidencias.

  3. Regla de la síntesis: “El tercero, en conducir por orden mis pensamientos, comenzando por los objetos más simples y más fáciles de conocer para ascender poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los más compuestos, suponiendo incluso un orden entre los que se preceden naturalmente unos a otros”.

    Una vez que han desgranado los elementos simples del problema hay que reconstruirlo deduciendo todas las ideas y consecuencias que se derivan de los principios ciertos que alberga el problema. La síntesis es un proceso ordenado de deducción de las ideas que hay que obtener de dicho problema de manera ordenada.

  4. Regla de la comprobación: “Y el último, en realizar en todo unos recuentos tan completos y unas revisiones tan generales que pudiese estar seguro de no omitir nada”.

    Se trata de revisar si hemos cometido algún error en todo el proceso. La comprobación abarca de un solo golpe y de manera intuitiva la globalidad del proceso estudiado.

4.4.4. La Duda como Método

Descartes utiliza la DUDA para buscar la verdad, pero no es la postura mental definitiva, ni inicial, es sólo el método para hallar la verdad. Sigue el siguiente esquema:

  1. Desconfianza ante la información que dan los sentidos: Los sentidos son la principal fuente de conocimiento, pero muchas veces nos engañan. (Ej. Palo quebrado en el agua). No es prudente fiarse de quien o de lo que nos engañó anteriormente, por tanto, es necesaria la duda, para aclarar bien ese conocimiento que se presenta.
  2. Imposibilidad de distinguir cuándo soñamos y cuándo estamos despiertos: ¿Cuántas veces nos cuesta distinguir la realidad de un sueño muy real? Esto lleva a dudar, por exagerado que parezca, de todo lo sensible y del pensamiento.
  3. Desconfianza de la razón: Aparentemente, de las matemáticas no se puede dudar, sin embargo, como ser creado por Dios, Descartes considera que cuando juzga que 2+2= 4 puede que se esté equivocando, de hecho, a veces, nos equivocamos, y en ese caso, nuestros conocimientos serían todos dudosos.
  4. Hipótesis de un genio maligno empeñado en confundirme y equivocarme.

4.4.5. Moral Provisional

Descartes no renunció nunca a vivir lo más feliz que le fuera posible. Para ello elaboró una moral provisional hasta que hubiese completado su tesis filosófica, la cual constaba de las siguientes máximas:

  1. Actitud cautelosa y prudente. Obedecer las leyes y costumbres de su país, ser fiel a su religión, y seguir las opiniones más moderadas y aceptadas.
  2. Como nada es probable, lo mejor es seguir con aquello que se cree que es verdadero y cierto. Así evitará indecisiones. (Ante la duda…)
  3. Moral estoica: No hacer nada que pueda perturbar a uno mismo y a su pensamiento.
  4. Buscar el sentido de la vida: encontrar un motivo que se considera el mejor, para dedicar la mayor parte de la ocupación personal.

4.4.6. Descartes. Metafísica

Descartes va a construir su metafísica siguiendo su árbol de la ciencia. Para ello deberá establecer una primera verdad muy evidente de la que partan todas las demás. En segundo lugar, deberá de construir un sistema deductivo que explique la realidad basado en la idea de sustancia.

Descartes emplea la duda para buscar la verdad. Dudar es solo la forma de proceder para encontrar la verdad indudable. Esto no es escepticismo, sino duda metódica según el autor.

La duda se aplica a toda creencia, especialmente con las cosas que parecen más sólidas y evidentes. Es posible dudar de lo captado por los sentidos y también de nuestros razonamientos e incluso de la propia realidad.

Descartes, concluye como la única cosa evidente la siguiente afirmación: “Cogito, ergo sum” (“Pienso, luego existo”). Esto es, no hay duda de que existo, yo soy, y si no existiera no podría ser engañado, por tanto, aunque me equivoque al pensar, es cierto que puedo afirmar, que como existo, pienso. Y esto nos lleva a creer que existe una realidad fuera de nosotros mismos que podemos pensarla, si no pudiéramos pensarla, no existiría.

Este hecho es una intuición, no una deducción, y por tanto, no se puede dudar de ello. Por tanto, no se puede negar la existencia del hombre.

Por otro lado están las Ideas. Captadas por intuición, no necesitan demostración. Sin embargo, aquellas que eran más complejas, sí que necesitaban de la demostración. De aquí se deduce una regla general: La certeza es aquel criterio con el que será verdadero todo lo que se perciba con igual claridad y distinción.

Según Descartes, el pensamiento siempre piensa ideas, pero no recaemos sobre las ideas sino sobre las propias cosas. Por tanto, hay que analizar las ideas y ver qué tipos hay:

  1. Ideas adventicias: proceden de la experiencia externa. Ej: Mariposa.
  2. Ideas facticias: las hemos construido con ideas adventicias más la imaginación. Ej: Un caballo con alas.
  3. Ideas innatas: aquellas que han sido elaboradas por la propia imaginación. Son las que posee por naturaleza el entendimiento. Ej: la idea de Dios.

El segundo aspecto a tratar en la metafísica es el concepto de SUSTANCIA.

Descartes emplea como sinónimos las palabras Sustancia y Cosa (res). La sustancia es el concreto existente.

Lo propio de la sustancia es su existencia independiente. No necesita más que de ella misma para existir.

Define la sustancia como: “Una cosa que existe de tal manera que no tiene necesidad sino de sí misma para existir”.

De este modo se seguirá que sólo Dios es sustancia, porque es el único que se da a sí mismo la existencia y también se la da a los demás.

En este sentido hay 2 tipos de sustancias:

  1. Sustancias Infinitas: es Dios.
  2. Sustancias Finitas: Son en sí, pero no por sí (no se dan por sí mismas). Son contingentes. No necesitan nada más para existir salvo de Dios. Ej: El Alma, El Cuerpo. Estas sustancias a su vez son de dos tipos:
    1. De Pensamiento (res cogitans)
    2. De Extensión (res extensa)

A cada Sustancia le corresponde un ATRIBUTO que constituye la esencia de la Sustancia y se identifica con ella. Cada tipo de sustancia posee un solo atributo. El Alma es Pensamiento, y los Cuerpos son extensión.

Sustancia Infinita: Descartes demuestra la existencia de Dios a partir de la idea de perfección. Si yo dudo, supone que soy imperfecto, pero el hecho de ser consciente de mi imperfección ya conlleva que sepa qué es la perfección, luego tengo este atributo, sin desarrollar (es una idea innata puesta en mí por un ser superior que realmente sea perfecto: Dios. De este modo, Dios existe).

Descartes también sigue el criterio de la evidencia para garantizar la existencia de Dios. Dios nos ha proporcionado la capacidad de la duda para que lo cuestionemos todo y no caigamos en errores. Gracias a esto y a los atributos divinos, tenemos una confianza en los sentidos para poder afirmar con total seguridad la existencia de un mundo externo.

Las sustancias se mantienen en la existencia gracias a una “creación continua” (el paso de acto-potencia-acto de Aristóteles) o devenir constante.

El mundo se mueve gracias a un primer impulso divino.

Sustancias Finitas: Diferencia el Alma y el Cuerpo (visión del cuerpo dualista, como Platón y Aristóteles). A esto se le conoce también como dualismo cartesiano.

Alma: Es una sustancia finita cuyo único atributo o esencia es el Pensamiento (juzgar, razonar, querer, imaginar, sentir). Por eso Descartes llama al alma: Cosa o Sustancia Pensante (Res Cogitans).

Para saber si una persona tiene alma, Descartes fingió mentalmente no tener cuerpo. Entonces al no depender del hecho de ocupar un espacio vio que de igual modo seguiría existiendo porque puede desarrollar la esencia que es el acto de pensar.

Cuerpo: Es una sustancia cuyo único atributo o esencia es la extensión (ocupar un espacio). En latín recibe el nombre de Res Extensa. Sus características son la figura o forma y el movimiento. De este modo se puede aplicar la geometría al cuerpo humano.

Esta concepción dualista del hombre se asemeja más a la platónica que a la aristotélica, puesto que si son cuerpo y alma dos sustancias, no se necesitan mutuamente para existir ni deberían estar muy relacionados.

4.5. Spinoza

Filósofo racionalista que defiende que existe una única sustancia: La realidad, denominada Dios o Naturaleza. Defiende pues, un monismo panteísta.

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