El Ser Humano: Dimensiones, Lugar en el Cosmos y Perspectivas Filosóficas

1. Definiciones del Ser Humano

El hombre es un ser con una dimensión cognoscitiva, una dimensión ético-técnico-creativa y una dimensión espiritual y trascendente. Podríamos decir que estas tres dimensiones son expresión de un rasgo definitorio, específico del ser humano: su racionalidad. El hombre es un animal racional. El hombre es el único animal que posee un lenguaje doblemente articulado. Aristóteles fue quien definió al hombre como animal político.

2. El Lugar y el Papel del Hombre en el Cosmos

2.1 Estadio inicial: Hombre, Rey de la Creación, Hecho a Imagen y Semejanza a Dios

El ser humano se considera a sí mismo como la culminación de la naturaleza: se encuentra en el centro del universo, es dueño y señor de la Tierra, su papel consiste en multiplicarse.

2.2 Copérnico o el Paso del Geocentrismo al Heliocentrismo

Nicolás Copérnico (1473-1543) demuestra más que convincentemente en el siglo XVI con su obra, que el planeta Tierra, en el que habita el hombre y del que se tiene por dueño y señor, no está en el centro del universo, que es ocupado por el Sol, en torno al cual gira como un planeta más.

2.3 Darwin o el Hombre como un Mono Más

Su afirmación principal es bien conocida: el hombre procede del mono o es un mono más, seguramente un mono más listo. Es el resultado de la evolución de las especies.

2.4 Freud o el Hombre en Manos de su Subconsciente

La teoría psicoanalítica de Freud le viene a demostrar al hombre a lo largo del siglo XX que tampoco es dueño absoluto de sus actos, lo habita un subconsciente, un ello.

3. La Antropología Filosófica

La Antropología Filosófica se afana por su conocimiento general, radical, sintético y esencial, del hombre: qué es lo que lo define y cuál es su lugar dentro del conjunto de la realidad.

4. La Antropología Marxiana

La antropología de Marx destaca sobre todo la esencia práctica y social del hombre: ello quiere decir que el hombre es el resultado o el producto de la sociedad en la que le toca vivir. Al hombre individual, esta sociedad le viene dada, no es algo que él elija, sino con lo que se encuentra tan pronto como tiene uso de razón y que, además, ha constituido este mismo uso de la razón. El ser humano se siente alienado: realiza una actividad que no sirve para sus intereses y se le enajena de lo que ha producido a cambio de una mísera cantidad de dinero. Marx es un ilustrado, sigue creyendo que el conocimiento es un bien que puede ayudar a mejorar el mundo. La antropología marxiana incluye un programa de liberación del ser humano. Aplicando la concepción dialéctica hegeliana, que Marx reinterpreta en clave material, el propio sistema capitalista acabará estallando merced a sus propias contradicciones internas. Se combina de este modo el determinismo material. Se ha dicho que el marxismo es un humanismo en la medida en que pretende alumbrar un nuevo hombre.

5. Existencialismo Sartriano

Lo común a esta corriente filosófica lo constituye el hecho de que el individuo, el hombre que piensa, se incluya a sí mismo, como individuo, en ese pensar como condición última e imprescindible del mismo. De este modo la existencia individual se convierte en condición primera del pensar en la medida en que se considera la existencia anterior a la esencia. Para Sartre, Dios no existe: los problemas de teodicea se resuelven tan pronto como se entiende que la misma idea de Dios es contradictoria. El hombre sin Dios se queda sin valores ni principios.

6. El Concepto Freudiano de Hombre

Freud sostiene que la mente humana, en la que reside la identidad personal, posee una estructura tripartida, a saber, está compuesta de:

  1. El Ello
  2. El Yo
  3. El Súper-yo

De acuerdo con Freud, nada es nuestra conducta, nada de lo que decimos, pensamos, sentimos o hacemos es casual o accidental, sino que sus causas están en el psiquismo humano: muchas de ellas en la parte inconsciente del mismo, que queda fuera de nuestro control directo.

El Ello

La parte inconsciente del psiquismo humano, es de naturaleza instintiva, y se rige por el principio de placer, solo busca la satisfacción de sus deseos, generalmente de carácter sexual, y puede instrumentalizar al Yo para alcanzar sus metas, sin que el Yo sea consciente de que está siendo dirigido o manipulado.

El Yo

Es la parte racional, consciente de la mente humana, que se rige por el principio de realidad y busca, como buscamos cada uno de nosotros, adaptarse al medio en el que le ha tocado vivir.

El Súper-yo

Es el que desempeña el papel de juez o censor moral, se encuentra en el polo opuesto del Ello: en él están contenidos todos los valores, principios y normas en los que el individuo ha sido educado o socializado desde su infancia.

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