El Ser Humano: Dualismo y Monismo en la Filosofía

El Ser Humano como Problema Filosófico

El ser humano como problema: Desde los orígenes del pensamiento, al hombre le ha inquietado el conocimiento de sí mismo. Por eso, una y otra vez ha surgido la pregunta ¿qué es el hombre? Dicha cuestión ha intentado ser respondida desde al menos tres perspectivas: la antropología biológica, que estudia al hombre desde el punto de vista físico; la antropología sociocultural, que lo estudia inserto en una sociedad; y la antropología filosófica, que intenta estudiar al hombre como totalidad, preguntándose ¿qué es realmente el ser humano? Lo cierto es que esta pregunta, al ser tan amplia y abstracta, a lo largo de la historia del pensamiento de la humanidad, se ha concentrado en otras dos: ¿existe en el hombre una realidad cualitativa distinta del cuerpo, es decir, un alma o un espíritu? Y, en caso de que exista, ¿qué relación tiene con el cuerpo?

El Origen de las Preguntas sobre el Ser Humano

El surgimiento de estas dos cuestiones se debe fundamentalmente a dos hechos:

  • La angustia ante la muerte. El alma aparece como una solución a dicha angustia. Esta desaparece si nos concienciamos de que una parte de nosotros seguirá viva, de que en realidad no hay fin, no hay muerte. La solución que se plantea es que, dado que es evidente que hay algo de nosotros que efectivamente muere, es señalar que esta es solo una parte de nosotros, el cuerpo. Por tanto, otra parte es nuestra alma, que vive eternamente. Algunos pensadores han sostenido que tenemos un alma que es inmortal y que, además, es más importante que el cuerpo.
  • La percepción de nosotros mismos realizando acciones muy diversas: andamos, comemos, bailamos, sentimos… Somos conscientes de que estamos sintiendo, tenemos autoconciencia. El problema es que, mientras que es obvio que andamos o comemos con nuestro cuerpo, no parece que sintamos, suframos o nos enamoremos con el mismo. Da la sensación de que acciones tan distintas no pueden tener un origen común.


Dualismo y Monismo: Dos Posturas Filosóficas

Ante estos interrogantes han surgido sobre todo dos posturas en filosofía: los dualistas y los monistas. Los dualistas, de carácter espiritualista o idealista, piensan que el ser humano es un compuesto de sustancias cualitativamente distintas: cuerpo y alma. Sostienen que el hombre tiene un cuerpo material y un alma espiritual, y que producen dos fenómenos distintos: los biológicos y los mentales. Los monistas, de corte materialista, piensan que el hombre es solo una realidad, casi siempre de carácter mental. Sostienen que el hombre es solo cuerpo y, por ello, hablan de cerebro o de la mente, pero nunca del alma.

Los Dualistas

Se diferencian entre sí por la relación que establecen entre las dos sustancias. Para unos, ambas tienen autonomía plena; para otros, interactúan constantemente.

Platón

Para entender la antropología de Platón, hay que partir de la base de su filosofía, que es conseguir la justicia en la polis. Él piensa que esta no existe en la misma, que no ha existido con la tiranía de los 30 tiranos ni con la democracia ateniense. La democracia condenó a muerte a Sócrates, su maestro. A partir de esta experiencia tan traumática, Platón se pregunta: ¿cómo pudo ser Sócrates ejecutado? ¿Cómo puede existir una contraposición tan grande entre la justicia del juicio y la justicia en el proceder del maestro? Es decir, entre la idea de justicia que planteó y propuso Sócrates y los actos que los hombres llaman justos. Después de mucha reflexión, responderá que esto ha ocurrido porque la realidad no es realmente una, sino que está dividida.

Por una parte, está el mundo sensible, que es lo que vemos en este mundo con nuestros sentidos y que habitualmente llamamos realidad. Pero él considera que, a pesar de que creamos que es la auténtica realidad, sin embargo, no puede serlo porque en este mundo se cometen injusticias y se realizan actos imperfectos y cambiantes. Existe otro ámbito, que es el mundo inteligible o mundo de las ideas. A este mundo no podemos acceder por los sentidos, sino solo razonando, pensando, es decir, con la inteligencia, con la razón, con la reflexión. Por ello, es un ámbito que sí es universal y estático, puesto que cuando reflexionamos sobre algo y lo hacemos correctamente, todos llegamos a las mismas conclusiones.


La relación entre los dos mundos es que el mundo sensible es una copia imperfecta del mundo inteligible. De este modo, dado que el hombre vive en dos mundos, también él tiene dos partes. Una tiene que ver con un mundo y otra con el otro: el cuerpo con el mundo sensible y el alma con el mundo inteligible. En definitiva, el hombre es un alma espiritual y eterna encerrada o encarcelada en un cuerpo. La relación entre cuerpo y alma es exterior, accidental.

Descartes

Padre de la filosofía moderna, crece con una gran formación procedente de este mundo derrumbado y está decidido a superarlo. La única solución está en encontrar una ciencia o un saber universal con pilares firmes que acabe con el escepticismo. Considera que la única posibilidad de que el saber o la ciencia que encontremos sea realmente universal y única es que esta no ofrezca nunca ninguna duda para nadie. Por ello, se dispone a construir esa ciencia segura. El primer paso es, sin duda, encontrar un punto de partida indudable, desde el cual podemos ir deduciendo otras verdades.

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