El Ser Humano: Entre la Biología, la Cultura y la Ética

Las personas tenemos rasgos específicos que nos hacen únicos, los cuales se dividen en dos grupos:

  • Los innatos: Nuestra herencia biológica, que no se puede cambiar.
  • Los adquiridos: Los culturales, que aprendemos y elaboramos. Aquí también se encuentran la lengua y las opiniones.

Dentro de estas dos categorías se encuentra la personalidad, que es nuestra forma de ser, la que nos identifica y nos distingue de los demás. La personalidad se compone de:

  • Temperamento: No se puede cambiar, por lo tanto, es innato.
  • Carácter: Se puede cambiar con nuestras acciones, por lo tanto, es adquirido (hábitos, virtudes y vicios).

Estas dos dimensiones, temperamento y carácter, conforman nuestra personalidad.

Las Leyes y la Moral

Las leyes sirven para regular la conducta de las personas y para hacer posible la convivencia. Se trata de normas elaboradas por la sociedad, pero que tienen carácter obligatorio para todos los individuos. En cambio, la moral está compuesta por normas internas de conducta, dictadas por nuestra conciencia. Si actuamos en contra de nuestras convicciones morales, sentimos remordimiento.

Autonomía y Heteronomía

La autonomía es la capacidad de un individuo para elaborar por sí mismo sus propias normas de conducta. Un individuo actúa con heteronomía cuando obedece las normas dictadas por otras personas, es decir, que sus acciones están determinadas por otros.

La Responsabilidad de los Seres Humanos

Una de las características más significativas de los seres humanos es nuestra capacidad de elegir cómo queremos actuar. A diferencia de los animales, nosotros controlamos los instintos y decidimos qué hacer con nuestra libertad. Tenemos libertad negativa cuando no hay obstáculos que nos impidan hacer lo que deseamos. También tenemos libertad positiva, que consiste en la capacidad real de decidir con autonomía lo que queremos hacer. Como personas, los seres humanos somos autónomos y libres. La responsabilidad implica responder por nuestros actos, dando explicaciones de la elección que hemos hecho, haciéndonos cargo de sus consecuencias y reparando el daño que hayamos podido causar.

La Voz de la Conciencia

La palabra conciencia puede tener dos significados muy diferentes, que conviene distinguir con claridad:

  • Conciencia intelectual: Está relacionada con el conocimiento.
  • Conciencia moral: Es la capacidad que tenemos los seres humanos de distinguir el bien y el mal.

La Convivencia

  • Intelectual: Capacidad de reflexionar sobre nuestros procesos mentales.
  • Moral: Capacidad de distinguir entre el bien y el mal; es la fuente de nuestras normas sociales.

Psicología del Desarrollo Moral

  • J. Piaget:
    • < 10 años: Las reglas son infligidas, inmutables: lo que los adultos ordenan.
    • > 10 años: Las reglas se pueden cambiar si la mayoría está de acuerdo. Son instrumentos para la convivencia.
  • Kohlberg:
    • 1º nivel: Preconvencional:
      • Etapa 1: Obediencia y miedo al castigo.
      • Etapa 2: Individualismo, basan sus reglas en el individualismo.
    • Segundo nivel:
      • Etapa 3: Acomodación a las expectativas interpersonales.
      • Etapa 4: Mantenimiento del orden social.
    • Tercer nivel: Nivel posconvencional
      • Etapa 5: Respeto a los derechos individuales.
      • Etapa 6: Afirmación de principios morales universales.

El Valor

Un valor es algo que estimamos porque nos parece importante. Hay diferentes tipos de valores, entre los que se encuentran los utilitarios, los vitales, los científicos, los estéticos y los religiosos. Los valores éticos solo adquieren sentido cuando los referimos al comportamiento de las personas. Las personas interpretamos los valores éticos como incondicionales, universales y necesarios.

La Ética

La ética se ocupa de la reflexión filosófica sobre la moral. La ética se pregunta por qué ciertas cosas son buenas o malas, tratando de encontrar el fundamento de nuestros juicios morales. El intelectualismo moral es la teoría según la cual la base de los juicios morales está en la razón. La posición opuesta es el emotivismo moral: son nuestros sentimientos y nuestras emociones las que nos ayudan a determinar lo que es bueno y lo que es malo.

Universalismo Moral y Relativismo Moral

Algunos filósofos consideran que sí es posible encontrar algunas reglas que se aplican a los seres humanos por igual. Esta visión se llama universalismo moral porque defiende la existencia de ciertas normas morales universales (Platón). Hay una serie de normas morales básicas que son válidas para todas las personas. La interpretación opuesta es el relativismo moral. Los filósofos relativistas no creen que puedan encontrarse reglas morales universalmente válidas. Cada sociedad tiene sus propias normas morales, que pueden ser diferentes de las de los demás; no existe ningún criterio universalmente válido para determinar lo que es correcto para todo el mundo. Lo bueno y lo malo dependen del punto de vista y de los valores aceptados en cada momento y en cada lugar.

Deontologismo y Consecuencialismo

La postura que insiste en la importancia de cumplir nuestro deber se denomina deontologismo. Sin embargo, también hay filósofos que sostienen la posición opuesta. Esta teoría se llama consecuencialismo, porque hace hincapié en las consecuencias de nuestros actos. Creían que para saber si una acción es buena o mala debemos fijarnos en las consecuencias que tiene para los demás.

Bioética

Se ocupa de analizar dilemas y problemas morales relacionados con la vida. Reflexiona sobre las situaciones complejas que se presentan en la medicina y en nuestro trato con los seres vivos (eutanasia, aborto, clonación o la contracepción). Los principios fundamentales de la bioética son:

  • Principio de autonomía: Las personas deciden por sí mismas.
  • Principio de beneficencia: Todo lo que hagamos tiene que estar encaminado a hacer un bien, ayudando a los demás.
  • Principio de no maleficencia: Nuestras actuaciones nunca deben producir daño ni perjudicar a los demás.
  • Principio de justicia: En nuestras acciones debemos tratar de dar a cada persona lo que le corresponde.

Aplicar estos principios es muy complicado, ya que algunos se contradicen, pero para todos estos problemas están los comités de bioética, que están formados por científicos, filósofos y expertos, pero también se incluyen representantes de la persona afectada.

Ética Ambiental

Analiza el modo en que nuestra conducta repercute sobre la naturaleza y sobre el medioambiente. Sus planteamientos nos hacen pensar en las consecuencias que tiene nuestra forma de vida sobre el sistema ecológico. Según el filósofo Hans Jonas, esta responsabilidad afecta a quienes convivimos, pero también afectará a las generaciones futuras. Antes de emprender una acción, deberíamos pensar en sus consecuencias sobre cómo puede afectar a nuestro planeta y a sus futuros habitantes. Este es el principio de responsabilidad: “Actúa de manera que tus acciones permitan la permanencia de una vida humana auténtica sobre nuestro planeta”.

Dimensiones del Ser Humano

  • Biológica: Seres vivos, desarrollamos las funciones vitales, estamos hechos de células, ADN, cordados, vertebrados, mamíferos, primates, homínidos, Homo, Homo sapiens.
  • Psicológica: Sentimos, pensamos.
  • Social: Necesitamos relacionarnos con los demás para desarrollarnos como personas; necesitamos la sociedad para sobrevivir.
  • Personal: Conciencia reflexiva.

Fijismo y Evolucionismo

  • Fijismo: Está ligado al creacionismo (Biblia). Las especies son creadas por Dios e inalterables en el tiempo.
  • Evolucionismo: Controvertido en su aparición vs. las creencias religiosas. Las pruebas son sólidas (fósiles). Las especies vivas cambian a lo largo del tiempo.

Lamarckismo y Darwinismo

  • Lamarckismo: Las leyes básicas de Lamarck eran que la función hace al órgano y que las modificaciones del órgano se heredan.
  • Darwinismo: Tiene las leyes básicas de variabilidad de la descendencia y la selección natural. Esas variaciones pueden ser beneficiosas, que nos dan una mejor adaptación, y perjudiciales, que desaparecen.

Teoría Sintética de la Evolución

Darwin fue incapaz de aclarar el mecanismo de herencia que permite a los padres transmitir sus rasgos a los hijos, y tampoco fue capaz de explicar por qué hay una cierta variabilidad entre los padres y los descendientes. Para explicar esto hay que recurrir a la genética. Gregor Mendel y sus investigaciones sobre las leyes de la herencia y el posterior descubrimiento del ADN permitieron aclarar cómo se transmiten los rasgos de generación en generación.

Los Orígenes de la Evolución

Hay dos tipos de evolución: la evolución biológica y la evolución cultural. Todo esto se explica con la homonización, que hace referencia al proceso de evolución biológica mediante el cual surge nuestra especie, y la humanización, que es un proceso de evolución cultural que va más allá de lo puramente biológico.

Proceso de Hominización

Los homínidos experimentaron una evolución a la que llamamos proceso de hominización, en el cual se encuentra la bipedestación, que diferencia claramente a los homínidos del resto de los primates, ya que donde vivían eran lugares de hierbas altas y estos necesitaban ver por encima de ellas. Estos mismos empezaron a caminar erguidos, la pelvis cambió, se acortó por la marcha bípeda, por lo que se dificultó el parto, los músculos abductores se desarrollaron para estabilizar la marcha a dos patas, la columna vertebral adoptó una posición vertical, cambiando la orientación con la que se une al cráneo, se modificaron las manos para manejar utensilios con una pinza de precisión y aumentó el tamaño del cerebro gracias a las proteínas ingeridas de la carne animal, ya que el cerebro es el órgano que más energía consume a lo largo del día.

Proceso de Humanización

Todo empezó con la aparición del lenguaje, por lo que consigo desarrollamos una cultura, que es la forma de vida característica de una sociedad, y por lo tanto apareció el lenguaje articulado, con el que las personas somos capaces de entendernos y facilitar la supervivencia. También interpretamos el mundo que nos rodea como algo real, esto quiere decir que interpretamos a las entidades como algo real e independiente a nosotros. También hemos desarrollado una técnica, como el uso del fuego y la creación de herramientas, y también hemos desarrollado la capacidad del pensamiento abstracto, es decir, plantearse posibles sucesos que pueden ocurrir.

Las Bases Biológicas de Nuestra Conducta

Nuestra conducta no está determinada por la biología; tratar de hacer algo así sería intentar reducir la rica complejidad de lo humano a una sola de sus dimensiones, cayendo en un reduccionismo biológico, que es la posición epistemológica que considera que las realidades complejas deben siempre explicarse recurriendo a realidades más simples. Los seres humanos también somos inteligentes, conscientes y libres, podemos elegir cómo actuar.

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